Poética
Por:
Rodney Saint Eloy
Traductor:
Rafael Patiño Góez
Especial para Prometeo
El poema es un caballo loco. Él abate los muros, franquea el horizonte perdido, obliga el camino a estar entre los ojos atónitos del paseante. Yo marcho, yo marcho entre mi mirada de donde nacen y renacen las mañanas.
Poesía de la evidencia para simplementedecir las palabras entre las cuales duermen los sueños, de las palabras vagabundas, de las palabras sol, pan, estrella, pájaro, jardín. La participación: estar al mismo nivel entre la ternura del mundo.
También el exilio: lugar de pasaje y de eternidad, como se abre una ventana sobre el océano para ver el cielo, recorrer el mundo, inventar las primaveras ordinarias, estar siempre de pie, los pies entre los sueños, para marchar, porque la ruta lava la memoria.
Volver al país natal (Haití), al país soñado donde tengo cita con mis sombras entre las calles soleadas, luego volver a partir con provisión de fantasmas, entre la confusión de todo sentimiento geográfico, sin sentido ni certeza, ni aquí ni allá lejos. Yo me dedico a rumiar mil vidas como la mía, mil destinos, mil amores, tanto poemas como canciones para guardar de por vida el corazón y la luz de la infancia.
Yo marcho. Yomarcho. El poema es un caballo loco, interpelarse, la embarcación es la ruta. El horizonteestá entre la miradadelpaseante.
Realizar una cosa dulce y amarga: islas, es necesario resignarse a penetrar la mar por detrás a fin de poder marchar libremente para celebrar la tierra, entre el recitativo que ofrece a las palabras y a las cosas el contrapunto del canto: elogio y misterio. Sobre todo la elegancia protege el poema como el sol al estío.
Publicado en junio 15 de 2012.