Proyecto GULLIVER 2005-2006
INSTITUCIÓN EDUCATIVA EL ROSAL
Tallerista: Viviana Restrepo
Participantes: 20 niñas de 10 años
DEFINICIONES
Definir:
Pensar en algo de lo que sepamos en cortas palabras.
María Camila Osorio Marín (10 años)
Hablar sobre algo sin escribir mucho.
Vanesa Torres Sepúlveda (10 años)
Distancia:
Entre una persona y otra cuando están enojados.
Vanesa Torres Sepúlveda (10 años)
Espacio:
Es querer tener algo propio y que no lo ahoguen.
María Camila Osorio Marín (10 años)
Libro:
Untamiento de páginas.
Vanesa Agudelo (10 años)
Sed:
Tener un estímulo en el interior del cuerpo.
Vanesa Torres Sepúlveda (10 años)
Trampa:
Tratar de ganar suciamente.
María Camila Osorio Marín (10 años)
POEMAS
Soy
Soy el fuego que arde detrás de la puerta. Metal que se retuerce en el sol de la tarde. Soy la vida, el espíritu que anda sin cesar, la raya que se envuelve y desenvuelve, la rabia que carcome el día, la noche, que vive en fuego infernal.
Soy la cosa que va y viene. Soy silleta, la flor, la cosa, el agua que se toma a sí misma. Soy la estrella que brilla en el día, la vida, la pasión, el amor, la hoja que nada en la vida, el mundo, las emociones, la fuerza, el sentimiento. Soy el Nilo de la tierra, vertiente de sol. Soy noche de día, soy deseo, desesperación. Soy lo que bueno vive, la pelota que rueda. Soy horizonte viviente. Soy el botón que se oprime. Soy la cosa que cose las cosas sin vida.
Jessica Alejandra Alzate (l0 años)
Soy...
Soy la tranquilidad que habita el cielo.
Soy el odio que invade a los demás.
Soy la llanta de un cerro que rueda sin saber hacia dónde.
Soy la tiza que poco a poco se desgasta.
Soy las flores que adornan tu casa.
Soy el golpe que te martiriza.
Soy tu conciencia que recuerdos trae.
Soy la maleta que carga tus culpas.
Soy el aire que borra tu pensamiento.
Soy quien guarda todos tus duros secretos.
Dayana Hernández Cuartas (10 años)
El cuerpo de fuego
Un ser infinito Un cuerpo en el olvido Un rostro vacío Un ser sin nacimiento Es como la orilla de un río sin agua O el nacimiento de la música sin tambores Y el fuego con sus llamas tan hermosas.
Ana María Pabón (10 años)
PAÍS IMAGINARIO
Religión del país Ttachú
Los habitantes de Ttachú siempre que llueve o está nublado, salen a una pequeña casa, la cual tiene forma de nube y es por fuera llena de algodón y allí hacen homenaje a las nubes. Los habitantes creen en las nubes porque cuando iba a existir una guerra en Ttachú, las nubes la evitaron, de lo contrario TtaChú desaparecería como por arte de magia y sus habitantes flotarían por la galaxia, y justo cuando iba a comenzar la guerra hubo una gigante amontonación de nubes, por lo que hubo una gran tormenta que acabó con los que propusieron esta guerra. Aunque Ttachú no la aceptó, querían continuar en su propuesta y la cumplirían. Una de las formas como adoraban las nubes era diciendo:
Oh nubes maravillosas
y tormentosas
que han destruido a los malvados
y afianzado a los nobles de Corazón.
Tú que nos ves día y noche
ayúdanos a ser buenos
y a hacer el bien unos a otros
como hasta el momento
Nublen (es como amén).
Cuando nacen los ancianos
Cuando nacen los ancianos, al día siguiente los llevan al colegio donde les dan clases. Los ancianos tienen arrugas. Y los llaman pequeños. Muchas veces les enseñan a tejer. Y otras actividades, y les enseñan a respetarse los unos a los otros. Las normas de ellos son los mandamientos nuestros y todos las cumplen. Estudian 10 años, un día a la measemana (es semana) que es lumamierjuvi, y 2 al menos (es mes), y 12 llias (días) al amnos (es año). Sus materias son tejer, pannis, política y patinar, respeto y normas.
Sus vacaciones son en loconera. Allí no califican, ni pierden años. El que aprendió, aprendió y el que no, no. Eso motiva porque no califican. Es para no hacer sentir mal a nadie, ni agrandar a nadie.
Allí nacen ancianos, luego son adultos, luego jóvenes, luego adolescentes, luego niños y luego bebés. Luego niños, luego adolescentes, luego jóvenes, luego adultos y ancianos.
Mi país
En mi país las puertas son en forma de llaves y las llaves parecen puertas, pero son pequeñas. Las llaves también se llaman llaves y las puertas, puertas. Aquí nunca se enferman, pero sí hay hospital. Hay uno solamente, para cuando las mujeres tienen viejitos. Cuando esto va a suceder, les rajan el estómago en cruz.
En este lugar, cuando hay competencias hay un ganador, éste festeja y los demás también, pero nunca se sienten menos que el otro, se sienten todos igual de felices. En este país como las personas son inmortales probablemente éste tenga un fin. ¡Pero los habitantes de allí no se sienten tristes, se sienten felices porque si ésto sucediera, se irían a vivir a las nubes con su dios!
Si mi país tuviera un fin sería: los habitantes verían bajar desde las nubes un gran fenómeno extraño que para nosotros es un simple avión. Cuando éste aterrizará, todos se montarían en él y éste les daría una vuelta por TtaChú y luego por las nubes, y éste sería otro país para que ellos vivieran. Esta es su mayor fantasía, pero es sólo una leyenda que dicen ya había sucedido, y sólo esperan que suceda con gran esperanza.
Esperen que es eso que viene, ay no será lo que pensamos... se nos cumplió el sueño por fin.. por fin.
Bueno, ya no les voy a contar más, porque a partir de hoy creo que cambiarán las cosas. Ya se acabó. Chao... Chao ¡Váyanse pues!
Dayana Hernández Cuartas (10 años)