Marisol Bohórquez (Colombia)
Por: Marisol Bohórquez
Del poemario La forma del vacío-La forma del vuoto (LietoColle, 2019)
Antigravedad
Nos dijimos adiós
para no endosar el nombre de traidores
y nuestra condena fue bailar con la mentira
Nos dejamos caer como manzanas
y conocimos el dolor
de cavar agujeros
para ser los vientres fecundados por la lluvia
Nos corresponde ahora la batalla
—desafiar los principios de la gravedad—
como una pequeña semilla
abrir el corazón de la tierra
y empujar nuestra mirada al cielo
hasta besar la luz
De las cosas que amo
Amo la determinación de la lluvia
que cae con violencia
perforando el silencio de las piedras
El sacrificio del río
que entrega su dulzura en los brazos del mar
Amo la mano que empuña la pluma
para traducir la escritura del enemigo
y la irreversible amnesia del espejo
porque su reflejo siempre me desconoce
Pero sobre todo diría
que amo la valentía de unos ojos
que no saben callar el amor
condenado a una existencia secreta
L’Aura
¿De dónde vienes?
que tu piel le abre fisuras al viento
para hacernos respirar tu aire
¿De dónde? te insisto
si eres poesía y en mis dedos te vuelves poema
Yo que soy sobreviviente de todos los vicios humanos
me siento condenada en tus ojos:
fuego que mengua el colorido de cada primavera
para imponer su verdor
En ti
las cosas que no pueden nombrarse
tienen alma de verso
Quien no se arriesga ante el abismo
jamás sabrá si existe eternidad
Aprendiendo a volar
Se derrumbaron
los puentes que construimos
resta solo el abismo
Podemos intentar un salto
o creer que las mariposas se extinguieron
Une tus párpados y salta
No preguntes al mundo quién eres
Si se han roto todos tus espejos
significa que ya no estás perdido
Si se han quebrado tus alas
entonces aprendiste a volar
Hundimiento
Cuando todas las fronteras
caigan por dentro y nos aplasten
Cuando solo queden escombros
de lo que solíamos ser
—o mejor dicho—
de lo que solíamos creer
iré a buscar tus cabellos
en el color del último invierno
y tus labios en el ardiente vino
de mis alucinaciones
Deja entonces tus heridas sepultadas
sacúdete la ruina de los años
lloremos hasta que el cielo quede sordo
o estallen sus pupilas
y sin más testigos
únete para siempre a mis fragmentos
antes que el viento arrastre
lo poco que nos queda
Del libro “La soledad de los espejos”
Noche
Todo se ha detenido:
las horas de los hombres que duermen,
las alas de los pájaros que hallaron el nido
y el rayo de sol que vi partir tras la tarde.
Sombras misteriosas inician su danza,
festejo nocturno,
luto del espejo,
que niega la existencia.
Pudor
Mirarte…
y más eterna que la roca
habitar tu silencio
–innombrable morada–
Marisol Bohórquez Godoy (Santa María, Huila, Colombia, 1982). Poeta, pintora y traductora literaria, graduada en Ingeniería Industrial. Ha publicado los poemarios: La soledad de los espejos (2016), Effetto Farfalla-Efecto mariposa (2017), Antipartículas-Antiparticelle (2019) en coautoría con Gianni Darconza y La forma del vuoto-La forma del vacío (2019). Ha traducido poemas de más de una docena de autores italianos contemporáneos. Ha sido invitada a impartir lecciones de literatura hispanoamericana en la Universidad Carlo Bo de Urbino. Recientemente finalizó sus maestría en Estudios Avanzados en Literatura Española e Hispanoamericana con la Universidad de Barcelona, desarrollando su tesis sobre la aplicación de las matemáticas en la poesía. Vive en Estados Unidos y colabora con revistas de poesía.
Publicado el 2 de mayo de 2016