Ars poetica sobre mito y utopía

Por: Marra PL. Lanot
Traductor: León Blanco

Desde la infancia, me he sentido atraída por el mito, por las historias compuestas de ficción, por las fábulas, por la mitología, el teatro, la ópera y la poesía. Con el poder de las palabras, me he transformado en un duende, un ángel, un gato o un perro, una flor, en cualquier cosa y en cualquier lugar mi imaginación se expande.

Luego, adolescente en la secundaria y la universidad, comencé a entrar en un mundo diferente al nuestro. Las palabras me otorgaron el poder de soñar, de buscar y creer en una utopía, lo cual me parecía probable. Estuve expuesta a una gran cantidad de ismos, y mi ideología viró hacia lo opuesto a la norma. Escribí sobre la corrupción en el gobierno, sobre el capitalismo y el neocolonialismo y el imperialismo, sobre la opresión y la explotación, tanto en las zonas urbanas como rurales. Tamizaba mitos desde realidades. Soñaba con una sociedad sin clases, donde el pueblo pudiera gobernarse a sí mismo de manera igualitaria.

Pero las historias de las revoluciones armadas cambiaron mi punto de vista. Y mi poesía refleja aquellos cambios y la realidad de que algunas cosas se pueden cambiar, mientras que otras no. Algunas situaciones y condiciones están sujetas a cambios y otras permanecen constantes. Y el único asunto que es permanente es el cambio.

La utopía puede contener mitos. El mundo, sin embargo, incluyendo el mundo de la poesía, siempre será un reflejo de la ideología, sin importar los cambios que sucedan dentro y fuera de uno mismo.

Hoy en día, la imaginación sigue siendo una poderosa herramienta para cambiarse a uno mismo y al mundo. La visión de la igualdad entre clases, razas y géneros es más fuerte que nunca. El cambio comienza con el pensamiento, interpretado en las palabras y efectuado a través de la acción. No sólo podemos culpar a los desastres naturales, por ejemplo, en materia de cambio climático. El cambio climático es causado por la estupidez de la gente y la ignorancia. La actitud no protectora de la gente hacia el medio ambiente, lo que incluye la flora y la fauna, debe ser revisada.

Lo material y lo espiritual, se vuelven un círculo completo cuando los seres humanos actúan como seres humanos y no como gente peor que humanos.

Creo que los escritores, especialmente los poetas, siendo rebeldes por naturaleza, imaginan una utopía donde los sueños se vuelven realidad. Y puede que los sueños sean realizados con palabra, oración y acción.