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La libertad no está en oferta

Fotografía tomada de ThisisAfrica

Por: Mvula Ya Nangolo
Traductor: Ricardo Gómez

Traducciones para Prometeo

Mvula Ya Nangolo nació en la villa de Oniimwandi, distrito Uukwambi, en el norte de Namibia, el 9 de agosto de 1943, murió en 2019 en Windhoek. Fue un periodista consumado que trabajó para dos de las mayores cadenas de radio en Europa Central. Ayudó a fundar “La Hora de Namibia” en Radio Tanzania, en Dar es Salaam, y laboró como comentarista, productor y lector de noticias para Radio Zambia en Lusaka. Publicóo artículos en el Daily News and Sunday News, Tanzania; Times of Zambia y Sunday Times, Zambia, Namibia-today (SWAPO), y en African Magazine, Londres. Editor de Namibia-Today, órgano oficial de la South West African People’s Organization (SWAPO).

Obra poética: From Exile (Desde el exilio), 1976; Thoughts From Exile (Pensamientos desde el exilio), 1991 y Watering the beloved desert (Regando el amado desierto), 2007. También escribió un documental político Kassinga—A Story Untold (Kassinga –Una historia no contada),1995, que describe en detalle la masacre de los refugiados de Namibia por las tropas surafricanas del Apartheid, en mayo de 1978. Fue consejero especial para el Ministerio de la Información y la Tecnología de la Comunicación, en Windhoek.

Al decir del poeta Daniel Kunene, “El desierto es también un poderoso motivo conductor para una región que carece de un ingrediente de preservación de la vida, específicamente de lluvia, la lluvia de libertad de los grilletes del colonialismo y la ocupación general de los poderes extranjeros; primero colonizados por Alemania, y luego ocupados por el Apartheid de Suráfrica. El poeta toma plena ventaja de esta aparente contradicción, para crear la expectativa de la lluvia en “Watering the beloved desert.” Y según E. Ethelbert Miller, “Al leer Watering the Beloved Desert uno quiero aprender la danza de la rana y orar a los ancestros. En el corazón de cada exilio sueña un poema. A menudo es la poesía de la tierra, el pueblo y los recuerdos. Mvula ya Nangolo nos ha dado un regalo. Palabras para el sediento. Debemos beber y fortalecer nuestros huesos, sangre y carne”.

 

Poemas de Mvula Ya Nangolo

 

La libertad no está en oferta

Si la felicidad es una mercancía que se puede comprar
la compraré a diario para todos en este país
como soy pobre – sudaré por un salario político
como soy pobre – pediré ideológicamente por mi país
sólo para comprar la felicidad, si es que ésta es una mercancía

Si la libertad es una mercancía que se puede comprar
El pueblo la comprará a diario para este país
como son pobres – sudarán por una victoria ideológica
como son pobres – pedirán con camaradería a muchos países
sólo para comprar una libertad genuina, si ésta es una mercancía

Como la verdadera independencia es tan pesada
quienes tienen cuerpos políticamente aptos tiran, por este país,
del yugo colonial para sacarlo con valentía del camino
 para que la felicidad mane de la fuente de la libertad
si nos cuesta la vida – estamos todos victoriosamente ensangrentados
y manchados por los soldados enemigos, siempre sedientos de sangre.

 

Desde el exilio

Cuando del exilio regrese 
Le pediré a alguien que me toque
Muy, muy suavemente
Y que poco a poco me calme
Quiero volver a sentir cómo se siente la vida

No he ido a casa en muchos, muchos años
Hace muchos años que no me dejo ver
Muchos años sin ser acariciado
Y he aprendido a añorar mi hogar aquí en el exilio
Donde no brilla tanto la vida

No me han tocado con mucha ternura
Me han buscado las balas
Que atraviesan mi camuflado
Y dejan mi corazón en carne viva
Quiero sentir de nuevo cómo se siente la vida

Cuando del exilio regrese
Pediré a alguien que me
Presente a los recién nacidos
Que me ayude a identificar a esos adultos
Y que me lleve al cementerio al que hace tiempo
Se fueron mis amigos y compañeros de juegos

Cuando del exilio regrese
Pediré a alguien
Que comprenda mi silencio,
La carta que nunca llegó
Y que hablaba de nuestro clan y tribu
Pues ahora sólo pertenezco
A mi país a mi nación
Aún deseo que me acaricien suavemente
La mano y la atmósfera
De la gente en una esfera apacible

 

Poeta narrativo

Crea tan sólo nuestro poema perfecto
con imágenes tomadas de nuestros héroes ancestrales
y nuestra literatura oral
además de los sueños de mi abuela.

Escucha tu estrofa,
ahí está el tambor
y las gotas de lluvia que caen sobre tu bohío,
compositores que bailan –y, además,
los cuentos tradicionales de mi abuela.

Temas tomados de los más ancianos de nuestra aldea,
mi madre… los chicos en la circuncisión,
batallas peleadas y ganadas.

Semántica…
¡Pero no pongas la firma de la abuela!
Tú no te escribes con ella.

 

Niño de Soweto

Sólo quieres mi nombre escribir
las reglas de este juego literario aprender
que son las mismas, podría suponer,
si fuera civilizado el lugar del que te sé venir
o tan sólo un poco equilibrado.
Que somos lo mismo, habrías notado;
que en este juego estamos del mismo lado
y no nos habrías juzgado.

Aunque, igual
como un loco actuaste,
el corazón de mi hijo con vergüenza destrozaste;
eres una bestia por mí inculpada
de mi muñeca en cadenas, doblegada
de mi cabeza abaleada
¿de mi dolor, bestia, estás enterada?

Más manifestaciones vanas no se harán
ni, del dolor, un registro no violento
mientras yo siga siendo mi propio capitán
ahora que regresar la pena, siento.

Es puro dolor mi muñeca encorvada,
si para ti no es eso una ignominia plena 
nuestra igualdad está descartada,
mientras tu vergüenza no haya sido pagada
será toda tuya esta pena.

Masacre de Soweto, junio 1976.

 

Detenido en Pretoria

Aunque fuiste desencadenado
temo que estés muriendo en alguna parte
en un ambiente desconocido
víctima de choques eléctricos sistemáticos
de caras civiles/coloniales tersas y bien alimentadas
y las mañas de la Gestapo, afrontando una posición desventajosa

Carne y huesos te han hecho desaparecer un millón de veces
para quien quiera que pensara que debías hacerlo
nunca olvidaremos recordar
a aquel bruto con brazos musculosos
que te metió la muerte a martillazos en tu encéfalo inocente 
y que luce el emblema de Pretoria

Cómo duele
saber que él es nuestro asesino
y el conquistador de los indefensos
esta vez hemos sitiado a los verdugos
y los hemos hecho presos
para terminar así la lucha de clases armada, de los oprimidos.

 

Una flor

¿Alguna vez recorriste aquel sendero
   que va a mi aldea
entre el pozo comunitario
   y la granja de tu tío?
Si la próxima vez que vengas
   no lo haces en máquina voladora

sino caminando en fila india
   con tus compinches, escoria
de ciudad…
   no pases simplemente de largo
por la parada del bus

pon una flor en mi tumba
   pues morí como un valiente
por tu alto salario
   el que recibes sin queja
te había liberado:
   no vaya a ser que olvides al valiente

Allí sobre mi tumba
   sólo una flor, pequeño,
sobre mi eterno lecho
   donde descanso pero sin morir aún
sólo una flor, muchacho.

 

Niño namibio

La madre le da el pecho, acariciante
el padre lucha valiente contra el enemigo
ninguno está contento con las migajas coloniales
que caen de la mesa en la que el enemigo planea arrojar
bombas sobre civiles que irán a tumbas tempranas

La madre le da el pecho, acariciante
el padre, orgulloso, cuida al bebé
juntos luchan contra el enemigo
ahora muchas manos usan ametralladoras
los helicópteros enemigos no encuentran ya dónde aterrizar

La madre ya no le da más el pecho,
el padre ya no cuida al bebé
ya ha crecido, el niño rechaza las migajas coloniales
que caen de la mesa en que el futuro se encoje debido a las bombas:
decide agregar un arma al arsenal de la familia

Como la madre ya no le da el pecho
como el padre ya no cuida al bebé
porque el niño está luchando contra el enemigo
¡Todos han mandado las migajas coloniales al diablo!
Hay un arma más en el arsenal de la familia
los patriotas todos deberían, sin duda, liberar al país.

 

Funeral de un camarada

Azul, roja y verde nuestra bandera ondea
a cada corazón congregado, el dolor de una pérdida arponea
la rabia no nos ha reunido acá para derramar lágrimas vanas
flexionamos nuestro músculo, el que a Pretoria amilana
nuestra resolución punza al enemigo como una lanza en llamas

Azul, roja y verde nuestra bandera ondea
ante cada corazón convocado la muerte campea
el trabajo encubierto de cobardes agentes, por años retribuidos
ahora dejen que el enemigo escuche esta advertencia con sus muchos oídos
por años y años a seguir luchando estamos decididos

Azul, roja y verde nuestra bandera ondea
Para cada corazón de padre convocado es natural que así sea:
Liberamos al relámpago sobre esta tierra con muchas lanzas
Del campo de batalla, de la cárcel – el enemigo siente desconfianza –
Es cierto, marchamos valientes con y sin lanzas.

 

Eco de batalla

Cuando la muerte nos sorprende en la noche
la granada cómoda en nuestra mano
la subametralladora lista para nuestra tierra
y luego, al alcance, un momento de relámpago artificial

Un pensamiento fugaz perteneciente a nuestra mano
nos guía como un experto a través del campo enemigo
navegando hacia adelante entrando en tierra de guerra
la muerte no sorprende a la mano que ha probado la batalla

Firmes permaneceremos
disparando precisos con un gran estallido
hiriendo, lisiando, matando al enemigo
por el inevitable regreso a nuestra amada tierra.

 

El sicofanta colonial

De Pretoria, la marca política casera local
no nos sorprende que reciban tantos rand
pues nunca han tenido una posición política fenomenal
respecto a asuntos fundamentales de los que nos hemos sabido enterar
siempre en la arena han de edificar castillos neo-coloniales
En vista de que siempre han tenido la tendencia
a cualquier cosa alegar, que recomendemos colectivamente
es claro que tienen poco lugar para enmendar su conciencia
y volver a la posición revolucionaria de la gente
Ya son millones en el mundo a los que ustedes abochornan
con permanecer sin honra en el abandono suicida de Pretoria
el mundo sabe que aún quieren aparentar
pero sigue siendo verdad que los compraron por muchos rands

 

Sándwich de desierto

Los dioses deben haber creado mi tierra con un plan
dar una dosis letal al conquistador colonial
si a lo largo de la Costa de los Esqueletos se atrevió a posar
para un retrato o intentó una rosa multicolor cultivar
aquí murió de sed o de ver su nariz sangrar
así que, sólo inténtenlo y nos opondremos sin cesar 

Los dioses deben haber creado mi tierra con un plan
con mi esposa menos exigente me habrían de dejar
sin rosa roja o amarilla, su jarrón vacío está
aunque las lluvias han de llegar y su porción nuestro suelo recibirá
de la Madre Natural y más de una rosa habrá
pues mi esposa exuberante se exhibirá

Los dioses deben haber creado mi tierra con un plan
mi flecha embadurnada con una dosis letal
para matar a un animal escogido, sin despertar
sospechas de quienes, por ancianos, se hacen pasar 
protegiendo lo que los dioses crearon con un plan.

 

Poderosa lluvia 

Primero llovizna suave sobre tu piel
Después de dejar de asustar a los pequeños
Con relámpagos que trenzan el firmamento africano
Y truenos que rugen por todo el cielo de la aldea
La lluvia cae cuando es de verdad bienvenida

Primero llovizna suave sobre tu piel
Inspeccionando el terreno sistemática y serena
Cuando le gusta la zona se decide a diluviar 
Primero lenta y luego tienes la certeza de que los dioses
De nuestro pueblo de verdad nos recuerdan.

Primero llovizna suave sobre tu piel
Y luego, de repente estás empapado
Un baño gratuito con agua purificada en lo alto
En algún lugar, de alguna manera, sin duda hay amor
Lluvia, ven o… poderosa lluvia cae ahora sobre nuestra aldea.

 

Presencia

He tejido palabras para formar a diario una plegaria
buscando toda una vida a una compañera
han de haber pasado décadas antes de unírmele
viajando cerca y lejos en estos dominios
buscando por todas partes el amparo que me habría de ser dado

He tejido palabras para formar a diario una plegaria,
nadado a través de muchos océanos de entendimiento,
ascendido a cordilleras de empinadas cumbres y
descendido a aterradoras fosas de esta tierra
¿Dónde estás niña de mi anhelo?

He tejido palabras para formar a diario una plegaria
cuando era casi el mediodía de mi vida
alguien apareció en la lejanía del horizonte
para quien trencé palabras que hicieron una prenda tibia

 

El desierto del Namib

El polvo del tiempo no ha cubierto nuestro pasado memorable
Mientras aves marinas se posan sobre el mástil del naufragio
Desde la aparición de nuestro rico país en el reparto de la historia
Venidos de lejos, los pesqueros de arrastre en altamar, tan rápidos
Menguan las poblaciones de peces para no confiarlas a extranjeros

El polvo del tiempo no ha cubierto nuestro pasado memorable
Mientras las aves marinas desfilan hermosas durante un vuelo rápido
Y muestran al mundo que aún estamos en el reparto de la historia
Como desierto más antiguo del mundo tenemos una colosal empresa
Escrutar la mengua de las poblaciones de peces o de colmillos de elefante.

El polvo del tiempo no ha cubierto nuestro pasado memorable
Mientras las aves marinas se dan un banquete con el botín del pescador
Nos han aún de considerar, pues seguimos siendo hecho mundial
Nos ocupamos aquí de la cosecha inmensa de la naturaleza
Sondeamos las poblaciones de peces o los inmensos colmillos del elefante.

 

Yo soy África

El último hijo nacido de esta Mamá África que ahora envejece
            en una incubadora política pasó largo tiempo, eso parece;
según dice una calculadora: estuvo allí, de cien años, alrededor
            La sometida existencia del pueblo ¡vaya un importante factor!
como un joven orador por el jardín de infantes se le vio pasar
            y vio a los líderes políticos tras las rejas terminar
Esos líderes, a pasar el amargo trago colonial se rehusaban
            a regañadientes prefirieron una existencia exiliada
como otros miles, dijeron que se oponían valientes al gobierno colonial
            unánimemente propusieron una independencia total
“soy el último hijo nacido de África”, se les oyó al unísono clamar.

 

Soldando monumentos

Estoy soldando palabras para lograr un monumento más persistente
tallando madera para alcanzar mucha belleza sin tormento
¿Soy acaso el hijo de África que despierta en este momento?
¿Desterrado a la contraportada del libro de este rico continente?

Estoy soldando palabras para lograr un monumento más persistente,
Comprobando que lo que diga tenga dimensiones reales
¿Estoy soñando en este momento con ir de compras globales?
¿Perforando en busca de más petróleo sin consumir al continente?

Estoy soldando palabras para lograr un monumento más persistente
La escultura podría lograr el mensaje político que ahora se requiere
¿Es pedir demasiado en este momento para este pequeño que muere?
La sangre ya ha enfangado lo suficiente las aguas de este continente.

18 de diciembre 2006.

 

Página virgen

Siempre recurrimos a esta página virgen escondida
En este momento de indignación global explosiva
Pues en una jaula de hierro nos vemos encerrados
Tratando de bailar en este siempre inquieto tinglado
El calentamiento global, del que huir no se da por descontado.

Siempre recurrimos a esta página virgen escondida
Son las naciones ricas quienes han generado esta ira
Encerrando a los países pobres en una jaula de hierro
Aún sabiendo que de seguro ni ellos ni nosotros viviremos
Ningún país rico ha pagado por hacer del espacio su destierro.

Siempre recurrimos a esta página virgen escondida
En esta rabia mundial presente que ha sido tan discutida
No más hablar de que el mundo es sólo un escenario
De esta jaula hecha por el hombre debemos liberarnos
Para vivir en paz en este, nuestro espacio por Dios creado.

Última actualización: 25/11/2019