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Caridad Atencio (Cuba)

Fotografía tomada de Isliada

Por: Caridad Atencio

 

Vestida y sin rostro
le estaba torciendo el cuello a mi niño.
Una puñalada en la boca
con los dedos abiertos sobre los ojos,
aunque las venas se salen de mis manos.

"Oí tu voz llamándote a ti mismo".
Vi vasijas de sólido llenándose de agua.
Y lo pesado se fue al fondo
convirtiendo su vuelo en un crujido.

Comiendo por la partidura
los esclavos no sienten horror.

El carácter está perforado.

 

El vientre que gotea como un ojo se escuda en un abismo.
Ya volverán por mí, me falta una obsesión.
Rozaba los objetos del insomnio,
el gesto zigzagueante en la antesala.

Sé que le presto sangre al lado muerto.

Clavada en mi señal yo recupero el mundo,

sobredivido la permanencia íntima.

El estupor refleja el fondo de la noche,

La crueldad con que una nube tapa la luna.

 

Con una cuchilla raspan tu identidad. La idea se mueve como hierro desaceitado. Descubres una voz a tu nombre, "en medio del más delicado baño de sangre" un secreto dentro de un secreto. Ahora soy un peso, un árbol trasplantado. De un golpe acaricio mi cráneo. Del espíritu las puertas de metal cerraron bruscamente, tragando vibración, cada segundo.

***

 

La le gis en el texto

Un problema de fondo, de sustrato vacío o conjurado. Un asunto de espejo sin espejo, un segmento del agua y la figura. Zona de ventisca. ¿Qué hace al otro valerse del escriba?, ¿sostenerlo y moverlo, al son de la propia osadía que ha creado? Un líquido disparo en pugnas con la lógica: ¿El sostén de aguas pútridas?, ¿nitidez sumergida de la fuente?

Hay que sorber el limo, la hinchazón del cadáver. Hay que guardar las huellas del desgaste cuando acuda el peso de la transparencia.

                        De Los cursos imantados

 

Querida:
He sabido serena de su muerte. La más delgada, la más alta de las hermanas. En apariencia la menos agraciada. La única que para unirse tomó un hombre casado que casi le doblaba en edad, cuando apenas había tiempo para aquello: En su pueblo hacía la zafra, mientras las vacaciones eran para sus hijos y su esposa acá en La Habana. Pervivían en paz aquellas dos familias, hasta que el tiempo le dio el marido eterno. Una muerte, un dolor, una herradura que arrancaban.
Una vez cada año íbamos donde ella. Si guardaba el gesto tutelar. Su ropa sucia, sus uñas, tiznadas del fogón, pero siempre la comida a su hora y el café claro. Cuando murió el abuelo, al que siempre fue la única que cuidó, llegaron de otras urbes sus hermanas, bien tenaces, a rifarse la cadena y su reloj de oro. Si alguien se casaba o se operaba, era ella quien cuidaba a los niños. Fue el alma de sus hijos hasta que partieron. Una hacia afuera, otro perdidamente para dentro de sí. Le quedaba la casa. Hasta que la casa de guano y de madera comenzó a derribarle. Como sus tablas, se averiaban sus piernas, sus deseos. Nunca quiso mudarse de aquel sitio vastísimo por el que todos los nuestros habían pasado, y como tal era el encaje oscuro de lo que no existía. Mi permanencia y mi recuerdo eran una explanada para su sacrificio. *

                    De El libro de los sentidos   

* Para Lila, Andrea Mendoza (30 de noviembre de 1928-23 de abril de 2005)

 

Atencio: Podrías haber escrito cualquier otra cosa a la que aquí has escrito. Y siempre dirías lo mismo. TODO ES LO MISMO. Todo es posición mental, capacidad de moverse de un estado a otro, de una condición a otra, de un modo a otro. Hay algo que escribió un tal Foucault: «Hasta dónde se puede pensar de otro modo al que pensamos […]». Todo esto me viene leyendo LOS CURSOS: me reafirmo: existe un gran aburrimiento, un modo cegato de representar la realidad: toda: la íntima, la inmediata a nuestra intimidad; la realidad que nos refieren y depositan de nuestra propia realidad y del «MUNDO»: * sin duda esta última nos coacciona, nos (auto)censura — entonces nos ocultamos en los juegos infinitos del intelecto. No veo ni bien ni mal LOS CURSOS… veo lo que representa.
Ahora mismo una pregunta general: ¿Hasta cuándo la representación? PREGUNTA RESPUESTA; PREGUNTA RESPUESTA
Y otra más para terminar:
—ATENCIO (N!!) ¿Por qué insistes en publicar tu gran libro por partes??? (¿pregunta inútil porque trae consigo la respuesta?)
Porque LOS CURSOS me abren para decir decir decir(te), pero siento que ya estoy y estaría diciendo de otro modo lo SUBRAYADO EN UN LIBRO DE NIETZSCHE… y por ahí para allá hasta LLEVO EL GANCHO DE CARNICERO —HUIDIZO Y FEROZ— GRAVITANDO…

Parece que ¿todo está imantado?

16 de noviembre de 2001
Escambray


* EL MUNDO TRANSMITE AL HOMBRE DE UNA MANERA ENFERMIZA SU HUELLA DE VASTEDAD

                        De El libro de los sentidos

 

Cada uno de nosotros proyectaba la imagen del país en límites pendientes. Un extremo nos marca. La ignorancia también nos hunde la imaginación. A dónde vamos, sosteniendo ridículamente el rastro de una punta. La magnitud raída ascenderá. Cómo adentrar el diente en la otra carne cuando aprietas tus labios con horror.

                        De La sucesión


 

Un gran cuchillo sobre el que cae continuamente el pecho, eso es la sucesión. Penetraban en lo amargo con miedo. Con las facciones propias al hueco de la identidad. ¿Quién es capaz de aquietar lo turbio, cuando ello se aclara con lentitud? «La bisagra alimenta los horrores.» Va muda la procesión de vulnerados. Como el tiempo por dentro de un castillo, soy un grito cuajado en sus cerebros.

                        De La sucesión


Caridad Atencio La Habana, Cuba, 1963. Poeta, ensayista e investigadora. Autora de media docena de libros y merecedora de varios premios y reconocimientos, entre ellos la Distinción por la Cultura Nacional, en su país. En 2015 recibió el Premio Nacional de Poesía de la Revista Gaceta de Cuba- Revista Prometeo. Autora de los poemarios: Los viles aislamientos, 1996; Los poemas desnudos, 1995; Umbrías, 1999; Los cursos imantados, 2000; Salinas para el potro, 2001; La Sucesión, 2004; La Sucesión, (poesía) Editorial Letras Cubanas, 2005; Notas a unas notas para L.A.; (poesía) Ediciones Unión, La Habana, 2005; Recepción de Versos sencillos: poesía del metatexto, (ensayo) Editorial Abril, La Habana, 2001; Génesis de la poesía de José Martí, (ensayo) Editorial del Centro de Estudios Martianos y Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica, 2005; Circulaciones al libro póstumo, (ensayo) Premio Razón de Ser de la Fundación Alejo Carpentier en 2003, Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2005; El mérito de una solicitud misteriosa: De algunos poetas románticos mexicanos en Martí, (ensayo), Instituto Mexiquense de Cultura, Toluca, 2005; Un espacio de pugna estética, (ensayo) Ediciones Matanzas, Matanzas, 2006; Además, obras suyas aparecieron en la antología Álbum de poetisas cubanas, con prólogo y selección de Mirta Yáñez. Publica regularmente en revistas literarias cubanas, y de Estados Unidos, España y México.

Ha publicado en revistas de Cuba, Estados Unidos, España y México. Fue incluida en el Álbum de Poetisas Cubanas, prólogo y muestra poética de Mirta Yánez. Miembro del Consejo Científico del Centro de Estudios Martianos.

Última actualización: 08/11/2021