Elegía a Cristina Downing
Por: Ernesto Cardenal
Inédito para Prometeo
El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal ha enviado a la Web del Festival Internacional de Poesía de Medellín un poema inédito en el que expresa su honda preocupación humana por toda la muerte acumulada antigua y reciente, afirmando que no tenemos más camino que ser eternos o ya no seguir siendo para siempre. ¿Cómo es posible guardar silencio ante esta cordillera de muertos, que tiene la vocación de sepultarnos? Que nos arroja oleadas de polvo, paladas de tierra encima cada día sin que nos apercibamos. Habría qué armar un escándalo. Su conciencia de estar vivo se rebela ante la muerte. A la muerte no vamos, no vamos al miedo ni al dolor. En Elegía a Cristina Downing, Cardenal podría decir con Teilhard de Chardin: "Benditas seas evolución irresistible, realidad siempre naciente, tú que haces estallar en cada momento nuestros esquemas y nos obligas a buscar cada vez más lejos la verdad". La poesía para Cardenal sería, es, puede ser, el sendero y la meta, alta, de la búsqueda de Gilgamesh a través del infierno en procura de la planta Urshanabi de la inmortalidad: El viejo se vuelve joven.
Elegía a Cristina Downing
Por Ernesto Cardenal
Cristina prima de mi mamá
era quinceañera entonces
delgadita de cintura
canillas flacas recuerdo
y yo tenía siete años
era la era
de Doña Carmela Noguera
escribió Joaquín Pasos
(Doña Carmela la
de veladas de escuela
donde colegiala
se lució Cristina)
y era la era de Greta Garbo
Lindbergh Baby Ruth Chaplin
novia de los poetas vanguardistas
no siguió siendo quinceañera
ni yo niño tampoco
los últimos años
entre cuatro paredes
no recordaba nada
ni siquiera quién era
Baby Ruth el de los jonrones
era cuando yo era niño
tal vez no sabés quién es
hace mucho que murió
La Dickinson decía:
si ya no estoy viva
al de corbata roja
dale por mí una miga
murió Merton
morirán las estrellas sin calor
frías como el alrededor de ellas
y Eliot: “todos caen en lo negro”
Los hoyos negros también desaparecen
En mi taller de poesía
de niños con cáncer
un niño escribió
de niños deshauciados
esperando su turno
Todos en el cosmos
esperamos turno
Huérfanos en el mundo mecanicista
a merced del accidente y el azar
el Ford al que subo
puede ser el de la muerte
¿Qué es la vida
hecha de partículas
partículas elementales
que no están vivas?
“el mundo es como es”
decimos todos
la mecánica cuántica ha comprobado
que no es como es
o no trabajarían las computadoras
Igual que envejecemos
deberíamos desenvejecer
no hay simetría
esta asimetría del tiempo
¿de dónde vino?
¿de dónde venimos nosotros
hijos del tiempo
en medio de belleza perecedera
ansiando belleza perdurable?
Si hay Dios somos inmortales
y si no hay no somos
no hay de otra
no hay otra alternativa
que ser eterno
o eternamente no ser
o eternidad o nada no hay otra cosa
sólo el tiempito que estuvimos vivos
tan sólo esos días ya pasados
y no habrá nunca jamás nada más
más nada por siempre jamás
no ser por toda la eternidad
Un día la conciencia
se volvió a sí misma
conciencia de sí
y desgraciadamente
de su muerte
Único animal que sabe que va a morir
Tuvo que haber conciencia
que conociera el universo
Y al conocer el universo
conoció que moríamos
La aparición de la conciencia
fue otra existencia biológica
El no sólo conocer sino conocerse
no sólo saber sino saber que sabe
La certeza de la muerte
como fruto de ese avance
Los animales conocen
pero no a sí mismos
conocerse a uno mismo
fue conocer que morimos
La conciencia un peligro para la especie
Poder sobrevivir la certeza de la muerte
y a pesar de ella no habernos extinguido
Cazador-recolector
en la selva negra
sin médicos
el menor malestar
aterrorizaba
y entre leones
indefenso y desnudo
una comida ambulante
cortaba las frutillas
mirando a todos lados
temeroso de la muerte
mirando las bellas estrellas
sin entenderlas
¿qué serán ellas?
Cazadores-recolectores
concientes de ser concientes
concientes de la muerte
moría el ciervo herido
y el matador sabía
que él también moriría
Allá arriba entre las ramas
no había muerte
el mono está en el presente
intensamente
sin nada de pasado
ni de futuro
Ni hay muerte para los niños
¡quién fuera niño siempre!
cuando yo tenía cuatro años
maté un chocoyo con un coco
y di gritos por lo que hice
(así supe de la muerte)
En la selva negra
donde todo puede pasar
la muerte es la única
certeza que tenemos
Desde que hay humanidad ha habido
religiones
¿supersticiones si querés?
o es que tal vez
fue fe
Así no nos extinguimos
sabiendo que moríamos
Hay Dios o el universo es absurdo
Y si no hay morimos para siempre
En este sentido sería la trascendencia
una adaptación de la evolución en la mente
o mecanismo de defensa de nuestra especie
ante el efecto paralizante de la conciencia
de la muerte
Así sobrevivimos
Religiones o supersticiones
siempre fue fe
en la inmortalidad
Llegará un día
en que no habrá astronomía
y el cielo estará vacío
las galaxias se separan
y van quedando solas
sin ninguna otra a la vista
y en cada galaxia aislada
las estrellas apagándose
y cuando se apague la última
todo será tinieblas
(esto no es ciencia-ficción)
Si así es la cosa Cristina Downing
en este cosmos no hay salvación
Salvo
un prodigio biológico
-la Encarnación-
Una evolución biológica
que acabe en Dios
Somos un solo Cuerpo
el de uno resucitado
de entre los muertos
La humanidad es una
orgánicamente una
si resucita uno
resucitan todos
“Si no ha resucitado estamos jodidos”
1 Corintios 15, 17
La evolución tiene dirección
que es la unión del universo:
el Amor de una humanidad sin soledad
incompatible con la muerte total
Todo determinado y por eso se dice:
“Para que se cumplan las Escrituras”
No fue profetizado porque sucedería
sino sucede porque fue profetizado
Resucitan todos
los que son uno
en un pasado futuro presente
Cristina Downing
¡P r e s e n t e!
O será tal vez como nacer otra vez:
una vida nueva en un nuevo universo
Las Escrituras dicen
tenía que morir
para resucitar