Paolo Agrati, Italia
Por: Paolo Agrati
Che faccia un po’ meno male
quest’ansia banale che crepa
il porticato.
Il tempo ha chiuso le ortensie
e il lambrusco è quasi finito.
La incontro pugnale, spina nel dito
mosca che ronza la mattina, di domenica
all’alba.
Potessi sperare in un pediluvio
all’aceto
in un balsamo alla crema di malva.
Che la schiena mi duole
come il dorso all’asino in guerra.
La pena di un sonno che ama la veglia.
Poi tu. Arrivi sculettando
con un cesto di ciliegie.
Que haga un poco menos mal
esta ansiedad trivial que agrieta
el pórtico.
El tiempo ha cerrado las Hortensias
y el vino Lambrusco está casi terminado.
La encuentro daga, espina en el dedo
mosca que zumba en la mañana, el Domingo
a la amanecer.
Podía esperar en un baño a los pies
al vinagre
en un bálsamo una crema de malva.
Que la espalda me duele
como el dorso del burro en guerra.
La pena de un sueño que ama vigilia.
Entonces usted. Llegas moviendo las caderas
con una cesta de cerezas.
* * *
Non abusare della cioccolata
non che sia veleno ma tu ti riempi
lo stomaco d’emmennems per tenere
dentro l’arcobaleno. Mentre io taglio
col treno le alpi, diretto alla terra
di Hermann Hesse, a tracciare la luce
del tuo ventre. Coprendo la distanza
da un seno a quell’altro, adagio nel palmo
gattino in cerca del posto nel mondo.
Tu che vai ficcando orsetti di gomma
negli angoli intimi della mia casa.
E allora quando il tuo ricordo affiora
li mangio di nascosto, non te l’ho mai
detto; per averti anch’io dentro, averti
nel petto. Ed ora un altro segreto:
se ti seguo sulla scala mobile
è per ammirare il Signor sedere
che sostiene il suo status di nobile.
Sebbene talvolta agli occhi traspare
la voglia di vetro di andare chissà
dove gli scalini vanno a morire.
No abuses del chocolate
no que sea veneno, pero te llenas
el estómago de emmennems para llevar
al interior el arco iris. Mientras yo corto
los Alpes en tren directo a la tierra
de Hermann Hesse, para rastrear la luz
de tu vientre. Cubriendo la distancia
de un pecho al otro, acurrucado en la palma
gatito que busca su lugar en el mundo.
Usted que va metiendo ositos de goma
en rincones íntimos de mi casa.
Y luego, cuando la memoria resurge
yo los como en secreto, nunca te he
dicho; por tenerte adentro, por tenerte
en el pecho. Y ahora otro secreto:
si te sigo en la escalera mecánica
es por admirar el Señor culo
que mantiene su condición de noble.
Aunque si a veces los ojos reflejan
el deseo de vidrio de ir, quién sabe
dónde las escaleras, van a morir.
* * *
A tine
Non resta che ingannarle, queste dita
distrarle in qualche astuta operazione
quotidiana. Si incontrano smarrite
dalla lieve passeggiata del mattino.
Era la mia lingua straniera, compresa
dalle labbra con le quali non pronunci
parola, era lo sguardo d’erba bagnata
la marcia dei soldati sulla pelle di neve.
L’impronta non concessa a questa bocca
illusa d’esser casa di un respiro.
Del suono, del tuo soffio sono cassa.
Ti porto come un organo
all’altare della chiesa.
A Tine
Todo lo que queda es engañarle, estos dedos
distraerlos en una astuta operación
cotidiana. Se encuentran perdidos
del agradable paseo de la mañana.
Fue mi lengua extranjera, comprendida
de los labios con las cuales no ha dicho
palabra, era tu mirada de hierba mojada
la marcha de los soldados en la piel de nieve.
La huella no concedida a esta boca
engañada de ser el hogar de tu respiro.
del sonido del aliento soy un parlante.
Te llevo como un órgano
al altar de la iglesia.
* * *
L’ora più bella è quella dove il sole già stanco
tradisce la pena del saluto.
Verso le cinque quando
passeggia morbido e gonfio
e tutto diventa pigro.
Le forme sfocate, le linee bruciate
all’orizzonte e il tuo viso
cosi puro chiaro ardente.
Era l’ora che preferivi e che ora
che la terra ci separa
è l’ora che il tempo ci accorda
come a questa luna piena che tanto ti scuote.
Come succede ai lupi all’uva alle maree.
Ora è la tua inquietudine balorda
qui riflessa da una moneta in cielo
spesa per il teatro della notte.
Ovunque buia alle platee.
Un amico poeta scrisse una frase d’amore
unendo con una biro nera i nei
sulla schiena dell’amata.
Mi sono chiesto se unendo i tuoi
avrei potuto
ritrovare la tua strada.
La hora más hermosa es aquella, cuando el sol ya cansado
muestra el dolor de la despedida.
A las cinco cuando
camina suave e hinchado
y todo se vuelve perezoso.
Las formas borrosas, las líneas que queman
el horizonte y tu rostro
así puro claro ardiente.
Era la hora que usted prefería y ahora
que la tierra nos separa
es la hora de que el tiempo nos da concede
como esta luna llena que te tiembla tanto.
Como ocurre a los lobos, a la uva, a las mareas.
Ahora es tu tonta inquietud
aquí reflejada por una moneda en el cielo
pagada para el teatro de la noche.
Oscura al público de todo el mundo.
Un amigo poeta escribió una frase de amor
uniendo con un lápiz los lunares
en la espalda de su amada.
Me he preguntado si uniendo las tuyas
podía encontrar tu camino.
* * *
Quando l’estate crépa
allungano le vene tra le zolle.
Mentre arde i suoi colori
l’acero non sa
se diverrà violino.
Ed io, pellegrino senz’acqua
mentre amore accartoccia
quando l’ estate crèpa.
Cuando el verano muere
alargan las venas entre las placas.
Mientras quema sus colores
el Arce no sabe
si convertirá en violín.
Y yo, peregrino sin agua
mientras que Amor se abarquilla
cuando el verano muere.
* * *
Ho buttato
il tuo spazzolino.
Spelacchiato come
un vecchio airone
curvo e fiero
affacciava dal bicchiere
i tuoi sorrisi bianchissimi
ringhiere d'una bocca avara
oramai
Era una mattina d'aprile
il sole caldo
da tempo nessuno
veniva a trovarmi.
Bote
tu cepillo de dientes.
Gastado como
una vieja garza
curvada y orgullosa.
Ensenada del vaso
tus sonrisas blanquísimas
barandillas de una boca avara
ahora.
Era una mañana de Abril
el sol caliente
hacía tiempo que nadie
venia a visitarme.
* * *
Ogni tanto ancora piango
quando una parola un segno
una canzone un angolo diviso
diventa acuto come un suono.
Quando una strofa una frase
mi scopre fragile. Piango cosi
senza una ragione apparente
come se un pugno strizzasse
il cuore come se il dolore
fosse una fontana dalla quale
un veleno sprizza nel lavandino
dello stomaco. Piango perché
sei come una spina un osso
un grano di sabbia conficcato
sotto la pelle che talvolta
si muove. Ma ti porto addosso
cucita sferzata impressa
perché mischiata alle lacrime
la gioia, di saperti ancora
li da qualche parte.
De vez en cuando todavía lloro
cuando una palabra un signo
una canción un ángulo dividido
se convierte en agudo como un sonido.
Cuando un verso una frase
me descubre frágil. Lloro así
sin motivo aparente
como si un puño exprimiera
el corazón como si el dolor
era una fuente de la cual
un veneno se filtra en el lavadero
del estómago. Lloro porque
eres como un hueso una espina
un grano de arena pegado
debajo de la piel que a veces
se mueve. Pero te llevo
cosida impresa azotada
porque mezclada a las lágrimas
la alegría de saberte aún
allí en alguna parte.
Paolo Agrati nació en Italia en 1974. Poeta, viajero, narrador, pintor, músico, cantante y performer. Ha participado en numerosos concursos y eventos de poesía en vivo y Poetry Slam, mezclando diferentes disciplinas artísticas hasta convertirse en uno de los principales Slammers Italianos. Ha publicado entre otros, los libros: Cuando el Verano Muere; Pequeña Odisea y Nadie Repara la Ruta. Cofundó el SPLEEN ORQUESTA en 2009 y en los años subsiguientes se estableció como una de las bandas más originales en circulación. Ha sido incluido en algunas antologías poéticas, entre ellas, Batidos de Alfabeto; 7 palabras del mundo contemporáneo y en la Antología del Premio "Lago Verde".