Pedro Mexia (Portugal, 1972)
Julio 8-15, 2017
POETAS INVITADOS
Pedro Mexia (Portugal, 1972)
Los cajones
No debes abrir los cajones
cerrados: por alguna razón los obstruyeron
y el que hayas descubierto ahora
la llave es una casualidad que puedes ignorar.
Dentro de los cajones sabes lo que encuentras:
mentiras. Muchas mentiras de papel,
fotografías, objetos.
Dentro de los cajones está la imperfección
del mundo, la inalterable imperfección,
el dolor con el que repetidamente te desilusionas.
Los cajones han sido llenados
por personas tan francas como tú
y fueron cerrados por alguien más sabio que tú.
Hace un mes o un siglo, no importa.
Mi altura
Era mi altura. Un libro
sobre la cabeza indicaba
el lugar que un lápiz cada semestre
señalaba en la pared de la cocina.
La única sabiduría de los huesos, crecer
como la estructura sólida de un propósito
y la anatomía más transparente.
Centímetro a centímetro
se espigaba el cuerpo imaginario, una contabilidad
íntima, pictórica,
como una escena burguesa.
Trazo a trazo la pared de la cocina
fue volviéndose rupestre,
la infancia una ternura que asustaba.
Esta era mi altura.
Ahora soy tanto más alto y más pequeño.
Asa Pep
Está escrito en un papel: asa pep.
Cifra oscura, no es la primera vez
que surge de la nada, en un cajón,
dentro de un libro. Es mi Rosebud.
Así pensarán las generaciones que vean
escrito en estos papeles que quemarán
este nombre fantástico, estribillo mágico.
Quede dicho, mis herederos colaterales,
asa pep carece de sentidos misteriosos,
es solo simple nemotecnia
sobre lo que le sucede a las palabras,
fórmula colegial útil tal vez en un examen.
Escuchen con atención mi mayor secreto:
aféresis, síncope y apócope;
prótesis, epéntesis y paragoge.
Funerales
En los funerales encontramos a la familia.
Nunca hemos sido tan claros
como en el duelo
y en los recuerdos anecdóticos
que amenizan al muerto.
¿Qué sangre es la tuya
para que la mía se parezca?
Algunos ancianos traen flores
que ya habían regalado en las bodas
y entre ellos deciden
que somos una familia,
conocen a los primos que no
conozco, lamentan la suerte
de aquellos cuya suerte es conocida,
se muestran más graves
que nosotros, y usan
diminutivos cariñosos.
Mi nombre se hará polvo
con mi cuerpo, piensa
una mujer que ya es viuda,
hay hermanos completamente mudos
y los niños juegan a la gallina ciega.
Seguimos en cortejo
arreglando las corbatas,
el viento no se entera de que alguien ha muerto.
Diez personas acompañan al cura,
el resto ya no se acuerda
de las oraciones,
diez personas piensan
en lo que tienen delante,
el resto acompaña el ataúd.
El enterrador más joven
dentro de poco tiempo
sepultará al más viejo.
*
Pedro Mexia. (Lisboa, 1972) es un escritor y crítico literario portugués licenciado en Derecho por la Universidad Católica Portuguesa. Entre 1998 y 2007 fue crítico literário en el Diário de Notícias. Desde 2007, crítico en el periódico Público. Participa en los programas de comentario político en la televisión («O Eixo do Mal», SIC-Notícias) y en la radio («Governo Sombra», TSF). Colabora regularmente en las producciones Fictícias. Actualmente es director interino de la Cinemateca Portuguesa.
Publicó seis libros de poemas: Duplo Império (1999), Em Memória (2000), Avalanche (2001), Eliot e Outras Observações (2003), Vida Oculta (2004), Senhor Fantasma (2007), e duas colectâneas de crónicas, Primeira Pessoa (2006) e Nada de Melancolia (2008).
Publicado el 21 de junio de 2017