La paz es oro silencioso
Luz que abrillanta la antorcha del amor
Yo soy un amanecer que florece en el jardín
Bleydis Mosquera. 10 años.
Éste hermoso verso se anticipa a lo que ha de ser el río de la infancia, irrigando de alegría la vida entre las personas de los campos y ciudades de Colombia. Nos enseña que la paz tendrá su esplendor, cuando todos seamos “un amanecer que florece en el jardín”.
En el primer capítulo de este maravilloso libro, ustedes, niñas y niños, nos enseñan que la paz es un poema colectivo. Ustedes crean la paz y dan ejemplo de ella.
Las voces sagradas y sabias, que aquí se hacen presente con sus escritos, representan la experiencia imaginativa, creadora y enriquecedora de quienes marcan una nueva forma simbólica de la reconciliación. Reconciliación como fundación de un nuevo lenguaje.
En este libro, hallamos frases que nos sorprenden con su belleza. Frases que inauguran nuevas visiones; versos surgidos de una fuente espiritual que nos invade de esperanza y que son huella del gran potencial que tiene la infancia para esparcir una luz nueva y vivificante en nuestras vidas.
Estamos ante la palabra nueva, la palabra que logra la visión de un mundo posible.
Los escritos aquí seleccionados, fueron escritos por niñas y niños habitantes de diversas comunas de la ciudad de Medellín; al leerlos, sentimos una gran alegría; la alegría que le da sentido a una nueva sensibilidad, que será la semilla de nuestras futuras alegrías, como pueblo y país camino de la paz.
Niñas y niños: ustedes son una constelación de soles amigos de la paz.
Al pensar en quienes crearon tan hermosos textos, recordamos unos versos del gran poeta William Blake:
“Ahora, cuando el sol descansa sobre las montañas, la luz
abrillanta la antorcha del amor”
Jairo Guzmán
