English

George Mario Angel (Colombia)

Fotografía de Bertha Nelly Arboleda

Por: George Mario Angel

 

El poeta turco que esperó 73 años para descubrir el realismo mágico

 

a Ataol Behramoğlu

Te tengo dos frescos, querido lector, en tu indolencia.
El primero ocurre de noche en una calle bullosa, un revoltijo caleidoscópico
De luces y pitos, los colores más intensos bajo el brillo que dejaba la lluvia.
Un viejo, pero ni tanto, cuyas alas no podían haber sido enormes
Dado que nadie las había advertido en 73 años resplandecientes de vida.
Sus gafas, tan parecidas a las de mi padre, anticipaban su mirada bajo cejas oscuras.
Un poco jorobado, sonriendo a si mismo, como un profesor que escucha con paciencia.
Sin embargo este hombre pisó la calle oscura y tomó vuelo,
Voló por el aire fragante de Medellín, se burló de la gravedad (no por primera vez)
Y ascendió, según un poeta sirio, más de cuatro metros hacia el cielo estrellado,
Bajó de nuevo, desde una lejanía imposible, entre las hojas de las ramas al asfalto.
Entre nosotros de nuevo, donde tanto lo necesitamos, incapaz de despegarse del todo.
Estaba seguro que era la muerte, dijo, como llegó, tan repentina, tan sorpresiva.
¿Será que a los pájaros les da ese mareo, que sufren de semejante rapto cada vez que vuelan?
Un fin fantástico, le dijo a alguien en español en la ambulancia que lo llevó al hospital.

Pienso que podría vivir el resto de mi vida en hoteles, dijo él.
El segundo fresco encuentra al poeta estirado sobre una cama de hospital, una pietá turca,
Modestamente cubre sus piernas con la sábana, cabeza inclinada a la Buonarroti,
Le dice a la joven de cabello dorado quien desliza una almohada bajo su hombro
Aporreado en un roce con ángeles, doucement, doucement…
Finalmente, el momento llega, la joven de cabello dorado, Dios Padre
Al Adán del poeta, extiende una cucharada de luminosa, temblorosa gelatina dorada,
Como el botín de El Dorado para ser probado aquí en este Nuevo Mundo de lo posible.
El poeta recibe el contenido de la cuchara en su boca como si fuera quintaesencia divina,
¿Quiere más? ella le pregunta. Después de consideración, entre labios pucherosos, él dice, oui.
Más allá de la ventana del hospital y del balcón, la ciudad ruge.
Pero él ya está por encima de todo eso, y su corazón vaga hacia tierras más antiguas.

---George Angel
versión al español de G. Leogena

 

LOS RÍOS ENCUENTRAN


A su hijo.
  De hecho, él,
    En una ribera espera
               La respuesta curva.

La espera.
       Abraza el aire.
            Como un pájaro
                  A punto de descansar.

La espera.
                        La respuesta
               De eco
                               Llega desde
  Lejos.
                    Cruza el agua
                                        Cubierto con
       Pétalos.

 

Lo que se pierde
            Eco
               Entre montañas.

Sin una ley
     Que nos bendiga.
         Quién descansa
                Mientras hay peligro.

El hijo del mar
Es una montaña.
Un segundo ojo
Le sobraría.
A solas en su cueva
En la montaña,
Abusa de su mujer,
De sus hijos.
Deja que se pudran
Los frutos de su tierra.

           La respuesta
Se enreda.
     Una jaula dorada
  Cae desde el morro
                   De un trasteo,
       Se va por un barranco
  Da vueltas
         Por el risco
              De la respuesta
  Se rueda
          Lo derecho es mentira
                  Se redondea
 Sin temor, como una piedra,
              Devora lo que se encuentra.

 

Pero las aguas
No hablan, caen.
Llenan.
Empapan e hinchan.
Poco a poco tapan.
Crean un espejo inmóvil
Que refleja el cielo.
Silencio imperturbable.
Superficie imperturbable,
Iluminada a través
De toda su extensión
Por los pétalos blancos
De las nubes.

         ¿Y la respuesta?
                        ¿Alguna vez?

Lo que se pierde
   Entre montañas
                     Bajo
                          Un derrumbe
                                     Cualquiera.

 

El Frucocó

 

Esto no es poesía
El resto no es poesía
Esto no es poesía
Eso menos
Colpapa colyuca colfrijol
Arrocito sí, y un plátano
Leamos sólo solomito
en salsa por cada supuesto
Repito esto no es poesía
Repito aquí en el taco
Ají sí, en el contexto frito
Oleocali Petróleo eco
huevos de codorniz
cómo armar un perro
quesito porque sí
un paquete de arepas
y un zapato en una caja
cuchacukos encima de las noticias
para secar un papayo
Esto no es poesía
Papel bond blanco
Tribilín y tintico
Una camiseta deshecha
que dice usa limpia
un reguero que casi
a la coquita de axión
Humedades humedades humedades
Envase sin tapa
el día de los charcos
Pégalo al vicio de los servicios
¿Y la sopita qué?
Línea en la travesía
Esto no es poesía
Eso vale más
Pero con la sobremesa incluida
Queda para pasajes
un huevo y un cigarrillo
El resto no es poesía
Hongos hongos hongos
en las bisagras de nuestros días
y con esa imagen dejada
como una propina
sobre un mantel de plástico
al fin
se puede respetar el paro.
¡Ay cosita linda mamá!

 

 

Tres voces de pajaros

como tijeras

 

chique chiq                                  pich chi                        aí iá a
tío fío fío                                     quich tich                      a iá
chiq chiq                                      pis tis                           ea  iá
  chiq                                           ich ich                            traa
                                                   fistispistis                       traá
                                                    iche tiche                       traa
                                                                                        a  a  aa
                                                                                           cha chi cha
                                                                                         titititita
                                                                                          ea  iá

 

chique chiq
tío fío tío
chique
chiq chiq

                                                                                        traa
                                                                                         ti
                                                                                        traa
                                                                                        traá
                                                                                        a  a  aa
                                                                                          cha chi cha

 

chiq

 

TRAÉME EL TAZÓN ROTO,
Que manos tomen su peso.
Un gladiolo sin tallo.
Para calentarlo entre.
La rajadura es donde
Un parque tiembla sus hojas
De te nido, de luz que silba
Entre mediodía y medianoche.
El sudor de tanto volar
Te mata el ojo vuelto.
Alrededor la luz cobriza
Se endurece, espada.
Un pinzón amarra la sombra
Como piedra, como un dedal que asusta.
Sembrar sobre el rojo de la cuenca.
Verdecer el tacto.

 

 

NOS QUITA MUERTA
nos quita muerta
viene vacia abajo
el atracativo deportadero
que despleto repelote
entrenredos entratorres
maneros y muñecas.
de aquí a que zumba,
fruta tortula,
josejarte de morir
envuelta en palpitanta
cuchería y suba
papayá bombrilla
tras telaire
escurrida
y juegue a jugo,
contenida sin pulpa
en un paso.


George Mario Angel nace en 1964 en San Francisco, California, donde vive sus primeros treinta años. Estudia literatura en la Universidad de California y es becado en creación literaria en la Universidad de Stanford.

Publica poemas, prosas y ensayos en revistas literarias estadounidenses; también publica dos libros en inglés: Globo (1996) y The Fifth Season (1996). Desde 1995 reside en Medellín, Colombia, donde publica los libros de poesía Mapa de lo claro (1996), Muestra (1998), Tentenelaire (2006), El desvanecimiento del alma en camino al limbo (2009), Keselazboga (2014), Mapa de las palabras (2014) y los libros de dramaturgia Cómo morir en un solar ajeno (2009), y La sabiduría de los limones (2013). 

Publica sus ensayos en las revistas colombianas Babel, Diverciudad, InterregnoA Teatro, y Revista de Extensión Cultural (Universidad Nacional Sede Medellín). Es integrante de los grupos musicales Underflavour y Sell the Elephant. También es director y dramaturgo del grupo Párpado Teatro, con quien ha llevado más de quince obras a escena.

Poemas Web festivaldepoesiademedellin.org
Poems and presentation Poetry International Web
No hay entender no Poema leído en la clausura del 21° Festival Internacional de Poesía de Medellín. Video en Youtube.
Blogg George Mario Angel
Facebook george.m.quintero

Publicado el 10 de mayo de 2016

Última actualización: 23/11/2021