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Ann-Margaret Lim (Jamaica)

Ann-Margaret Lim en el 27º Festival Internacional de Poesía de Medellín
Fotografía de Sara Marín

Por: Ann-Margaret Lim

El rol de la poesía en traer paz y reconciliación

 

Como me indicó en una carta Fernando Rendón, Director del Festival Internacional de Poesía de Medellín, el objetivo principal de la preparación de este festival, ha estado centrada alrededor de su creencia esencial en el poder de la poesía como influenciadora de la paz. Esto especialmente a la luz de 52 años de conflicto entre el gobierno colombiano y las FARC-EP.

De vuelta a casa en Jamaica, a principios del año 2000, participé en un taller de poesía, dirigido por Wayne Brown, alguien cuya colección de poesía había ganado en 1973 el premio de poesía de la Commonwealth. Él escribía poesía, prosa y ensayo –principalmente columnas de asuntos actuales– tanto regionales como internacionales. Dictaba talleres de poesía y narrativa, y siempre decía que sus talleres de poesía tenían una atmósfera diferente que sus talleres de ficción, y concluyó que los poetas eran más silenciosamente reverentes cuando hacían talleres de poesía.

Damas y caballeros, el señor Brown identificó la naturaleza primaria de poetas y poesía. Poetas y poesía finalmente buscan en realidad comprensión y verdad. Buscan conocer y llegar al meollo del por qué vivimos; por qué hacemos lo que hacemos. Y en la búsqueda de verdad, conocimiento y comprensión, necesitas QUIETUD, tienes que ESCUCHAR no sólo el ruido del hombre, sino el silencio de la naturaleza, el poder del medioambiente que compartimos. Estar quieto y escuchando, en mi opinión, es un estado de paz.

Si el poeta busca residir en ese mundo constantemente, entonces sus obras serán obras que vienen de la paz, por lo tanto, con aquel mensaje de paz saliendo hacia el mundo a través de los poemas, otras almas, también buscando verdad, conocimiento y comprensión, lo recibirán, lo practicarán, lo transmitirán. La esperanza también es que aquellos que tal vez no están buscando estas cosas, puedan toparse con ellas, y entonces conmovidos empiecen el proceso hacia la paz, cuando lean los poemas.

Los poetas y la poesía han estado haciendo esto por décadas. A diferencia de los grupos guerrilleros, que usan armas, los poetas, a través de las palabras, tradicionalmente han abogado por la paz.

Incluso poemas inspirados o paridos por la guerra son odas o gritos por la paz. ¿Has observado que durante períodos de guerra civil o interna y también guerras mundiales, hay más poemas enfocados en lo que sucede? Más poemas con el mensaje resaltado de la paz.

 

Poetas que han escrito por la paz

 

 

Los poetas, siendo ojos y oídos de la humanidad, pocas veces se hacen los de la vista gorda con la realidad de su país o la del mundo en el que viven. En los años 30 por ejemplo, cuando las cosas parecían haberse estado preparando para la guerra mundial, el cual fue también el tiempo de la guerra civil en España, una colección entera llamada POESÍA DE LOS TREINTA’S, publicada por Penguin Books, tenía muchos poemas rechazando la guerra y las situaciones ocasionadas por ella. Poetas tales como W. H. Auden, Stephen Spender, Luis McNeice, C. Day Lewis, están en esta antología y la mayor parte del tiempo lamentan aquí los efectos dañinos de la guerra y así abogan por la paz.

En ESPAÑA por ejemplo, Auden tiene la Guerra Civil Española (1936-1939) en mente, cuando mira a España antes de la guerra, durante la guerra, y brinda un esperanzado futuro de paz, después de la guerra.

Como la colección de POESÍA DE LOS TREINTA’S lo indica, poetas y poesía tienen una plataforma, ya sea libros, secciones literarias de periódicos, cafés de poesía, o festivales como el Festival Internacional de Poesía de Medellín. El Festival Literario Calabash, en Jamaica, es otra de estas plataformas. Entonces sí, poetas y poesía pueden influenciar el cambio y la paz.

El Festival Internacional de Poesía de Medellín por ejemplo, en 2003 y en otros años, ha estado dirigido a hacer visibles los desastrosos efectos de la guerra, no sólo con la muerte, sino también con el masivo desplazamiento de la juventud en adición al resto de los colombianos, que fue el legado de las facciones. Como se sabe, el Festival ha organizado en el pasado lecturas y poetas alrededor de ciertos nocivos o desastrosos efectos de vieja data.

Su declaración de 2003 “La guerra no soluciona la guerra” debería usarse como un recordatorio de que Colombia no puede retroceder 25 años. Al mismo tiempo, este debería ser un slogan que el mundo entero asuma.

Este es un mensaje que los poetas reunidos aquí en este festival deberíamos llevar a nuestros corazones y dejar que fluya por nuestras plumas.

De hecho creo, que los poetas a través de los años, viviendo a través de tiempos de agitación social, se han aferrado a esta verdad (La guerra no es la solución a la guerra) y han escrito esta verdad.

El poeta guyanés Martin Carter tiene un poema:

ESTE ES EL TIEMPO OSCURO MI AMOR

Este es el tiempo oscuro, mi amor, 
Por toda la tierra se arrastran escarabajos pardos
El sol resplandeciente se esconde en el cielo
Flores rojas inclinan sus cabezas en terrible pena
Este es el tiempo oscuro, mi amor 
Es la estación de la opresión, oscuro metal, y lágrimas.
Es el festival de los fusiles, el carnaval de la miseria
En todas partes los rostros de los hombres están fatigados y ansiosos
¿Quién viene caminando en la oscura noche del tiempo? 
Su bota de acero aplasta la escasa hierba
Es el hombre de la muerte, mi amor, el extraño invasor
Observándote dormir y apuntándole a tu sueño. 

El poema de arriba es en respuesta a la llegada de las tropas británicas, cuando Guyana estaba a punto de obtener su independencia en mayo de 1966. Aunque la guerra no estalló plenamente, o no lo había amenazado aparentemente, la respuesta de Carter a las tropas británicas y al arsenal de la guerra que trajeron, muestra el deseo de paz y creatividad del poeta, no la destrucción y la guerra.

Las poetas crean, la guerra destruye. Ella destruye la paz, destruye las vidas, destruye la esperanza y la confianza entre los hombres. Así que naturalmente los poetas resistirán a la guerra.

Similarmente, PAN SECO de Wallace Stevens y otros “poemas de guerra”, no están celebrando la guerra, son elegías pidiendo a gritos la paz. Están diciendo, como el Festival Internacional de Poesía de Medellín en 2003, La guerra no es la solución a la guerra.

Incluso el poema de W.H. Auden EN MEMORIA DE W. B. YEATS, que empieza “Que la Tierra reciba a un huésped honorable, William Yeats descansa al fin; condena los efectos salvajes y los estragos de la guerra:

III

Tierra, recibe a un huésped honorable:
William Yeats descansa al fin.
Que el navío irlandés yazga
Vaciado de su poesía.

En la pesadilla de lo oscuro
Ladran todos los perros de Europa,
Y las naciones vivientes esperan,
Cada una recluida en su odio;

La desgracia intelectual
Mira fijamente desde cada rostro humano,
Y mares de pesar yacen
Encerrados y congelados en cada ojo.

Sigue poeta, sigue directo
Hasta el fondo de la noche;
Con tu voz inconstreñible
Persuádenos aún al regocijo;

Con el cultivo de un verso
De la maldición haces un huerto;
Canta el fracaso humano
En un rapto de aflición;

En los desiertos del corazón
Que comience la fuente curativa
En la prisión de sus días
Enseña al hombre libre a alabar.

Antes de aquella sesión, Auden dice no obstante:

“Porque la poesía hace que nada suceda: sobrevive
En el valle de su hacer donde los ejecutivos
Nunca quisieran interferir, fluye hacia el sur
Desde ranchos de aislamiento y dolores ocupados,
Pueblos crudos en los que creemos y morimos; ella sobrevive,
Un modo de suceder, una boca”.

La poesía puede no detener las cosas físicamente o provocar un cambio, pero sobrevive en la mente, en el corazón, en los labios de la gente, y en aquella supervivencia viene la influencia. Sobrevive para permitir que la gente sepa que hay una alternativa a la guerra. Sobrevive en los desiertos del corazón, donde la fuente curativa empezará. Enseñará al hombre libre a alabar.

Auden, como todos los poetas, conoce el poder de las palabras, para sobrevivir; permanecer; perdurar; influenciar; provocar cambio.

Pablo Neruda y Cesar Vallejo,  ambos escribieron poemas abogando por la paz en sus países. Neruda vio el ideal pacífico como representante cercano al comunismo, sólo aquel fue su modelo, su ideal.

La paz, de manera importante, no sólo significa la ausencia de guerra. La verdadera paz viene de adentro, se alcanza más fácilmente cuando hay justicia e igualdad de derechos. Entonces las palabras de escritores de canciones como mi compatriota Bob Marley, quién clamó por igualdad de derechos y justicia, en canciones como GUERRA, Levántate, ponte de pie, Zimbabwe, habla del propósito multifacético de la paz –no sólo la ausencia de la guerra.

La real y verdadera paz se advierte cuando cada individuo está en paz. Así que incluso con un alto al fuego, la poesía todavía tiene trabajo para hacer, cultivar la verdadera paz. La paz que el mármol trata de animar en canciones como Un Amor, No te preocupes, No mujer, no llore.

En resumen, la poesía es siempre grito anti-guerra, canto anti-guerra, mecanismo anti-guerra. La poesía ayuda en la percepción, en la visión, en la reflexión, en la claridad y básicamente en la paz. La paz que empieza desde adentro y que ojalá salga y se conecte con los lectores, escuchas, comunidad de poetas y amantes de la poesía y la literatura, y ojalá aún más ampliamente. La poesía funciona a través del efecto de ondas, el efecto dominó, cada una alcanza otra y más.

La poesía es como el aloe vera al que acudo en mi jardín, para mitigar picadas de insecto, suavizar mi piel, borrar arrugas, la poesía es un bálsamo.

 


Ann-Margaret Lim nació en Jamaica en marzo de 1976. Es Licenciada en Literatura Inglesa. Ha sido publicada en revistas y antologías del Caribe, Estados Unidos y Suramérica y en los principales periódicos de su país.

Ha publicado, entre otros, los libros de poesía: El festival de la orquídea salvaje (Peepal Tree Press, Gran Bretaña, 2012) y el Botón de oro de Kingston, catalogado como una obra de “fiera honestidad, consciencia social y lírica complejidad”.

Ha participado de talleres literarios realizados por Wayne Brown, Mervyn Morris y Kwame Dawes y ha sido influida por la poesía de Derek Walcott.

Publicado el 24 de mayo de 2017

Última actualización: 06/10/2021