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Berito Cobaría, la digna esencia de un indígena

 

Tomado de worldconsciouspact.org/

Roberto Afanador Cobaría, fue bautizado así durante su permanencia en una misión católica, en circunstancias de ser secuestrado por misioneros de esa misión de muy niño. Berito Kuwara’wa como es su nombre original, fue rescatado por su madre, varios años después, pero esta experiencia marco su vida, descubrió en su corazón la necesidad de luchar en defensa de sus derechos y los derechos de su pueblo.

Berito Cobaría pertenece al pueblo U’wa, que se mantiene en su territorio ancestral, al noreste de Colombia, cerca de la frontera con Venezuela. En los Uwa’s hay linajes, nos explica, y cada linaje tiene su territorio, los Cobaría, viven entre los ríos Cobaría y Arauca, y allí deben permanecer toda su vida. En su hermosa cosmovisión, que no difiere en la cosmovisión de todas las auténticas escuelas espirituales del mundo, Sira, el Padre Creador, estableció un equilibrio que debe ser mantenido, por el bienestar de todos los seres vivientes.

Berito, apareció por primera vez en la escena mundial, cuando en 1997 viajo a California para enfrentar a la Occidental Petroleum, con sede en Los Ángeles, ellos tenían un contrato, para perforar en territorio ancestral U’wa, pero el pueblo U’wa se levantó valientemente contra esta disposición, lucharon y ofrecieron sus vidas, en defensa del conocimiento que sus ancestros les legaron, el petróleo es la Sangre de nuestra Madre Tierra, explica Berito, extraer la sangre de la Tierra es Matricidio.

Después de una lucha que duro más de una década, la valiente oposición del pueblo U’wa y la carismática campaña de Berito Cobaría por el mundo, por fin dio sus frutos en el año 2002, cuando la Occidental Petroleum se retiró del territorio U’wa, por una re-negociación de su contrato con el gobierno colombiano, y Berito Cobaría se convirtió así de un “Werjaya” (guía espiritual U’wa), a un líder del movimiento indígena de su país, un estadista, precursor en la lucha por la defensa de los derechos de la Madre Naturaleza, en como llevar esa lucha fuera de sus fronteras, y de como ganar amigos a su causa.

Pero la situación de riesgo es constante en la lucha del pueblo U’wa, la codicia por la riqueza y el petróleo del territorio ancestral U’wa permanece latente, y una y otra vez son contactados para negociar por su territorio, y una y otra vez ellos responden, que eso no es suyo, que deben negociar con Sira (con Dios), ellos solo responden por el cuidado de la Madre Naturaleza. Nos tratan de hacer entender, que el mundo no puede estar mal, son los gobiernos los que están mal, son las empresas las que están mal… la Madre Naturaleza, Dios, no pueden estar mal.

Berito Cobaría, retorna en la actualidad a un primer plano, después de sucedidos los últimos ataques a sus tierras y a su legado cultural, cuando en febrero del año 2014 Ecopetrol (Empresa Colombiana de Petróleo), intensificó sus actividades de exploración, en el norte del territorio U’wa, en la plataforma petrolera conocida como Magallanes, que aunque técnicamente está fuera del resguardo de la reserva U’wa, la zona está firmemente asentada, dentro de territorio ancestral U’wa, tal como el gobierno reconoce, e inmediata al río Cubogón, que tiene un gran significado espiritual para los U’wa.

La brutalidad de la incursión de este asentamiento petrolero, fue impresionante, en menos de 15 días se realizaron cuatro atentados en la zona, dejando el río Cubogón con la mayoría de sus peces muertos, y a los habitantes aledaños sin su medio diario de alimento y sustento.

En marzo del 2014, producto de un atentado, el oleoducto de Caño Limón en el tramo localizado en la quebrada “La China”, dentro de la reserva del pueblo U’wa, se rompió, una mujer U’wa y su hijo murieron en el fatal incidente, el crudo se derramo por toda la quebrada, causando un daño irreparable a la Tierra y a un poblado U’wa, asentado a 100 metros del lugar.

La respuesta de Berito y los U’was es la misma que hace dos décadas, ellos continuaran resistiendo, y esto es debido -explica Berito- porque Dios, Sira, nos dejó códigos, leyes, de la que nuestros abuelos dieron fe, estas leyes no cambian, por eso nosotros no cambiamos, esas leyes dicen, que debemos defender la naturaleza y a nuestros hermanos menores, y que debemos repartir ese mensaje, eso es así desde el principio de los tiempos.

Berito Cobaría en la sencilla esencia de un indígena, nos da una tremenda lección, acerca de la dignidad en el comportamiento de un ser humano, la humanidad que refleja lo ubica muy lejos de este mundo barbárico. En la actualidad, mientras que el pueblo U’wa mantiene resistencia entorno al tramo roto del oleoducto, Berito sigue llevando su mensaje, su protesta, y apelando a la solidaridad internacional, por la dudosa manera en que el gobierno de su país está tratando el asunto.

La Ley, nos explica Berito, es una sola para todo el mundo, por ello esta tarea es de todas las personas del planeta, nosotros –nos dice- siempre estamos velando por el bienestar de todo el planeta, por lo tanto nuestro pueblo ancestral pide ayuda a nivel mundial, el apoyo incondicional para nuestra lucha, porque no nos quedaremos callados ante la explotación, exigiremos se respeten la leyes de Sira, y eso será así hasta que le ultimo U’wa desaparezca, y este conocimiento lo pasaremos de generación en generación, por la supervivencia de la humanidad.

Junio de 2015

Publicado el 3 de febrero de 2016

Última actualización: 08/04/2024