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Giovanny Gómez (Colombia)

Giovanny Gómez en el 21º Festival Internacional de Poesía de Medellín

Por: Giovanny Gómez

PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 88-89. Julio de 2011.

 

 

VERBA VOLANT

 

Estas puertas abiertas
a la noche del cuerpo
se cierran sin sonido de goznes.
Tras ellas el tiempo
fluye en pedazos
y arrecia impenetrable
su rencorosa música.
Cuando te abandone su rumor
y la sequía de las palabras
sea el espejismo en tu cara.
Comprende que no se escapa
porque hace falta el aire.
Entre mares y desiertos
lugares invisibles
esperaban los ojos.

 

UNA PALABRA COMO CASA


Señor dame una palabra
que tenga la forma de un barco
un barco de velas inextinguibles
donde pueda ir a conocer el mar.
Dame esta palabra por casa
por vestido por amante
deja que ella sea mi soledad
mi alimento y no pueda sobrevivirla.
Aquí estoy tan vacío de formas
y silencio...
Toda mi inspiración semeja
el ruido de unas manos atadas
necesito un barco por cuerpo
y el amor por mar.
Escúchame por estas alucinaciones
y la vastedad de las cosas que vuelven
a su lugar.

 

TIEMPOS


Hablo de los días y las noches
del trepidar de calles
del sol que perjura en sus navajas.
Hablo de una llaga en mi espalda
donde el peso del mundo duele
de lo único que no dejan ver los cristales
del rencor y su transparencia en la sangre.
Hablo de un animal dormido
y compases de vals con mariposas en mi alberca.
Hablo de no poder ignorar
las auroras con sus muertos
de mis manos sudorosas
de las paredes donde se oculta el amor
del dios que canta en esas orillas
donde se rompen las olas.

 

COSTUMBRE


Las veces que el río dejó sus zapatos
y corrió desnudo tras el viento
el árbol hizo de su copa las raíces
los pájaros caminaron ebrios.
No he conocido de donde viene la risa
sin que deje algunas lágrimas.
He visto mis piernas huir de mí trastabillando
y las lisonjas de tu cuerpo
devolviéndome a un sueño.

 

INVOCACIÓN AL MAR


El sol que quema
es presentimiento
de la vida que desequilibra
y no pueden las estrellas
ni el salitre en estos vientos traer
el canto de los marineros
las horas de la primera noche
el silencio de altamar.
Lugares donde soy nadie
donde mi alma es la única huida
entre las vertientes que sigue
sin saber de esperanza o de vergüenza.
He aprendido el azul insondable
que dicen los hombres respirar
donde la memoria de los libros no sabe
y algo en mí pregunta por las playas nórdicas
las costas de China el encanto de Estambul
por los caminos que siguen los salmones
y los brujos en Costa de Marfil.
Sé que despierto
cuando la sangre devuelve un hálito de viento
al despliegue de las velas en el amanecer
ya he soñado emborracharme hasta sentir el resplandor de las montañas de sal
pero los sueños son palabras que se desvanecen en la boca
y libros que rodean un cielo figurado
y una maleta vacía y dos pies descalzos
buscando correr.

 

PALABRAS COMO CUERPO


Donde el cielo desvanece sus paredes de niebla
la noche respira en las orillas del mar.
Donde no hay palabras
llega la vida sin resistencia
y todos los días ruidos de cajones carcomidos
con el viento tropiezan
hasta que nadie cree
en el silencio que recuerdas.
Palabras que brillan en el aire
mordeduras en la piel
no entienden su voz diezmada
ignoran qué vuelve con el flujo de las olas
esa sombra
como barcos que se rompen.

 

VIENTO QUE DESNUDA CADA HOJA


Reflejos de un árbol
que se recoge en el aire
de pájaros
que saltan
sobre los bordes
de un muro.
¿Cómo perciben mis ojos
el viento que desnuda cada hoja?
¿Cómo en ese reflejo el cristal de la mesa
encierra las ropas colgando de la ventana?
La vida se escapa
y nadie detiene la prisa que derrumba el muro
y nadie cierra sus párpados.
A la lluvia que se escurre en la ropa
ojos que miran mis ojos
si se reflejan nubes
son sólo eso
sólo eso.

 

MAS DEVOLVER LA LUZ
ES ENTREGAR DE SOMBRA
UNA TRISTE MITAD


Si el sueño está ligado al peso de la sangre
cada sueño se embriaga del lado donde reposa
del origen donde fluye más lento el aire.
Si me duermo de un lado
orillas del mar vienen hasta los ojos
y se calla el viento húmedo
y están livianas las piedras
que vuelven insignificantes
tus pertenencias en el mundo.
La visión puede ser el mareo
una corriente en la que llevando tu vida
se deshacen estas ansias jóvenes de dormir en cualquier lado
porque la sensatez es un barco
que no atraca en ninguna parte .

 

BOCANADA


Solía tener sueños
donde las palabras que decía
no tenían idioma alguno
sonido alguno.
Memoria inútil
nunca te he hablado de las madrigueras
que se pudren
a la sombra de los pájaros.
De un mar a las cinco de la tarde
cuya penumbra no conoces
de un sabor en la boca
que se vuelve pregunta
y escribe en esta hora.

 

LA VIDA SE DETIENE SIN DETENERSE


Hay un silencio cuyo gesto recuerda
que no tiene verdad definitiva la realidad
y que buscamos los sueños.

 

MARCA DE HUESOS


Igual música podrá escuchar
quien sólo tiene la compañía de sus huesos.
Es un sonido de la lluvia que habla de lo cercano
cuando salías a caminar por las calles
y robar pan era alimentar de pan la memoria.

 

ESA MÚSICA QUE NO ESCUCHA NADIE


Te busco
en esa ventana cerrada en la que ya no me veo
y por la única que vi follajes finos
donde tanta cosa
sigue ahí preguntando
y mira atrás
los cielos que se cierran
el corazón que pierdes.

DE UN BOSQUE QUE JURAMOS QUEMADO


Es inútil saber cuánto esperamos por un amor
cuando la casa se nos viene encima
y los vestidos siguen desnudos
con la risa de una naturaleza que nos tomamos a sorbos.
Es este el bosque de la memoria que juramos quemado
donde el deseo de encontrar
vuelve a lo que alguna vez robaste
en esos sueños
en esos poemas insuficientes
que no nos sucederán ahora
que no serán nunca.

DIBUJANDO MONSTRUOS


En este cielo
sueño que ya no tengo visión
para mirar más sombras
y me tiro a las calles buscando que no sea miedo
el rincón que me protege en este cuarto
que no sea melancolía el aguacero que azota el techo
que no sea sólo ruido este mar cercano a la puerta.
Península de Nicoya, agosto de 2004

 

DONDE LA LUZ LLUEVE


Vidrios donde la luz llueve
sombras donde la sangre recuerda
si fuera mi cuerpo tu territorio
en letras latinas escribe que me has amado.
Hay movimientos en cada alma
que la empujan a cubrir las hendiduras de su puerta
a pensar que la alta noche
es de quien habla a solas
porque nadie piensa en despedirse
aunque la vida es un gesto.

 

LUGARES SEMEJANTES A LA NOCHE


Perdido en mi ser
van conmigo sombras
luminiscencias de un fantasma
que espanta en su propia casa
cuando no se tiene más que a uno mismo.

 

LA PREGUNTA ANTE LA PUERTA


Al frente de mi cuarto
mi hermano hace escuchar sus besos
en el cuerpo de una mujer
al lado la sonrisa de mi madre
consiente la necesidad de una piel diferente
solo para el alba.
Con tanta devoción busco respirar en soledad
en el interior de esta habitación
quisiera que no se escuchara más fuerte el ruido de la calle
aunque nada prometa el sorprenderse a veces
de lo que se pregunta
cuando se vigila ante esta puerta
como si la necesidad de una respuesta
volviera menos valiosa la desnudez
más austeras las venas.

 

SIN PREGUNTAR NADA


Aquí viene a masturbarse todos los días
es febrero y aunque ha cambiado la orientación de su cama
la mirada en su rostro no se detiene
en un lugar distinto al de su pensamiento.
Ya no le intimida su manera de verse en el espejo
se ha marchado muy lejos la sombra tediosa que cubría su cuerpo
y a un lado de la ventana algunas veces en la mesa
se vuelve irredenta el alma
que se deshace entre sus manos.
Sabe del fastidio en sus pies sudorosos
de la soledad que lo acompaña al dormir
y sin deseo este sueño desespera tanto
como los recuerdos entrecortados
los mil rostros que pasan sin preguntar nada
la costumbre que lo persigna siempre al salir de casa.

 

MALIGNA ESCRIBE A UN POETA DEL SUR


Te espero mirando distraído
la mala forma de mi sombra
como si tantos años siguieran en un solo gesto.
Si la memoria palpitara
y tú preguntaras por las luces que a mi espalda se apagan
por la promesa que nunca dijiste
despertaría del sueño
intuyendo en mi cara un rostro del sur
el sur que tanto te conoce
y para mal las estrellas confunden porque eres libre.
Libre de estos pies que caminan donde la luz baila
libre de este pleno día donde el silencio
dice que te es posible escuchar.

 

MAS DEVOLVER LA LUZ
ES ENTREGAR DE SOMBRA UNA TRISTE MITAD

 

Si el sueño está ligado al peso de la sangre
cada sueño se embriaga del lado donde reposa
del origen donde fluye más lento el aire
Si me duermo de un lado
orillas del mar vienen hasta los ojos
se calla el viento húmedo
y están livianas las piedras
que vuelven insignificantes
tus pertenencias en el mundo
La visión puede ser el mareo
una corriente en la que llevando tu vida
se deshacen estas ansias jóvenes de dormir en cualquier lado
porque la sensatez es un barco
que no atraca en ninguna parte


Giovanny Gómez  nació en Bogotá, Colombia, en 1979 - Pereira 11 de agosto de 2021. Fue fndador y director de la Revista de Poesía Luna de Locos, en Pereira. Dirigió, hasta su muerte, el Festival Internacional de Poesía Luna  de Locos.

Con su primer libro Casa de Humo, ganó el Premio Nacional de Poesía María Mercedes Carranza en 2006, y el Premio Letras del Mundo 2012 de Ediciones Sin Nombre (México). Con su segundo libro, Lo invisible, 2014, ganó la convocatoria de poesía de la Colección Escritores Pereiranos. Ambos han sido reeditados en México, Italia y España. En 2016 Valparaíso Ediciones publicó su libro Palabras que saben morder en los sueños, antología, se espera que en 2022 se publique en Italia -con el sello Rafaelli Editores y traducción de Emilio Coco-, el libro Parole chi sanno mordere nei sogni.

De su obra dice William Ospina dijo: “El joven quiere una palabra como casa. El joven poeta pide al lenguaje, una palabra que tenga la forma de un barco y añade: donde pueda ir a conocer el mar. Ha descubierto que el lenguaje es un instrumento para modificar el mundo, para viajar, para inventar, para recorrer distancias que tal vez no se pueden recorrer en ninguna otra nave. Y se hace poeta. Pero su primera comprobación es terrible: “Toda mi inspiración semeja el ruido de unas manos atadas. No basta decidirlo, no basta desearlo, el lenguaje es indócil. Podemos tener la barca, pero el timón no está en nuestras manos. Podemos ir a conocer ese mar que tanto nos tentaba, pero una vez allí el mar es algo inmenso y desconocido, incluso amenazante. La plegaria ha sido atendida, pero no nos es dado el saber sino la incertidumbre, no nos es dada la certeza dulce sino la amargura de una pregunta”.

Última actualización: 12/11/2021