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Selección de trabajos del Curso-taller de escritura creativa

 

Selección de trabajos del Curso-taller de escritura creativa

Escuela Permanente de Poesía
2º semestre de 2012

 

 

DANIELA TOBÓN

 

Pájaro cantor
de color tornasol
pica aquella flor
toca su corazón
colibrí de cabuya
escueto entre las ramas
enrédate en las hortensias.
Como llama,
que las rosas no te ceguen
y los besos no te emborrachen
la lluvia cae como cotorra
se enreda en las raíces
haciendo cosquillas a los pies
de los girasoles,
sonríen los asfódelos
los mirtos se desgajan
que es pues de las azucenas
qué es de la flor de Lis
flores de tres colores
como banderas
se asoman al cielo
y crece su tallo
hasta el horizonte.

 

COCO

En el algodón frío, remojado de río
las raíces de tu pelo
buscan el olvido.
El silencio desnudo de tus venas,
un nudo de
lágrimas de leche
en el páramo ápice de mi lengua
la saciedad me duele adentro
tu dureza abrupta me desgarra la faringe
tu eco de nieve resuena en la palma
Tu sequedad se ahoga en la lejanía de tu frescura.
Y se derrumba tu piel al ritmo del machete.

 

PORNÓSTICO

Te auguro sexuales despedidas en un semáforo
Miradas lascivas que se meten entre tu Venus,
Cocteles de desmedidos sabores una y otra vez,
Afrodisiacos collares de perlas,
Medias veladas rotas como globos de colores,
Uñas pintadas de sangre entre gemidos,
Velas románticas apagadas con gritos,
Cigarrillos lascivos metidos entre tu boca,
Orgasmos muertos entre sábanas,
Besos olvidados entre otros besos,
Caricias perdidas entre billetes,
Noches de aguardiente bañadas de lunas,
Sexo y olvido en una copa,
Soledad vestida de droga,
Hambre apagada con promesas,
Calles abandonadas sin más que un basurero,
Y una luz de un auto sin frenos.
-Son cinco dólares.
-Gracias gitana. Aunque tengo ochenta años
de pronto algún día me pase.

 

TERMINA EL CIELO EN UN FAROL

Todo transcurre,
se mueren las golondrinas
como peces en el asfalto,
la diferencia entre un ángel
y un pez se resume en una burbuja.

Se infartan las orugas
como llantas sin tuercas,
nadie comprende cómo mueren
los elefantes transparentes.

Se transmutan las orugas en huracanes,
piel de jirafa llevan los sarcófagos que van al cielo,
las hormigas de arena se tragan los cuerpos,
succionan con besos el alma
de las nubes que el sol llora.

Mueren entre pipas las memorias
de un tren,
Me voy, me caigo, qué soy,
una máquina con ojos de harem.

Las orugas se pierden
como mariposas en el arco iris,
se quiebran sus alas como pan
en la boca del cielo.
Mundo verde, azul y yo de durazno
¿Adónde voy, al azur o al sur?
Me cortan como papel
me desgajan, me atrapan,
soy de árbol, soy de agua
dura y blanda como tagua.

 

SE VENDEN GIRASOLES

Se venden girasoles,
Magníficas góndolas de amarillo
Faldas de indio
Otoñales soles
Manos desgajadas
Colmillos de canario
Se usan como lunares
Como adornos en el pelo
Como lecho de las hadas.

 

*

 

MARY NAVARRO

 

SABOREO EL UNIVERSO

Y el beso bajo la lluvia en verano
El sabor de la tierra lunar
El movimiento de las olas
Y el lomo movedizo del lejano mar muerto
El ámbar goteado en el panal de los siglos
La cascada anaranjada del corazón de las ciruelas

El espumoso néctar de cerezas
Sobre el campo
Los nacarados chorros
La ubre dulce de Dionisos
El zumo dulce de los dioses
El amargo espeluznante de la guerra
El sabor indecible de una galaxia
Y el mineral salobre de todos los mares
Y el sinsabor de su vida y sus palpitares
El amargor de las tinieblas
El agridulce sabor de la partida
El sudor dorado de tu cuerpo en noches de verano
Saboreo tu risa estridente cuando sabe a noche
Y saboreo el misterio del gusto entero,
Lo que sabe
Y las papilas engullendo todo lo que sabe
La bebida ardiente que hizo a Lot perder la cordura
Y remontarse en las estrellas

 

HECHIZO PARA QUE EL JEFE MALO DE LA TRIBU
SE CONVIERTA EN CERDO

Salamandras del fuego
Y ondinas del río Nechí

que en un abrir y cerrar de ojos
aparezca el cerdo que estaba
escondido en la selva
y se cambie por el jefe malo

Hachís, hachís, hachís,
que aparezca, que aparezca

que se pinten la cara de achiote
y se coloquen una corona
de flores silvestres
con los pies descalzos
que se salte y se grite
que aparezca el nuevo cerdo

 

CONJURO PARA QUE LLUEVA

Espíritus del viento
del norte y del sur
traigan el agua
del vientre de la ballena
para que moje los campos
y se preñen los altos
y los ríos.

Espíritus, espíritus, espíritus
que llore la tierra
por culpa de la sequía

se repite muchas veces
en el centro de una fogata
entre un cerco de piedras
la tribu canta alrededor y danza.

Que llueva, que llueva
que se humedezca
el corazón de la tierra.

 

ATREVERSE ES CAMBIAR

¿Qué haces aquí sentada
en la humedad?
¿Envuelta en una manta gris
dejándote abrazar por la tiniebla?
Aunque el ambiente es tenue
tras de tu espalda
es amatista, mira
no oyes qué dice el altavoz
los parlantes hablan
hay que despertar
abrir las alas,
no las dejes mojar.
Escucha las palabras grandes
las que vienen, las que van.
En el estante toma un sorbo de cada vasija.
Busca el tono y el color preciso,
los alcanzarás.
Ponte en acción
cada botella tiene una acción y un color
¿Qué te sugiere?
El rosa, el blanco, el negro.
¿Qué resulta de la mezcla
de blanco y negro?
No te parece que el mundo es dual
Mira, piensa, levántate.
Y toma el sorbo escogido.

 

SER O NO SER

He ahí el dilema
puede ser o quizá no…
Pero… ¿estás conmigo?
Yo me siento sola
siento lo ajeno.

Comencemos la danza
hombre nuevo
y pásame el listón para
atarme
quiero construir el patíbulo
que nos llevará a lo oscuro
en ese momento se escuchará
la melodía en especie de banda
sonora de una vida lejana.

 

*

Las calles atiborradas de ruidosos cachivaches
bocas ardientes anuncian heridas de silencios
mecidas de silencios.
Coloreadas manzanas azules
y palabras dulces.
Los andenes ofrecen azucarados versos
Y salpicadas mariposas
Pargos negros asados en la sartén
De Mozart, sazona con la cantata
de Sebastián el Parque de las Luces
ofrece eclipses de seviche servidos en
vajilla china y cucharita de oro,
servilletas de agua
servidas por odaliscas vestidas de sombras

 

*

El hambre enmudecida salió de prisa cuando alcanzó los platos rebosados con monedas de oro en la casa del tiempo.

El paraíso encendido derramaba flores de granito y esmeraldas, cuando danzaban los duendes reguetoneros.

El título amarillo comía frutas de topacio y sándalo cuando escuchaba la flauta encantada de las musas.

La flauta de Anatolia se moría de risa siempre que las tortugas bailaban como locas en el asfalto de las mil y una noches.

El sol cara de nieve se estremeció cuando escuchó los tambores del viento en la avenida del Ártico.

El elefante rayado se quedó dormido en las cuevas del conejo, cuando las  hormigas cantaban el himno de los vientos.

El blanco y el negro, vestidos de rojo, comieron manzanas de oro y granizados de miel, caminando sobre el puente viejo.

*

 

MISLEIDYS ORTEGA

TU TACTO

Por años,
por cientos de lunas azules
mi piel anestesiada
adormecida en los ensueños
ignota de sensaciones
percibía como enajenada
hormigas marchando al ritmo
inverso del alma
dermatoglifos insomnes, amorfos
lancetazos mentes
carnetenebrada.
Hasta que tú
y tu piel
y mi tacto
y tu tacto
despertaron la córnea
adormilada.
Oscuro titilante
Alarma plácida.
Ya no duerme
la cápsula blanda
de tu cuerpo.
Ahora yace
existe en la espera
del vibrar de tus labios
de la presión caoba
de tu voz en mi pecho
del roce de tus uñas
en el lienzo lampiño
tus dedos pinceles de los
aromas del alba.
Mi mano ha definido
sus huellas
al fundirse con tu sudor
en la caricia anhelada.

 

EL CIRCO SE DESPIDE

¡Muy buenos días!
¡Muy buenas lunas!
Mis amigos…
¡El circo de los muñecos tristes
se despide!
Últimas noches
últimos soles que nos alumbran
una ganga inigualable
tres corazones por el precio de
Uno.
¡Venga!
¡Arriésguese!
Camine por el fango con el
mismo demonio llegado
de los infiernos para complacerle
Ríase a carcajadas
mientras es crucificado por
sus convicciones
saboree las lágrimas azules
del hambre

Haremos temblar
los tambores de la tierra.
¡Últimos momentos!
¡Últimos suspiros!
No se lo pierda…

 

*

Una mochila, de hilos de bambú y caramelo, se mojó en un aguacero mientras reposaba a la sombra de una palma.

Una gitana, de tez de ébano y ojos de algas, tradujo mi destino escrito en las huellas de mi piel
mientras caminaba por la playa.

La sala de urgencias convulsionante, pálida y plétora de gélidas ausencias abre sus manos con desdeño a quien ingresa y patea indiferente a quien a la muerte escapa. Porque sólo hay espacio para el comercio del féretro de tarjeta dorada.

Un mecedor anciano, de madera y paja, oscila incesante esperando a la abuela. Yo le explico y le canto pero no se detiene porque la extraña.

El reloj de piedra y lava que quema el tiempo vacilante ha detenido su tic-tac eterno. Un duelo está declarando por la muerte del alma.

 

*

 

LORENZO MEJÍA LEMAITRE

 

LA NOCHE DEL TIEMPO

Huelo la noche del tiempo
La humedad de una estrella
Entonando canciones de amor a la galaxia
La piña que se comía la muchacha
Escondida cuatro pisos más abajo,
Siento la leche derramada de Orión,
Aquella enana blanca que explotó
Dejándome una sensación picante
En la nariz,
Como cuando explotó la creación
Huelo la fiebre de Alejandro
Cuando moría derrotado por sus generales,
Al elefante con el que combatía en la espesura
Cara a cara
Nariz con nariz,
Su adrenalina pulsando
En su mango ardiente
Su coraje
El sudor amargo de su ira;
Huelo las frutas dulzonas del Chocó
Aquella vulva que destilaba almendras
Huelo la arena seca del desierto
Donde aterrizó el Principito
Y creo que voy a sellar mi nariz
Para no llorar más por la nostalgia
Que cargan las golondrinas
Que me traen noticias de otros mundos
Donde cometas coloridos
Huelen los años idos de la infancia
Donde las palomas cotorrean
Porque no pueden oler nada;
Donde los niños maman
Porque huele dulce la leche
Y los enamorados se identifican
Por el olor
En aquella noche estelar que huele
A frutas,
A viento que se lleva las ausencias
Y a aquel momento
Donde todo se resume
En la nostalgia del día que nací,
Cuando respiré por primera vez.

 

EN BLANCO

Escuche
Quien quiera soltar
Su voz empoemada
Listo está el spray
Para dispararse
Con un poema automático
Sobre la pared que usted elija
Viene con derechos de autor
Con licencia para conducir
Podrá usarlo
Sin ir a la cárcel
¡Atrévase!
Agite el tarro de las maravillas
Y anule el silencio de las casas
Blancas o amarillas fachadas
Que nunca han dicho nada,
Suelte su mano y escriba en púrpura
Un delicioso coctel
Que ya viene preparado
Usted sólo tendrá que volar
Hasta el último orgasmo.

 

*


Una mariposa con alas de cristal, refleja el espíritu del manantial, en la cascada, cuando los ángeles beben.

Un helicóptero, silencioso y artillado, con labios listos para el beso, bombardea una población con labiales rojos y todos comienzan a besarse en la costa, mientras se bañan desnudos.

Un huracán ruidoso, lleno de vidrios, palos y rocas, pasó trotando y barrió un barrio de ricos, en Miami el año pasado.

Un agujero oscuro y ancho como el universo y sintético como un dedo, absorbió la ira y el dinero del planeta y terminaron las guerras en el Pentágono, Suramérica, África y Oriente Medio.

Una nave ahuecada, plana y con cola redondeada voló sobre el desierto y derramó una represa. Ella vino de las Pléyades, tomó el agua de la cordillera y la soltó en la Guajira.

 

*

 

MARÍA ALEJANDRA

 

ENTRARON POR LOS OJOS DIRECTO HACIA EL RECUERDO

La sombra
zigzagueante
del rayo
cayendo sobre el inocuo
pensamiento

la multitud
cabalgando
sobre la luz
que refleja el altavoz
en el calor de la tarde

la moneda
perdida
entre la hierba.

Los planetas –todos-
En la hermosa estructura
De una canica
En un instante
De mi infancia

 

*

 

Murió de risa
Y no le pesó.
Su ataúd era de viento.

 

*

 

KELLY ARANGO SERNA

 

MI NECESIDAD ONÍRICA

Anclas zapatean rocas
mecen amargas galaxias,
leen manantiales líricos
de tragedias amarillas.
Kenia, Jordán, jazmines plateados
merodean y ondulan girasoles.
Sauces imaginarios dibujan hojarascas
mientras colinas embellecen besos.
Korea… Allá sólo
juntan caminos grises;
molinos nocturnos enlazan lirios
liberan esmeraldas,
recitan estrellas…


LA GÉNESIS DEL SILENCIO

Se reencarna en el talismán de las palabras
Revive en cénit de placeres textuales
Calla en presencia de pupilas pronunciadas
Allá en silencio, ese silencio
Entrega desnuda
Penumbra de cadáveres
Manifestación del amor
Antifaz del temor
Cúpulas que divisan vientos
Triángulos de conciencia desencadenados
Formando ríos de papeles estremecidos
Corrientes que acarician la desembocadura
Ese punto fijo, ese horizonte marítimo
En el que el silencio
Se divorcia
De la muerte.

 

ÚLTIMO  MINUTO

A las 5:50 del crepúsculo, la eternidad colapsa por huracanes
de esperanza

Fueron pocos los segundos  que bastaron para que el recuerdo
de la inmortalidad se opacara con la pasión del deseo
Aglomeraciones de latidos perdieron su torrente al percibir
los fuertes vientos del consciente norte
Se dice hasta el momento que sus cadáveres serán sepultados
en vivencias apetecidas y memorias omnipresentes
Se les dará el último adiós en el panteón de la vida.
Los que sobrevivieron brindan como testimonio
La derrota de la muerte

 

*

El terciopelo enamorado, con sombrero escarlata y piernas seductoras, atraviesa las sedas del bosque silencioso, atando sus pestañas a las torres del mar, en el momento que asoma la alborada salpicada de primavera.

El café silente, con alas sempiternas y mirar cauteloso, recubrió con su sábana las estrellas enmudecidas, la hoja en la que el péndulo se detuvo para dejar volar la imaginación en las afueras del abismo.

Aquella Atenea desnuda, de cabellos perpetuos y pupilas apasionadas, entregará su destino a los corazones desconocidos, en el burdel de los sueños, aquel día cuando el equilibrio se detenía por los huracanes de suspiros enfurecidos.

El cigarrillo ninfómano, de sexo melancólico y manos traviesas, abraza las gargantas de pensamientos enloquecidos, debajo del reloj que odia al tiempo cada noche de menguante, en la que la luna aclama a gritos su otra mitad.

La tinta obstinada, con dedos de lino y senos misteriosos, recita versos caudalosos y nacientes, que emergen de la atmósfera azul, cada que las luciérnagas respiran poesía.

 

*


Nívea piel dispuesta a la tinta
espera desvanecida la presencia
de palabras vastas
que hagan contraste
con el color de su mirar
Aparentemente celeste, verdeazul
pero que conserva óleos magenta escarlatas
en baúles caudalosos
de pasiones reprimidas.
Ese iris pendiente de otro horizonte
Parece reflejar secretos desnudos
para su ser silente.
Fugaces pestañas que abren el telón
a la sinceridad del viento.
Tez de silencios aglomerados en gritos internos
que merodean las calles parisinas de ensueños
y aman a los pensamientos que hablan sin hablar.
Aquellos labios sedientos de recuerdos
y ansiosos de valles que se posan
en las esquinas rectangulares
cómplices de un yo
definitivamente desconocido
entre tantas letras que hoy escribo

 

*

 

LUISA FERNANDA ARIAS

 

CONJURO PARA AHUYENTAR LA SOLEDAD

Tres miradas a la luna
dos miradas al gato
jugando con su madeja
una mirada a una estrella
cualquiera

 

CONJURO A LA MADRE TIERRA

La mirada fuerte del sol
El canto de las aguas
El despojo de los hombres
La derrota de la ambición
El vuelo constante de las aves
La carrera infinita de la gacela.

 Se vende…
Respira, observa, camina y
siente
Y sin embargo
se vende…
No le ha alcanzado la vida
para conocer la maldad,
aún es muy pequeño
y sin embargo
se vende…
El cachorro inocente confía
y quiere a todos
pero ojo cachorro llegaste
al lugar donde habita
la maldad pura
llegaste a la tierra
y tu precio es…

 

*

MAURICIO J. AGUDELO

 

HECHIZO DE APRENDIZAJE

 Surge de tus escombros
¡Biblioteca de Alejandría!
¡Libros! ¡Hagan correr sus hojas!
¡Que las plumas se muevan
Y escriban lo escrito en mi cabeza!
¡Libros con cubierta de piel de venado!
¡Sacudan sus cubiertas y apártense del polvo!
¡Matemáticas, astronomía, botánica y cartografía!
¡Únanse y entréguense a mí junto a las otras ciencias!
Sin temor a aprender todo lo que no conozco,
Invoco a Platón, a Sócrates, a Aristóteles,
¡Abran la puerta a lo que estuvo encerrado!
¡Conocimiento encerrado, fluye!
¡Fluye como el viento
Que ha sido liberado!
¡Aprendum!

 

HECHIZO PARA QUE NO HABLEN TANTO

Silenciumtotalum!
¡¡¡Shhh!!!

 

HECHIZO ANTI-MUDO

¡Al habla la yaaa!
¡Speak!

(Al decir “Speak”, hay que pegarle en la nuca. Si no habla, salir corriendo)

 

 *

 

Una hoja de arena de color blanco se lavaba las manos en una nube.

Una risa de madera y con sabor dulce saltó sobre la cabeza de una aguja.

Una botella, enana y borrosa, con mirada de asombro comía espaguetis mirando al cielo, mientras tocaba una canción.

La pena, amarilla y con un morral en su espalda, subía las escaleras de un viejo edificio, en las letras de un libro.

Un trozo de piedra, de piel como la de un león, mordía una manzana con un trozo de tiza de la clase de matemáticas.

Un globo cuadrado, con una parte de vidrio, miraba las noticias en la palma de una mano.

Una tecla abierta como una puerta volaba en la espalda de un pájaro sobre la tela de una camisa de cuadros.

 

*

 

ARCESIO ZULUAGA

 


METÁFORAS DE PAZ

La paz, sin la paz, no tiene cerebro
Los cinco sentidos son sus cinco dedos
Sus manos enferman, masacres eternas,
Que no dejan de verse, de hacerse en vela
A la luz de la noche donde nadie percibe
El crujir de las vértebras
Cuando despedazan un cuerpo en silencio
Donde están susceptibles en todo el inverso
Las tierras humanas sedientas de sangre
En todo terreno
La paz despojada de solaz es miseria
La despojan de sus alas y su propio nombre
No importa la paz, sólo el beneficio
Con un orificio que no tiene salida
Mientras el ser humano exista
No habrá paz en la esfera
Aunque se resista medio mundo
A defenderla.
El que vive en paz su existencia consagra
A vivir como es disfrutando su playa
Donde hay toneladas de hadas, de embalses
Como espigas de trigo que alientan el ego
De los malos y los buenos
Los unos que afectan, los otros que aceptan
Los gratos modelos que pisan objetos
Cuando se desangran

 

*

 

Rostro gentil
como la luna
de negros cabellos
como la noche
con labios de sol.
Cuando amanece.

En tus miradas
Hay radiaciones
Tus cejas
montañas
bien dibujadas

Y eres al declamar
la abeja que bebe
el almíbar en flor
la tarde que muere.

Cada expresión
que hay en tu rostro
reclama otra letra
para el abandono
cuando la voz se va.

 

*

Aquí se encuentra todo lo que buscas
desde una aguja perniciosa
hasta un poncho montañero
y si el poncho se te rompe
tienes la aguja compra el hilo
y puedes disfrazarte
sin otro hueco de agujero
porque somos todo huecos
en los ojos, la nariz,
las orejas y la boca
y detrás hay otro hueco
que transforma la memoria

 

*

 

Un tiburón, con ruana y con carriel, sólo le ha de faltar la ruana y la peinilla para ser un rudo paisa, porque su fuerza e hidalguía son la presencia de un guía que no muere sin luchar.

Una población de pingüinos sobre témpanos de hielo, bailan para sobrevivir. Gritan, lloran, riman. Con sus cantos estridentes el lenguaje que comprenden para poder resucitar el peligro que no cesa en la arena o en el mar.

Gaviotas que planean en el mar como cometas, que se elevan y descienden con clavados en el mar, y vuelven y aparecen con el pez en sus tenazas para alimento de su ser y también el de su hogar.

 

*

Soy idéntico a lo que dice mi presencia
quisiera que mis cabellos fueran negros
pero los años fraudulentos
se llevaron mis recuerdos
y mis cabellos son tan blancos
como la cortina ronca de la nieve.

Mi rostro curtido y vacilado
ha dejado la presencia juvenil
debajo de los caminos de mi infancia
todo se va diferenciando
lo que fui sin dejar de ser
el protocolo que encontré
en la consulta adulta
que se oculta en mi frente desnuda
sin llegar a avergonzarme.

 

*

 

JULIO CÉSAR GAVIRIA

 

Ojos grandes de iluminar la noche
Garra de subir a los árboles
Se cogen pelos amarillos y negros
Se agrupan por sectores
Que siempre se mimetizarán en el bosque.
Y si aún el cazador acosa,
Tigre, corre, corre…

De bosques tupidos y de rastrojos altos
Se sembrarán praderas.
La tierra y su piel hermosa
En amarillos y negros campeará
Como semillas nuevas
se verán muchos tigrillos. Selva.

 

*

  

POEMA COLECTIVO

 

El leño verde del cielo
La pasión violeta del asesino
El grito dulce de las manzanas
El carrusel niño del agua.
REPLICA EL COCODRILO

El entorno ágil de la mariposa
El abanico roto de la cascada
Los ecos de fantasmas sibaritas
El mordisco azul del día
GRITA EL LLANTO

Como un feroz espantapájaros
Como quien eleva cometas
Como un susurro de hielo
Como un triciclo desbocado
NACE EL HIERRO

Como el latido azulado
Como un látigo incesante
Como hormigas delincuentes
Como carcajadas silvestres
DUERMEN LOS PENSAMIENTOS

Donde duermen las vocales
En el bostezo de una lágrima
En el camino plano de lo oscuro
En la cima desparramada de la noche
SE COMPONE UN SILENCIO

En las utopías escarlatas del océano
En el riachuelo de la tenacidad
En los cajones del cuerpo
En la tierra desértica de los hombres
SE REFUGIA LA AUSENCIA

Porque el tigre se volvió silencio
Porque la niña transparente vuela
Porque las olas viudas no regresan
Porque las pupilas eclosionan
AÚLLAN LAS CUERDAS

*

Otros trabajos del 1º semestre


ALGO QUE SE ENCUENTRA

Gotas y más gotas.
La luna como un cáliz rebosante
que se derrama a gotas,
Mancha con sudor
el mantel de la noche.

Los cuerpos celestes copulan
bajo la mesa que la sostiene.
Producen un temblor
Insoportablemente dulce.

Sexo de galaxias.
El semen sideral
se convierte en las estrellas.
Movimiento acompasado
de los cuerpos que cruzan sus órbitas.

El orgasmo es la explosión.

Camilo Restrepo M.

 

*



PERSPECTIVA

Ver tu vida en otras vidas.
Ver tu rostro con otros ojos.
Cambiar de altura.
De color.

Ser amarillos, blancos, negros.
O mejor aún, transparentes.
Cambiar de clase.
De perspectiva.

Moverse.
Ver mundos en un mundo.
Cambiar de mundo.
De perspectiva.
Cambiar de vida.

Darse cuenta
que todo
depende de.

Milo Parra

*



LA CORTADA DE ARAGÓN

Animales danzan con velocidad efímera.
Esperando por si…
Déjalos despertar, háblales suavemente,
Acarícialos, despiértalos, huélelos, canta,
Respira
Un solo día que saltas al fuego
La nación será fiel.
La tragedia entrelaza objetos, constituye
Cavidades sin saber dónde ir.
Silencio.
El reloj juega contigo.
Átelo, átelo.
Dale un pase.

Susana Molina Restrepo

*



CANCIÓN PARA LA DESESPERACIÓN

Por: La lentitud

Una de azúcar
dos de azúcar
es mejor que te tomes un té

traspasa la piedra como el aire
tráete hasta acá y piensa… Es sin fin.
No cuentes los momentos
las sensaciones son puras y verdaderas
todo es fluir, te lleva, te trae, te acerca

cálmate, esto es sólo una ilusión
mejor mira el vaho del té, caliente,
yendo a la nube
tranquilo, relax, vamos
tómame.

Juan Felipe Posada

 

*



INHALACIÓN, EXHALACIÓN: O DE CÓMO HACERLO
SIN VERGÜENZA…

Primero tomas aire, aire en movimiento.
Las órbitas de tus ojos
deben ir adentro
que el aire les arrastre adentro
a cada extremo de tus miembros.
Lo más importante es que el aire
Permanezca allí por un tiempo.
Luego vendrá el escape
del aire.
Si el espíritu tiembla
que sean repetidos los dos primeros pasos.
Y allí tendrás un cuerpo
dispuesto
al sexo

César Augusto Rivillas Molina

 

*



EL FRUTO PERMITIDO

 Soy una manzana solitaria
en ese árbol olvidado.
Relámpagos de pensamientos
-se funden-
En éste instante en el que
estoy perdida en lo que dicen
tus labios –y no entiende
mi alma- que está sorda
de tristeza.
Soy tan solo
Soy tan solo una manzana
esperando por tus manos

Caterine Sánchez Ramírez

 

*



LAS PALABRAS CAMBIAN Y CAMBIAN

Cambian porque ellas también se
desnudan.
Cambian su abrigo con tanta frecuencia
como son leídas, atrapadas
e interpretadas
por sus autores, por sus lectores
la esencia de las palabras es la
desnudez en pleno…
Desnudez que alimenta el alma del lector
y eterniza a su creador.

Walter Cano

 

*



OSCURIDAD O VIAJE

Estoy aquí y no sé donde
Sombra de nada que vino.
Cansado por un astro.
¿Qué será de mí en este
viaje oscuro?
Habré dejado mis ojos
o se apagó el espacio.
En este vagón triste
se abrió una flor.
Estoy aquí pensando
Si he de volver.
Si grito o en la sombra
me hago nada.

J. Eladio Ospina

 

*



ELLAS A ELLOS

Yo estaba ahí
Tú estás ahí
Siento el contacto de nuestras almas
Mi mano es tu mano.
Nuestras almas unidas.
Unidas.
Y tú me dices cosas bellas
Y yo te digo cosas lindas
Y al mismo tiempo
Estamos unidos
Con el mundo.
Y esto es lo que será en nuestras vidas.

Rocío Díaz S.

 

*



LA VENDEDORA DE SOPAS

A través del tiempo nunca la sopa me ha gustado
porque siempre me dijeron que si la tomaba crecería
y he pensado que estos políticos modernos
enanos se quedaron
pues su sopa y sus principios morales despreciaron.
Nunca entendieron que la lengua quema
                                        Y te quema.

Alejandro Molina

 

*



GENERACIÓN POR GENERACIÓN

Puedo comenzar así:
mi padre me lo contó
él lo repitió de su padre,
repitió las palabras
para que llegaran a mí.
Vamos al sur… al sur…
Algo tan elemental
no podía pasar.
30 veces lo contó
antes de morir,
imaginación tenía
antes de estar aquí
antes de perderse.

Luisa Fernanda Vanegas

 

*



A SIMPLE VISTA

Pasa de plato en plato, de mesa en mesa,
Hasta llegar a un último fin.
Quien divaga por varios caminos
También reduce su camino a un último fin.
Quizá absorción de hueso o de tierra
Pero… Lo valioso es el recorrido.

Yohana Agudelo

 

*



DE PRINCIPIO A FIN

Entras o sales
de tu imagen
de tu realidad
¿te conoces, te desconoces?
Envases fluctuantes
en tus días, en tus noches
te exploras, me exploras
a mí, te gusta…
Podrías hacerlo mejor
contigo mientras yo
lo hago conmigo,
deja que lo hagamos,
desenvasemos
nuestros envases.
A mí me gusta,
me gusta tomarte,
creo que a ti también,
bebernos de principio a fin.

Luz Franco

 

*



El movimiento es movimiento en sí
y no en otro.

Esa es la idea.
Y la idea se volvió carne

“la carne la encontró el conejo
y el conejo se encerró en esta
no volviendo a tener hambre
en el invierno”

De hecho soy una
vendedora de ideas.
Aunque la verdad
estas no se venden
sólo las puedes tener
si las atrapas,
mientras las ves,
ahí bailando en las sombras.

Andrés González

 

*



1. La helada nieve blanca cae sobre mi cálido cuerpo
enfriando todos los sentidos.

 

2. LA MENTE DISPARA SALVAJE

Suave y cálida
gris y blanca
parte todo en dos traicionera y cruel
el mundo sufre bajo la perversión
anda la mente desesperada
con su arma salvaje y amenazante
suele retorcerse entre bosques y volcanes
La vida sigue, se refuerza
mientras la mente crece y nos seduce
en un plano tridimensional
a la brutal humanidad

Laura Victoria Vanegas Castro

 

*



 

La encrucijada socavó
el zumo del amor
pálpito insondable
espera indecible
El tiempo, paso lento
Camino alado
zapatillas verdes

Umbral de mis pupilas
desátame la Vida

Cintillo carmesí
viaja sobre mis cimientos
de hierro y descubre que
no es de hierro que tengo
el cuerpo

Desambiguación del humor
que circula por mi ser

Desambiguación de estos capilares
que me bañan de savia
hasta que nazcan flores de
tu ombligo.

Carnes trémulas
como murallas de arena
se entregan
al viento

Ya no hay muralla
sólo viento y arena
que se respira como
polvo cósmico.

Retorno eterno Retorno.

Violeta

 

*



HAY UNA NACIÓN, HAY UNA NACIÓN…

Me siento fatigada,
Hay mucho peso,
Hay mucho peso.
La sangre aclama
los pasos siguen, avanzan, uno-dos
todo es hereditario.
¿La fatiga?
Hoy me pregunto qué es
y entonces alrededor,
digo para mí misma,
la acción lo puede todo
por eso empiezo a mezclar,
llego a la pasión,
vibro en el amor.

Yamile Carmona Jaramillo

 

*

 

EL CACHIVACHERO

Vendo la lupa
que permite mirar
tu profunda inconsciencia;
el buscador de recuerdos
que jamás tuvieron presencia;
los caballos siderales
que te transportan
por las nubes de los sueños idealizados
y jamás realizados;
el reloj que nunca
tuvo arreglo,
tampoco marcó
tu primer cuarto de hora
y menos pudo saber
en dónde terminó el día
o empezó la noche;
vendo la cama que
te puede transportar
hasta las infinitas constelaciones.

José Gómez Botero

*


 

ATENCIÓN SERES VIVOS

En reposo algas de lomo se desmoronan
Caen gotas cansadas de rojo carmesí
Se delatan los malos hábitos
Apetitosos aún quedan otros sonrientes
La promoción sigue abierta.
El recinto vacío
Agradece la espera
Con la presencia del transeúnte
Cuestiona el silencio
Con un nuevo anuncio
A multitudes deseosas

Una vez más se repite el anuncio.

Walter Cano

 

*



ATENCIÓN

Almacén de sueños
llévelos sin despertarlos
al circo.
Ámelos con la risa de los leones
O deles 5 gotas de Venus
Hágalos picar de alacranes,
eso despierta el alma.
A cambio requiero
un domador de vientos.

Eladio Ospina

 

*



LE VENDO HASTA UN HUECO

Oiga,
le vendo un hueco,
el hueco de mi corazón.
No más el hueco,
olvídese del resto,
el resto es mío,
es lo único que me queda
después del hueco.
Si quiere lo llena
con algo bonito
si quiere me lo devuelve
lleno o vacío
tómelo o déjelo,
como quiera,
igual a mí me gusta,
finalmente es mi
historia.

Luz Franco

 

*



Tiene grietas, está usado, abusado, desajustado.
Tiene miedos, soledades, locuras, amarguras
fe, escepticismo, furia, bondad, amor, torpeza,
certeza, sentires enigmáticos
tiene ganas, esperanzas, olvido, exceso de
memoria, es atractivo y no lo es, vale
o no vale, pero aún late.

   Ya no lo vendo al mejor postor.

Caterine Sánchez R.

 

*


 

¿Cansado de trabajar para otros?
No se mate
Hay un cielo que lo espera
aquí todo tiene bajo precio
nada más se come chicle sin azúcar
y por eso siempre reímos.
Le daremos nuevos ojos.
Hay piernas calientes para ver
y tangas voladoras.
No se engañe
nada de templos al morbo
esta religión no lo estafa
la nuestra es una casa de citas.
aquí encontrará un destino.
Sin sexo, sin cartas, sin cielo.

Avenida de cuchillos
con calle sin plata ni bolsillos
Si toca tres veces
le salió gratis.

Hay agua roja como la del Nilo.
¡Lo esperamos!

***

¡Esté alerta!
Puede tocar su puerta en cualquier momento.
¡No se deje engañar!
Ella no lo mira pero lo conoce.
Y no hay hoz, ni capas negras
Pero sobre todo tenga presente:
No basta con cerrar los ojos
Ella está ahí aunque no lo crea.
¡Tenga cuidado!

Camilo Restrepo  Monsalve

 

*



USTED QUE ESTÁ INMÓVIL EN LA OTRA CALLE

 Se ha dado cuenta del precio de un minuto,
una abstracción fugaz del momento.
Ficciones que en la lejanía de algún cariño
Secreto se esconde, convertidas en ruidos
enmudecidos.
Usted que está allí parado, esperando
el cambio de un color barato, le digo que hoy
le ofrezco algo único, ¡escuche bien!
Le vendo una orgía… de palabras, de miradas.
de caricias, nada perdura más allá de
los 17 segundos que tiene para cruzar.
Ya se acaba el tiempo.

Ana María Vélez

 

*

 

¡Atención!

Se busca oxígeno en pasta.

Euforia en spray
que devuelva
la memoria desvanecida

Como una fragancia
evanescente
y fugaz como el Halley

Pero tened cuidado
con el perro

está ciego

No es amor
es terca curiosidad

Lina Plena

 

*



¡Vuelve!
¡Vuelve la nada gritando
con su incesante murmullo!
Ven y juega con sus abundantes luces,
vaivenes de motores
que acarician impaciencias
¡calles que nutren invencibles necesidades!
¡mira!
¡Mira el show de imaginaciones muertas!...
Muertas en la acera,
Accesibles
¡bebe!
¡Bebe del néctar de miradas!
De miradas indiferentes que miran
¡A NADA, a nadie!
Llévese un paquete de canciones
y otro tris de: “Late-late choco-
late-late mientras transcurre
la vida líquida en bolsas a 400
variaciones de un paso frente a un semáforo…
¡Una ganga!

Yéssica Álvarez Cardona

 

*



PUESTO VACÍO

¡Adelante! Lo espléndido está
   Expuesto. Ah!... Lo sentimos
no hay garantías.

¡Bienvenidos! ¿La fatiga? ¡Oh!
   Se ha agotado. Cierto es que
se está usando mucho.

No se vaya con las manos
vacías
en el local de al lado
adquiera un recuerdo
sin dolencias.

Rosario Franco B.

 

*



MERCADO NEGRO

En la tienda más lujuriosa
se vende el oro

en la esquina
una joven niña
vende su cuerpo

al lado
un vagabundo
se halla vendiendo el alma

aquí se vende
la tierra, el aire, el agua

y yo sólo miro
sin dinero con que comprar.

Milo Parra

 

*


 

PASTILLAS PARA NO OLVIDAR

Si usted nos ve como salvajes
de arcos, flechas, lanzas, plumas y taparrabos.
Si usted nos ve como una raza inferior
Salvaje y tirana, que hicimos derramar lágrimas
fingidas a falsos héroes
si usted nos ve así
alármese porque su pensamiento
ya tiene dueño

Andrés

 

*


Alerta, atención, se busca
una inocente y cálida mirada, un alma dulce como la miel y blanca como la niebla que nadie ve en la madrugada, un cuerpo qué moldear y un nuevo e inquieto cerebro.
Excelente recompensa, entrega y dedicación total.

Alerta, grandes oleadas de descuentos para su vida y su alma.
Millones de conexiones sin sentido a la espera de una mente.

Verde caramelo, azul profundo, rojo pasión, amarillo sin sabor,
arco iris demencial. Se ofrece pedazo de cielo para la extensión
magistral del ser amado.

¿Qué se busca, qué se oferta? La respuesta está en su alma,
es lo que más necesita, lo que más anhela.

Víctor Daniel Velasco Pérez

 

*


 

Una doncella con cara de ardilla egocéntrica regalaba plumas de anís a marineros noctámbulos en prados de arena rojiza.

El payaso, un señor de barriga azul con zapatos de algodón, lanzaba perlas al volcán de lodo en el tren subterráneo de una copa de helado.

Un cocinero, con nariz de queso morado y pimienta, preparaba algos diabéticos a niños desobedientes desde el motor de una ambulancia.

Una peluquera con ojos de avestruz y cuerpo de chocolatina alegre, robaba pelos al diablo de Tasmania en la mecedora de una choza de cien años de soledad.

Un policía, con dientes de aserrín verde y uniforme de piña colada, perseguía a ladrones invisibles de la noche brumosa, en la moto de plastilina de un mecánico inquieto.

Zarina Andrea Sepúlveda

 

*



Una mano con plumas, oscura y redonda como la inmensidad de mis sueños, desgarró la tierra y con sus cadenas azotó al desagradecido, en el baldío calabozo de una prisión sin ciudad.

Una gacela, de vestido muy bien arreglado y aparejada, se comió un león porque no había nada que comer, en el tren de la media noche que ruge en las montañas sin fronteras.

El hombre de gabán del metal más costoso del planeta, con miles de microchips en él, recorrió una porción del planeta, en búsqueda de la felicidad, en el centro de la luna donde sólo hay cenizas y soledad.

El ave del paraíso, sólida, fría, indomable e inanimada, nadaba en los surcos labrados en la palabra, como aquel niño que gozaba de la inexperiencia en aquellas pirámides de sultanes elaboradas con el mismísimo permiso de los dioses.

Un pedazo de madera, nariz grande, sonrisa expresiva, ojos marrones y cejas pobladas, comía lombrices de las nubes del recuerdo y tocaba trompeta en los campos del mar a la luz de una luciérnaga.

Una cámara de seguridad, ciega como un topo y con cuerpo de obrero, danza alrededor de las almas al son de una música invisible, en el sol de nuestras noches, en el día de su nacimiento con una gran ironía.

Víctor Daniel Velasco Pérez

 

*



Un loco, con cabeza grande y sombrero pequeño, se monta en el tren, agitado de correr, para no perderlo. Cree que está en un submarino y comienza a pilotearlo, de repente grita “abajo que nos vamos a chocar”.

Un gato amarillo a rayas, sin barba y con corbata, se monta mojado en el tejado maullando en busca de una gata, pero sólo encuentra un gran dolor en el espinazo.

Unos zapatos, rajados y rosados, caminan en la noche con ganas de volverse blancos, cuando unas botas con cuchillo les roban los bolsillos.

Una flor anaranjada lloraba desesperada porque una vil abeja se le posó en la barba.

El joven cansado, con dientes gigantes y gestos de ratón, sorpresivamente sale saltando, cuando intentaba cazarlo un león, mientras en el cielo mira un pájaro burlón.

Laura Victoria Vanegas Castro

 

*



El espíritu del agua, rojo como el fénix y negro como el ónix, cabalgó entre los jardines de hierro de la luna mientras los duendes del fuego danzaban con sus risitas de oro.

La raíz del árbol, vieja y poderosa como el principio del viento, se extendió por las nubes proyectando sus labios, durante tres ocasos amarillos y brillantemente extraños.

Doña sinfonía, dulcemente pequeña y fuertemente poderosa, balanceó sus alas de blanco salado, entre las sombras de la fantasía durante los truenos de la poesía.

El duende de mis sueños, de mirada cruda y manos amables, escaló las rocas del palacio negro, y cayendo en el infierno blando de mi almohada, sacudió la sangre de su adicta boca.

Cristal, mi sonrisa fría como el humo, negra como hielo, atacó con lanzas el sueño de miedos durante la noche con rostro de día, sirviendo en su plato una memoria, la mía.

Luz Franco

 

*



Un ratón, con hebra de hilo metálico color de la pasión, uñas verdes y alargadas, se levantó danzando al sonido mágico de la trompeta, en el desierto verde profundo, al toque de las campanas como libélula que acaricia el viento.

Una montaña cubierta de escamas, ojos inmensos de cristal y manos negras, quería atrapar a los seres vivientes y devorarlos, en las orillas mesopotámicas, cuando aterrizaban de la luna en un carro de rodillos.

Morelia Arboleda García

 

*



El miedo, disfrazado de valiente con un escudo antiguo cubriendo su pecho, llegó a entregar las píldoras mágicas de su corazón, en un gran manicomio llamado salón.

Un ilusionista vestido de gris, que siempre llevaba sus uñas coloridas, invitó a su maga Luna a tomar el té, en el lugar donde la magia no limita las sensaciones.

El sol, con su gran paraguas negro y su maleta llena de libros, salió muy decidido después de un chaparrón a cazar jóvenes sonrientes. Toda la tarde deambuló y finalmente consiguió impregnar su sabiduría en uno que otro joven corazón.

El malgenio, tan sonriente y decidido como siempre, ha decidido informarse sobre cómo agradar a la gente. Por eso acudió a la academia y obtuvo toda la información de su nuevo amigo tutor.

La pasión, con su toque de elegancia y delicadeza al caminar, pasó la mañana entera ingeniando un plan de acción, el cual aplicó en la noche y como que le funcionó.

Yamile Carmona Jaramillo

 

*


Un zafiro, con ojos ajenos y cara de arcángel, se disolvió en el ocaso. Cuando se percató, ya andaba en otros mares.

El sastre  de caminos de bosque y piel de vinilo, cortaba el cielo y tejía el mar, en el rincón olvidado de aquel aposento.

La noche blanca con risa de fuego y mente de nada, nadaba entre cocuyos risueños y trenes veloces, mientras el suspiro del silencio retumbaba, retumbaba, retumbaba.

El sapo del árbol, con ojos de lince y astucia de zorro, sacaba un cheque en el bar nocturno y buscaba una grilla borracha para su cena.

Neyson Escudero

 

*



Un feto, endeble como las hojas, moría en el tejado, adentro de su madre, sobre el amarillo de bareque que pudo ser su casa, cuando el viento olía a pólvora.

Una mujer, con su piel varada en el infinito, perdía los hilos de su aliento, viajando por el universo oscuro, incierto. Aquel crepúsculo de la ocupación, que la había alcanzado en sangre.

Un soldado, cuervo invisible, provino del lodazal de los campos, escaló lo que no se escala, botas que destrozaron el bareque, fraguando otro soneto en el bandoneón de la muerte.

El alba, perdida, silenciosa, atravesó el quepis del asesino, morboso ante su obra. Dos muertes más de miles… Insospechadas, atópicas.  Divididas en cifras que ayer sólo fueron humo.

Un libro, que se cierra humedecido por sal humana, perdió el sentido histórico perfecto. Se coló bajo la rebeldía de otros hombres, en otro siglo, en otra noche, cuando los lobos se comieron la amnesia.

A. Zuhartz

 

*



Un pirata, con traje de arco iris, ojos grandes y blancos como la luna, murió atormentado por la risa de un infante, en la silueta de un recuerdo de lo que fue y no pudo ser.

Una bufanda, ausente de luz, color y movimiento, fue encontrada por una pequeña con vestido a cuadros en una caja con envoltura de regalo.

Una tristeza fría , silenciosa, verde y transparente fue embotellada por una mariposa atraída por la miel en la esquina de la noche.

Una muñeca, pequeña, pálida e inmóvil, arrojada a la incoherencia de los sueños, por una quimera condenada a existir en la inocencia.

Manto Giraldo

 

*



Chalinas desmoronadas en la laguna, cuando en el río corrían gemas colgadas.

Las guacamayas con flecos, entre crujidos volátiles, en el cauce lleno de espumas en el sello.

En el desierto, brebajes de piscina mineralizada en la noche de besos serpenteantes.

Un chamán, con saltos a flote, se muestra en la loma como agujeros de papel.

El monje asterisco mira la estrella roja, cuando fugaz, esta mueve el horizonte.

Luz Helena Sepúlveda

 

*


La estrella de mar de 6 puntas de colores, matizadas con chispas de chocolate, cae precipitadamente sobre la alfombra de Aladino, en el vagón de un tren, entrando por la colina, se estremece la niña.     

La azulina grácil y adornada de velos, navega en las manos del cometa.            En el puerto anclado halló su destino.          

La campana violeta y de agudos trinos, bajo el sonar de un águila, se la lleva al río. Cerca al nido de gaviotas, danzan los tulipanes.           

El caracol fluorescente con ojos de piña nadaba y nadaba encima de una tortuga en medio de la noche.       A orillas del río Ganges, mientras los cuerpos flotaban.       

El cristal transparente, espejo de agua.       Al soplo del viento, la brisa rompe su rostro. En tus ojos al amanecer, la libélula.      

Las manos relámpagos encendidos de azul,  titilan de frio frente al lecho del amante, cerca al lomo del coronel que no tiene quien le escriba.          

Liliana María Pérez H.

 

*

 

Un alfiler, con caparazón de tortuga china, se deslizaba a la velocidad de un suspiro, en el lomo de una cauchera musical, justo cuando el globo de cumpleaños de la abuela lloraba.

Un zapato, con cristales de alegría amarilla, dudaba si su dueño, encerrado en aquel cuento, cuando el amor bajara en forma de princesa, otra vez le pisaría el alma.

Dos fresas, con ramas cósmicas de fe, esperaban el atardecer del abuelo optimista, en el último estertor de la niñez, para también en paz verdosa descansar.

Una niña, de sonrisa bilingüe y altanera, sólo atinaba a intercalar un te quiero de colores, cuando a su padre, solitario de sus besos, un abrazo de arco iris por teléfono le enviaba.

Un llanto, cuadriculado y sin potencia, intentaba no ahogarse en la palabra libertaria de un te quiero arrebolado, cuando tu mirada clandestina quiso atrapar mis recuerdos más acuosos de aquella musa prohibida que nunca conocerás.

Alejandro Molina

 

*



El mimo morado de pies de plomo divertía a la gente en el parque principal.

La bailarina dorada con cabello rizado y delantal de cuero, cantaba frente al espejo de colores de rayo de luna, en la cocina de arpas y violines con música incorporada.

El fantasma sin rostro parecido a la noche de cortinas de tela, aparecía en la luna llena, cuando no había estrellas y el lago lloraba.

El ama de llaves, pintada como el arco iris, lloraba mucho porque le quitaron lo que más quería, sus añoranzas, mientras suspiraba por su príncipe azul.

Teresita Barrientos

 

*



La colombina hambrienta estornuda en la risa cuando un lápiz ebrio danza en una nebulosa y los zapatos furiosos parlotean en el cuaderno del aprendiz.

Los ojos estridentes frecuentaban la rosa del amigo aunque el agua académica se trasnochaba en la pedantería.

Un azul risueño cruje en el rábano, pía.

Lina Plena

 

*


CHAPLIN

 

Tu cabello negro torbellino y rostro blanco me hace rebobinar el tiempo y recordar el obsoleto televisor en blanco y negro que yace en una tumba como tu cuerpo, y sólo son recordados por esos momentos deslumbrantes de las miles de miradas, de sonrisas, de momentos de familia que  robaron, sin saber quién se escondía detrás de esa pantalla, detrás de su mirada, detrás de ese rostro.

Neyson Adrián Escudero

 

*



Parálisis mental, un lápiz, papel.
Disgusto, sus pecas convergen en el desconcierto.
Tras el telón oscuro, de ojos inundados de risa.
En una carcajada pretende describirme.
¿Plasmarme? ¿A mí que soy tan miserable?
Quizá sea más fácil desde mí,
me reflejo en sus pupilas.
Hoy no hay talento.
Hay un brillo paralelo a su mirada, ¿un destello?
es lata, simple lata que engrosa la vanidad.
¿Vanidad? O salud que es lo mismo.
Si quizá, como siempre sea superficial,
pero su rostro, me refleja levedad,
somera, solemne levedad.

Lady Luna

 

*



CHAPLIN

El telón bajó y la mirada
directamente perdida sobre el telar,
maquinando la continuidad de posibles finales.

Sus labios en línea recta,
indican el camino al infinito

El color de luna llena plasmada en su piel,
anuncia la existencia de otras fases
de su rostro sin conocer.

Al parecer una lágrima va a brotar
te dejo la duda
si de nostalgia o felicidad.

Cindy Marcela Hernández

 

*



A FRANZ KAFKA

 El rayo traspasó tus ojos
convirtiéndolos en esclavos
dejando la huella
de él en tus manos
obligando a esa pluma
a exorcizarlo cada noche.
Ni libre
ni judío
ni escritor
ni abogado
sólo tú buscabas
la verdad en la hoguera
en esa hoguera
que más tarde consumiría
a tu familia
tantos mundos
tantas letras
para no escuchar esa voz
que te decía: aún vendrá
tu rostro amargo y vampiresco
tiene talladas las tardes
y los fríos que pasaste
mientras la música
sonaba en el piso de abajo
y buscabas sorprenderte
mientras engañabas
a la tuberculosis que te robó
la última frase.

Luisa Fernanda Vanegas

 

*



Una mujer entre el fuego
Sumida en el silencio de su boca
Cuyos labios son pétalos rojos.
Con un anillo en sus dedos
Acaricia su piel de durazno
Su mirada brilla como la luz
Y sus ojos evocan el amor extasiado
La ausencia de la brisa
Con un arrepentimiento entre sus dedos
Sus pantorrillas
Se sensualizan entre las sombras
De unas manos ajenas a su amado.

Daphne Poe

 

Publicado en septiembre de 2012
Actualizado en noviembre 2012.

Última actualización: 04/07/2018