Yo necesito poesía
Por: Subhro Bandopadhyay
Especial para Prometeo
¿Es poesía algo visible? Son unas líneas a las que la gente distingue como poemas y ¿qué? ¿para qué sirve poesía? La respuesta es siempre negativa desde el punto de vista mundano y desde el punto de vista de los sabios tampoco es algo afirmativo que quieren confinar poesía en su gloriosa y famosa torre de marfil o quieren que la poesía coja un camino social (es un “orgasmo” psicológico de la crítica de mi tierra hasta los años 90). Pero no solucionan el problema fundamental de ella, ¿dónde está la poesía? ¿Vive así sin alma dentro de las letras secas? No se ve poesía en ningún lugar.
Y sí poesía existe. Existe solamente en la mente de los poetas y los lectores que la necesitan no en otro sitio. La mayoría de las veces son poetas. En realidad son seres humanos sensibles que están afectados por la situación que intentan buscar una respuesta y empiezan acercarse a la poesía y al final terminan participando en ella.
En el mundo actual después de la globalización no vemos un número satisfactorio de lectores de poesía. Nunca hubo una gran mayoría que leía poesía, pero ahora cada día vemos la cultura consumista no permite que entre la poesía. Si entramos a cualquier librería en la ciudad de Delhi o cualquier librería de los aeropuertos no encontramos los libros poesía en general. Pues, ahora no es una cuestión de mayoría o minoría sino creo que algo existencial. Entonces ¿por qué es necesario? ¿Por qué decimos que es indispensable? En el mundo actual ¿por qué necesitamos la poesía?
Yo ya dí una respuesta muy clara. No la “necesitamos”, necesito YO y por eso existe la poesía. Cuando el “yo” no pide poesía ella no existe. He vivido mucho tiempo sin poesía, biológicamente vivía, pero ahora creo que vivía sin espíritu sin alma. Esto es lo que está pasando, creo, en todas las lenguas que tiene una larga tradición escrita y que en las sociedades democráticas donde la poesía por lo visto no tiene un papel directamente social. Estamos en una época de vivir lo biológico sin alma. Y no es algo que no se sabe, pero... La poesía es una parte de esa alma que necesitamos. ¿Cómo podemos ver la poesía en su lugar original en esta sociedad encajada?
Antes de conocer el Festival internacional de poesía de Medellín pensaba que poesía no puede hacer nada salvo guardar los testimonios de la época y alguien lo leerá en un futuro. Es verdad que la poesía recibe sus mejores lectores en el futuro. No hay que ir muy lejos si miramos nuestra propia lista de los poetas preferidos descubrimos que no son poetas contemporáneos sino son poetas que tienen por lo menos 30 años más que nosotros. Pero se puede celebrar la poesía contemporánea con su grandeza para que el futuro la reconozca fácilmente. Y yo lo vi posible después de conocer el Festival de Medellín y la revista Prometeo. Yo también dirijo una revista de poesía con otros dos directores organizamos lecturas pequeñas de poesía en algunas ciudades de India. Pero después de ver la grandeza de lo de Medellín empecé a pensar en otra manera. Sí la POESÍA puede. Es mucho más que lo necesario, es imprescindible, sobre todo en la época actual cuando nos dominan las letras secas de los periódicos. Y para hacer esto tiene que tomar quizás caminos nuevos, tiene que utilizar formas nuevas de publicación. Como el fruto (yo diría fruta, porque no es tan seco como los frutos) de la globalización tenemos un mundo más pequeño que antes. Tenemos un arma fuerte que se llama la Web que se puede utilizar para unir las voces poéticas del mundo. Como la Web tiene más lectores cada día, se puede servir mejor para llegar a más gente que necesita poesía... la función de poesía ahora es más importante que antes porque antes no tenía el desafío que se llama “felicidad plástica” y la poesía es una de las formas más profundas para combatir contra todo lo artificial. Es la poesía que le puede regalar el poder de la imaginación al joven sensible que busca algo que no sea plástico que será un YO que necesita poesía. La poesía es la luz blanda lunar sobre el peñasco que construye un hogar para ese YO que alguna vez fuimos nosotros y no quisimos salir de esa casa.
Publicado en abril 17 de 2012.