Poesía en tiempos de paz
Oficina de Prensa 26 Festivla Internacional de Poesía de Medellín
“La fiesta de la paz espera y celebra el diálogo de los hombres entre sí y la paz que ha de reinar cuando pronto seremos canto”
Friedrich Hölderlin.
Medellín, 25 de junio de 2016. El miércoles en la mañana Fernando Rendón, director del Festival Internacional de Poesía de Medellín, en medio de una reunión con el comité organizador, se levantó con un anuncio emotivo: la noticia de última hora sobre el fin de más de seis décadas de guerra en Colombia: la firma definitiva por la paz.
Desde sus inicios, pero sobretodo en los últimos años, quienes han estado al frente del Festival han tenido como su símbolo más alto y emblema la búsqueda de la paz y el rechazo a la guerra. Y ahora que se firmará la paz, para el Festival las luchas serán de otro orden: reedificar el país, y la promoción de la memoria y la reconciliación.
Freddy Ñáñez, poeta y Ministro del Poder Popular para la Cultura, en entrevista para la Radio Nacional de Venezuela les habló a los periodistas de la línea fundamental del Festival de Poesía de Medellín desde 1991 en búsqueda de la paz y también sobre el interés de encontrar la conciliación en la diferencia.
Del mismo modo, el poeta venezolano Gustavo Pereira también habló en Medellín de cómo la Revolución Bolivariana y la Constitución Bolivariana de Venezuela fue importante para el proceso de reconciliación civil. Ahora Freddy Ñáñez se interesa en las líneas de nuestro festival para organizar su XIII Festival Mundial de Poesía de Venezuela.
El encuentro con la palabra
Durante esta semana 110 poetas de 36 países de 5 continentes han pasado por Medellín como una caterva cultural exótica, llena de diferentes puntos de vista en un ambiente preciso para la reflexión alrededor de la paz y la reconciliación. Medellín se convirtió durante esta semana en una torre de babel para la paz.
El poeta cubano Antonio Trujillo, quien ha visitado la ciudad en dos ocasiones invitado por el Festival, insinuaba la situación de Medellín: “¿Le parece poco lo que la poesía hace en Medellín que mientras estamos leyendo el país esté firmando la paz? ¿Que mientras nosotros nos tomamos la palabra el país se está encontrando? La palabra desde los grandes imperios de la humanidad, ha sido para que el ser humano se encuentre”
En esos mismos términos se refería el poeta libio Ashur Etwebi, ahora exiliado en Noruega por la violencia en su país. “No hay solución al conflicto sin reconciliación y diálogo. No creo que ninguna ciudad quiera ser recordada como una ciudad del horror o del crimen. Creo que toda ciudad le gustaría ser recordada y aceptada como un territorio de paz, literatura y poesía”.
A su vez el poeta Hugo Mujica hablaba de la paz como una de las aspiraciones constitutivas de lo humano, al referirse que incluso la guerra se hace en nombre de la paz. Duna Ghali (Irak) en su paso por el Festival también habló de la guerra y la paz de Colombia como una historia autobiográfica, y de la poesía como modelo para entender la diversidad y la diferencia.
Un Festival por la paz
El Festival Internacional de Poesía de Medellín se fundó en un momento de extrema violencia en la ciudad mediante una cadena de masacres y asesinatos, en un momento de guerra entre el Cartel de Medellín contra el estado colombiano. En ese contexto se fundó el Festival, en oposición a la muerte y al terror.
Es por eso que el director del Festival, Fernando Rendón, afirma que fue en ese momento de pánico generalizado y de toque de queda, donde iniciaron este nuevo camino. Y concluye: “26 años después el Festival nunca cesó de luchar por la paz”.
Antes de iniciar este vigésimo sexto Festival, como premeditando el fin de la guerra, el sociólogo y filósofo francés Edgar Morín le envió una carta a Fernando Rendón: “Y cuando llegue la Aurora del Posconflicto, armada de ardiente paciencia, sin distinción de origen, confesión, clase ni color de piel, todos los compatriotas colombianos entran con las manos unidas en la espléndida geografía e Historia de la Paz, por todos los territorios de Colombia y todos los corazones del mundo”.
Y este es el mensaje de esperanza que deja este 26° Festival. El encuentro para la palabra hacia un propósito social y reconciliador. Una vibración semejante descubría Antonio Trujillo cuando hablaba de nuestra situación actual, real pero esperanzadora: “Yo creo que todas las ciudades deberían ser como Medellín. Porque sostener la paz es más difícil que alcanzarla”.
Publicado el 25 de julio de 2016