Gustavo Pereira (Venezuela)
Por: Gustavo Pereira
Fin de la historia
"El capitalismo es el fin de la historia"
Tal vez sobrevivan los metales relucientes pero no las mariposas
los plásticos y los escombros pero no los pétalos bajo el rocío | |
los gremios de rufianes pero no los solitarios | |
los banquetes y los festines pero no la alegría | |
los ruidos y los estrépitos pero no la música del amanecer | |
las mesas servidas como nunca pero no los aromas | |
las estrecheces de espíritu pero no la compasión | |
los bandos del poder pero no los secretos del habla | |
las máquinas traganíqueles pero no el incrédulo azar | |
las meretrices y las zorras pero no las diosas de la noche | |
las acritudes y las ferocidades pero no las revelaciones | |
los circuitos integrados pero no el despertar de la hierba | |
los malos olores pero no la transpiración de los amantes | |
la estupidez y la vulgaridad pero no la evidencia de lo sensible | |
lo redondo y lo cuadrado pero no lo indescifrable | |
los trajes y las joyas pero no la transparencia de las aguas | |
las metáforas pero no la poesía. |
Somari
Un ridículo poema en tu nombre señora
Una taza levantada en tu nombre señora
La última cerveza en el último bar en tu nombre señora
Todos los sueños ¿adónde escaparon? Aquello que brilló ¿fueron
tus ojos alguna vez?
Déjame extraer la última |
moneda de mi manga
por ti señora |
La última monea del sol |
Un pájaro a lo lejos Tal vez el mar
Parroquianos fumando
y este ridículo poema en tu nombre
amor mío amor mío. |
Somari de la piedra del fondo
Salí a luchar pero me vencieron las furias.
Hurgué en lo hondo pero a la luz escaseaba
Subí a respirar
mas por todo aire aspiré arena |
Bajé de nuevo y fui piedra del fondo
y acampé allí
y combatí
pero esta vez contra mí mismo. |
La incertidumbre de hacer un poema
La incertidumbre de hacer un poema no es porque no haya lectores
o amantes de la poesía |
ni porque no queden almas sensibles sobre el mundo
Tampoco porque a veces se derrumbe en nosotros con el escenario
parte de la iluminación |
Ni porque en el fondo hacer un poema sea el acto menos afortunado
entre los muchos que la técnica tiene por estúpidos |
La incertidumbre de hacer un poema parte del mismo poema
que finalmente ignora su papel como poema |
y desea con fervor parecerse a una piedra
a la arena |
o al agua |
O mejor Ser la piedra
la arena |
y el agua |
que todo poeta desdice. |
Gustavo Pereira nació en Punta de Piedra, Isla de Margarita, Venezuela, en 1940. Poeta y crítico literario, se Doctoró en Estudios Literarios en la Universidad de París. Fue fundador del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales y del Centro de Investigaciones Socio-Humanísticas de la Universidad de Oriente. Asume el compromiso social y político. Su poesía es de gran importancia para comprender el nuevo quehacer poético venezolano; de lenguaje directo, imaginativo y acusador. Es uno de los poetas venezolanos más importantes de su generación y de la historia literaria venezolana, latinoamericana. Formó parte del grupo Símbolo (1958). Fue director y fundador de la Revista Trópico Uno de Puerto La Cruz. Ha publicado más de treinta títulos, entre ellos: Preparativos del viaje (1964); En plena estación (1966); Hasta reventar (1966); El interior de las sombras (1968); Los cuatro horizontes del cielo (1970); Poesía de qué (1971); Libro de los Somaris (1974); Segundo libro de los somaris (1979); Vivir contra morir (1988); El peor de los oficios (1990); La fiesta sigue (1992); Escrito Salvaje (1993); Antología poética (1994); Historias del Paraíso (1999); Dama de niebla (1999); Oficio de partir (1999) y Costado indio (2001).. Ha recibido algunos reconocimientos, entre ellos, el Premio Fundarte de Poesía (1993), el Premio de la XII Bienal Literaria José Antonio Ramos Sucre (1997) y el Premio Nacional de Literatura (2001).