Música del chamanismo
Por:
Yuriy Konenko
Traductor:
Victor Nikiforenko
El chamanismo, es una forma universal y primitiva de la religión. A pesar de tener un origen muy antiguo con ritos y visiones que provienen de épocas ancestrales, logró sobrevivir a las antiguas culturas en las cuales surgió y que ya han desaparecido, conviriténdose, así, en una parte orgánica de las religiones del mundo que surgieron en siglos posteriores. El culto de los chamanes está basado en la idea de la comunicación sobrenatural que realiza un maestro chamán con espíritus, mediante una especie de rituales musicó-interpretativos, acompañados de cantos, bailes y golpes en Pandereta. En la literatura etnográfica, estos rituales recibieron el nombre de kamlaniya (de la pañlabra Turca kamlamak - "accion de chamanismo, adivinar, predecir el futuro, conjurar"). En la actualidad, el chamanismo continúa existiendo en muchos pueblos de África, Asia central y Sudoriental, Oceanía, en los pueblos indigenas de América del Norte y América del sur; en el territorio ruso, el chamanismo se encuentra distribuido en los territorios de los pueblos del Norte, de Siberia y del Lejano Oriente.
La personalidad del chamán
El chamán, primero que todo es una persona que busca penetrar en la realidad oculta con el fin de obtener la posibilidad de ayudar a los demás. El chamán se diferencia de otros curanderos en que usa una condición llamada "trance".
Los chamanes surgían de distintas maneras. Por ejemplo, los estudios del chamanismo de los pueblos de Bajo Amur han llegado a la conclusión de que allí los chamanes recibieron el " Don " del abuelo, la abuela, el tío o la tía y en raras ocasiones del padre o la madre. Los chamanes descendientes de los espíritus ancestrales eran los más fuertes, los "reales"; de ellos se decía que no tenían miedo ni de la bala ni de la daga, poseían perfectamente el arte de la transformación en bestias y aves y podían causar relámpagos y volar.
Es interesante observar que prácticamente en todos los pueblos el llamado a la misión chamánica se percibía como una larga y específica "enfermedad" a través de la cual los espíritus forzaban a una persona a llegar a un camino predefinido. Literalmente, todos los elegidos trataron de deshacerse de la actividad chamánica; a veces "en la enfermedad" durante muchos años, se resistían firmemente a la vocación. Desde el punto de vista de la vida, esto se debía a que al convertirse en un chamán, el hombre dejaba de pertenecer a sí mismo; al primer llamado, tenía que dejar todo e ir a ayudar. Al mismo tiempo, el chamanismo no ofrecía sustento para la vida. Por supuesto, los miembros de la tribu respetaban a los chamanes, pero estos últimos no ocupaban una posición especial en la sociedad, permaneciendo en la vida cotidiana como los pescadores, los criadores de renos, etc. En otras palabras, no había chamanes profesionales. La mayoría miraba a los chamanes como personas que llevaban una cruz.
Una vez que la persona se resignaba a convertirse en un chamán, la "enfermedad" dejaba su cuerpo, pero en el futuro el chamán tendría que pasar por nuevas y duras pruebas. Por ejemplo, los esquimales, pasaban meses en soledad en una cabaña de hielo o “iglú”. Los diferentes rituales de iniciación de los chamanes, existentes en diferentes continentes, combinaban la severidad y la duración. Es en este período, lleno de privaciones y dificultades, el chamán principiante se comunicaba con los espíritus, recibía su "canción de poder" con la que posteriormente convocaría a los espíritus, haría viajes a otros mundos, trataría a los enfermos; en el futuro, encontraría muchas más canciones: guardas y ayudantes.
En algunos pueblos, el chamán recién convertido alcanzaba la sabiduría del chamanismo por sí mismo, pero con frecuencia la formación de "reclutas" era realizada por un experimentado mentor Chaman. Bajo su liderazgo, se realizaban los primeros viajes de un principiante al mundo de los espíritus, se aprendían las reglas estrictas para realizar cantos y tocar la pandereta. Si el intérprete cometía un error o se asustaba durante el kamlaniya, generaba serios problemas puesto que cualquier inexactitud podía causar la furia de los espíritus. El chamán principiante se dedicaba a la práctica del instrumento durante mucho tiempo, aún sin haber pasado por el rito de iniciación.
Instrumentos
Desde tiempos inmemoriales, la pandereta ha sido un elemento esencial en la práctica chamánica: "Sin la pandereta durante kamlaniya no volarás a ningún lado". Según una antigua leyenda tuvín (de la región de Tuva en Siberia), el primer chamán llegado del cielo recibió su pandereta de la Señora del Universo.
Los chamanes siberianos llaman a la pandereta, caballo que los lleva al mundo superior o inferior. El valor de la pandereta como "caballo de montar" se ilustra con el siguiente texto:
Oh, mi pandereta multicolor,
¡Posada en la esquina del frente!
Oh, mi alegre y decorada pandereta,
Tú que estás posada aquí!
Que tu hombro y tu cuello sean poderosos.
Escucha, escucha, mi caballo, tú eres un ciervo.
Escucha, escucha, mi caballo, tú eres un oso.
Oh, decorada pandereta, posada en la esquina del frente!
Mi caballo de montar - ¡macho o hembra de ciervo!
Tranquilízate, pandereta sonora,
Pandereta cubierta de piel,
Cumple mis deseos,
Llévame como en la nube,
A través del país crepúsculo, y bajo el cielo de plomo
Corre como el viento,
Por encima de las montañas.
Se creía que con los primeros golpes de la pandereta en kamlaniya, los espíritus-ayudantes del chamán se empezaban a reunir sin importar cuán lejos pudieran estar. El chamán dice: "Estoy tocando la pandereta: todos mis espíritus se reúnen y los veo. Tocando la pandereta mi lengua se desata, sé todo lo que hay que decir, las palabras solas salen rápido. Cuando no estoy en kamlaniya, hablo poco, lento y mal". Otro viejo chamán dijo: "La pandereta da fuerza en la búsqueda de los espíritus y sirve como escudo durante la lucha contra ellos. En la pandereta rebotan sus flechas. Los sonidos de la pandereta inspiran a los espíritus durante el kamlaniya y vuelan rápido tras los malos espíritus". Las culturas nanaeses y ulchi creen que en la pandereta y en el sonajero viven los espíritus anfitriones que infunden la vida en estos objetos.
Tradicionalmente, la primera pandereta para el chamán la elabora un maestro experimentado. El segundo y tercer instrumento, la mayoría de los chamanes hombres los hacen ellos mismos, mientras que las mujeres chamanes los solicitan a los maestros.
En las culturas nanaeses y de la región del Amur, la pandereta generalmente tiene una forma de óvalo, aunque también se encuentran instrumentos ovales con una parte inferior cónica. El ancho de la pandereta es de aproximadamente 45-55 cm y de 55-70 cm de longitud; el grosor de la pandereta no excede 3,5 cm. En el borde se cortan entre sí cuatro pares de agujeros, en cada uno de ellos se inserta un hilo de cáñamo o alambre y se sujetan las correas. En el centro, las correas se unen con un anillo de metal de máximo 5 cm de diámetro, del cual el chamán sostiene la pandereta con su mano izquierda. A veces en lugar de la pandereta, se usaba una placa de cobre "kumpe" con símbolos mágicos en ella. En Manchuria y en algunos otros pueblos de Siberia, la pandereta tenía un borde ancho y otras características distintivas; además de la pandereta, los chamanes de Manchuria usan un tambor pequeño y castañuelas. Las panderetas de los tungus de Baikal son anchas, muy similares en su forma a las de la región del Amur.
Profundicemos en la pandereta de Tuvinsk- "dungur". Generalmente está hecha de madera de alerce. Antes de cortar el árbol, se lleva a cabo un rito de alimentación del espíritu “el dueño del bosque”, prendiendo incienso. Después de cortar el árbol y quitarle la corteza, se corta una larga lámina y luego de un tratamiento cuidadoso de la lámina, se sujetan los extremos de la misma con una correa de cuero fina. Se seca al sol y, en raras ocasiones, se pone al fuego. Para ajustar el instrumento, se utiliza una piel de cabra montesa, ciervo o corzo, sin lana y decorada con una solución de cinabrio. La membrana de cuero cubre sólo el exterior de la pandereta y su borde, se mantiene libre la cavidad de la parte posterior donde se sujeta el mango con el travesaño y la suspensión - pequeñas campanas de metal o placas.
La pandereta se decora con determinados símbolos. En un extremo del mango se talla la imagen del pájaro mítico Han-Hereti y el chamán, y en el otro extremo tres serpientes, las cuales parecen dirigirse a Han-Hereti. En la parte superior del mango se amarra "iydiyk" - cintas de tres colores: rojo, blanco y azul. El travesaño - "Shae-Zep" - se hace de la madera de Salix y se le cuelgan flautillas y silbatos de bronce y puntas de flechas. En las regiones orientales de Tuva, los chamanes hacen los sonajeros “orbiy” del cuerno del alce, en rara vez del árbol; mientras que en el resto de los territorios, se fabrican a partir de una raíz de pino o enebro, y a veces de una raíz de cedro o de una protuberancia de su tronco. El lado de percusión del sonajero - "orbaniyn Arniy" - se cubre de piel de oso o cabra montesa; el lado posterior "orbaniyn Artiy" - se adorna con un ornamento y se complementa con cuatro campanillas. En el agujero del mango - "orbaniyn tudaziy" – atraviesan una cinta de tejido blanco con la cual hacen un lazo - "ildirge", que se pone en el dedo o en la mano. Los chamanes usan el sonajero de dos maneras: para golpear la Pandereta y adivinar la suerte del destino de las personas.
En el rito de consagración de la nueva pandereta participan todos los parientes y conocidos del chamán. Durante la fiesta de la pandereta - "dungur doyu" - a todos se les permite tomar en sus manos de los elementos chamánicos; sin embargo, cuando el chamán realiza el "Suzuk" - un ritual, por ejemplo, un ritual de iluminación del fuego, de un árbol o una curación de un enfermo-, las personas comunes no pueden entrar en contacto con la pandereta o con el sonajero.
Los chamanes de Tuva practican dos tipos de kamlaniya: "blanco " y "negro". Según como se dividan los mismos chamanes son "blancos" – cuando realizan kamlaniya en el mundo superior- y "negros" – cuando realizan kamlaniya en el mundo inferior-, aunque esta clasificación no es absoluta. El objetivo de la kamlaniya "blanca" es limpiar el alma y la vida de una persona que está sufriendo, curar a un enfermo, encontrar a la persona perdida en su camino; al mismo tiempo, la ropa y todos los elementos que se utilicen deben ser blancos y claros. El kamlaniya "negro" es un acto del chamán, dirigido a destruir a su propio enemigo o destruir al enemigo de la persona que acudió al chamán; en este caso, la ropa y los instrumentos están dominados por el color negro.
Por lo general, los chamanes guardan la pandereta en un saco de fieltro para que la piel del instrumento se mantenga seca. Ahí mismo guardan los accesorios para la cabeza y el sonajero. En la yurta, a la pandereta se le asigna el sitio de mayor honor al frente de la entrada. Después de la muerte del chamán, todos sus elementos se dejan en su tumba, y jamás nadie tiene derecho a usarlos.
Las técnicas más frecuentemente usadas para tocar la pandereta son: golpes con el sonajero en el lado de percusión de la pandereta, golpes con el sonajero en distintos sitios del aro de la pandereta y golpes para producir absorción del sonido de la pandereta, produciendo un sonido susurrante. Algunos chamanes practican de la siguiente manera: al dejar de golpear la pandereta, la llevan a la boca y el instrumento empieza a emitir un tipo de zumbido desconocido en la naturaleza.
Poesía
Durante la kamlaniya, los chamanes "viajan" en los mundos subterráneo, del cielo y, en general, habitado por personas, y luego le cuenta de ello a los presentes. Se puede decir que el chamán mismo crea su mundo a través del sonido y la palabra.
A lo largo de una sesión de kamlaniya, la forma de su ejecución frecuentemente cambia. Cada personaje, con quien se encuentra el chamán durante el viaje, tiene su propio discurso, rico en simbolismo acústico, y con cada uno tiene que hablar en su propia lengua. El chamán puede imitar las voces de las aves, las bestias salvajes y las mascotas. Esto refuerza el lado emocional de la kamlaniya.
La principal característica de los textos en los poemas chamánicos es la repetición dentro de los versos del mismo número de sonidos vocales. La unidad principal en la poesía chamánica es el cuarteto. El verso chamánico es compuesto de igual forma, la estricta alternancia entre las interferencias al principio y al final de los versos crean el ritmo. Por su naturaleza, los versos chamánicos son musicales. Es evidente que las palabras son símbolos, las palabras interferidas participan activamente en la creación del ritmo de la canción y no pueden ser reemplazados por otras palabras que tengan un significado lexical.
Entender el verdadero significado de los textos chamánicos es posible, sólo sabiendo el significado histórico de cada palabra. La estratagema favorita de los chamanes es la narración. Por lo tanto, el chamán puede hablar durante mucho tiempo de sus ídolos — "eerenah"-, sin nombrarlos; el que sabe cuáles son los ayudantes del chamán, entiende de quién y de qué se trata. También se dificulta el entendimiento de estos textos por el hecho de que dentro de ellos se encuentran palabras que han desaparecido desde hace mucho tiempo de los diccionarios del idioma.
Kamlaniya
Los elementos reales del ritual chamánico son la ropa y los accesorios de la cabeza, la pandereta y numerosas imágenes de los espíritus auxiliares (eereni). El traje y la pandereta son elementos obligatorios de apoyo de los chamanes; en la mayoría de los pueblos de Siberia, se utilizan otros elementos que determinan la práctica ceremonial específica, para la cual cada pueblo tiene sus propios elementos. El poder del chamán se asocia más estrechamente con sus elementos.
Kamlaniya obligatoriamente incluye un diálogo poético entre el chamán y sus ídolos — eerenami. Por ejemplo, eeren del Cuco representa la clase superior de canto y composición, razón por la cual el chamán debe tener consigo una figura de cuco tallada en madera. Cada chamán debe escuchar canciones sobre sus fieles ayudantes: se cree que sin los textos dedicados a Eren, el chamán no puede penetrar en la intención del espíritu maligno, comprender la causa de la enfermedad y el destino del paciente.
Cabe tener en cuenta que hay un beneficio mutuo entre los chamanes. Un chamán rico y "fuerte" puede ayudar a los pobres y "débiles" en la adquisición de los objetos faltantes necesarios para el kamlaniya. Luego, el chamán solicitante debe devolver al propietario sus elementos, adjuntándoles un "eldick", una bolsa llena de tabaco.
Desde la antigüedad, han existido entre los chamanes una serie de prácticas y costumbres que se han observado necesariamente durante la kamlaniya. La kamlaniyas privadas generalmente se realizan en espacios cerrados y las de las masas en las que participan muchas personas, se organizan al aire libre, en lugares especiales sagrados. El chamán puede realizar el kamlaniya en cualquier momento del día, pero el tiempo más favorable es por la noche: "el que está destinado a realizar el kamlaniya, lo realizara durante la negra noche" (de una canción antigua).
Se acude a la ayuda del chamán por variadas razones, pero principalmente por motivos de enfermedad. La gente cree que el" Aza " — el espíritu maligno- puede matar a un hombre, y sólo el chamán puede verlo; el chamán entra en batalla con este, lo vence y devuelve el alma al enfermo. La elección del chamán se lleva a cabo por el propio enfermo. Desde la casa del enfermo, se envía un caballo especialmente para ello con un caballo adicional designado para el chamán. Al aceptar la invitación, el chamán se esconde detrás del seno de un espejo - "kuzungu"-, al que nadie se le permite tocar y se monta en el caballo adicional. El traje de chamán se fija en la silla de montar y la pandereta se cuelga detrás de la espalda.
Durante el kamlaniya, el chamán selecciona la forma en la que la llevará a cabo, dependiendo del objeto del rito, de la naturaleza de la enfermedad, tratando de llevarle al oyente, temibles, maldicientes, o cariñosos hechizos. El chamán mismo escribe las melodías y los textos con los que se dirige a los espíritus buenos y malos, a la persona, en la que ve la presencia de un signo maligno.
Dado que en todos los pueblos de Siberia los chamanes tienen las funciones principales, es la sanación, y, en una perspectiva más amplia, la prevención de las interferencias de los espíritus malignos y hostiles en la vida humana, no es de extrañar que en los métodos de kamlaniya de diferentes pueblos se encuentra una gran similitud. Su práctica ritual se basa en ideas similares sobre las almas de los seres humanos. Según las creencias tradicionales de la mayoría de los pueblos del Norte y del Lejano Oriente, una persona tiene varias almas, lo cual, en esencia, se diferencia de la idea de alma en la tradición europea.
Kamlaniya es una acto complejo y bien estructurado, donde se puede distinguir el prólogo, la exposición, el anudamiento, el retiro del autor, el clímax, el intercambio y el epílogo. En diferentes ritos, este esquema se presenta con diversos grados de plenitud. La sesión de kamlaniya, que dura generalmente hasta el amanecer, se ve, así.
Antes de comenzar el kamlaniya, el chamán se viste con ropa ritual, entrega su pandereta a su ayudante para la afinación. Dependiendo de la humedad del aire, se debe humedecer con agua o secarlo en el fuego. Mientras que el asistente calienta cuidadosamente la pandereta, el chamán se burla de los espíritus, esparce en todos los lados una pizca de tabaco; si el rito no es llevado al aire libre, fuma en toda la habitación. Al mismo tiempo, el chamán tiene presente probar el sonido de la pandereta. Por último, si el tono lo satisface, comienza la primera parte del kamlaniya, que es el prólogo de la próxima actuación ritual.
El chamán comienza a imitar en voz baja las voces de las aves y los animales para recoger correctamente el sonido necesario para la figura anáfora estilística, basada en la continua repetición de sonidos, palabras y estructuras rítmicas, que tiene un efecto fascinante y mágico. Por lo tanto, encuentra el ritmo necesario, la palabra principal, el pensamiento esencial, que debe convertirse en un remedio curativo para el enfermo.
Como dicen los testigos, al comienzo del kamlaniya, el chamán con el canto generalmente habla de su deber chamánico y de sí mismo:
Al comienzo de la salida de mi luna, de mi sol
La hierba dorada de mi maravillosa montaña —
Enebro de seis piezas —
Yo quemo, y fumando a mi alrededor.
Y con su aroma se refresca cuidadosamente,
Luego se sienta sobre el caballo y se pone una capa.
Y aquí estoy balanceándome con mis omoplatos,
Sacudiendo la cabeza con plumas de pájaro,
Cierro y abro los ojos.,
Y hacia adelante inclino mi cuello cuesta abajo.
Y así llego a lo que tiene el nombre,
Así que vengo a ver quién se hizo famoso.
Al informar a los presentes sobre su deber de ayudar al enfermo y al describir sus capacidades, el chamán comienza a balancearse de un lado a otro, tocando poco a poco la pandereta y cantando canciones encantadoras para llamar a los espíritus auxiliares. Luego habla en detalle con los espíritus sobre la causa de kamlania y trata de averiguar la causa de la enfermedad. El chamán prepara psicológicamente al enfermo para la próxima tensión emocional, animándolo, creando una "historia de la enfermedad". Todo esto sirve como una exposición al tratamiento:
Por qué cruzaste el paso,
A dónde no puedes ir?
Por qué cruzaste el río,
En dónde no puedes nadar?
Por qué comiste el alimento,
Que no puedes comer?
Por qué te pusiste la ropa,
Que no puedes usar?
En estas líneas reflejan la idea de que cada persona tiene su propio camino, descendiendo del que muere, así como su actitud especial hacia los ríos, puertos, algún tipo de comida y ropa. En este caso, el chamán dice que el hombre cometió cuatro "pecados" al violar las normas tradicionales, y por lo tanto se enfermó; ahora hay que purificarlo de los "pecados" que cometió.
Después de este momento, el chamán comienza su baile sin prisa, con movimientos circulares y sacudiendo las caderas, sacando de la pandereta dos golpes cada vez. Poco a poco la danza cambia. El chamán gira en su lugar o se mueve caótico alrededor de la circunferencia. Ahora, cada movimiento viene acompañado de fuertes golpes de la pandereta. El ritmo de Kamlaniya se va acelerando más y más rápido, girando y saltando, todo lo que hace el chamán es más rápido que sus gritos. En esta fase, el chamán entra en un estado estático y comienza su viaje. En el mundo de los espíritus, no sólo tiene que superar muchos obstáculos, sino también con la ayuda de sus ayudantes debe unirse a una batalla implacable contra las fuerzas del mal. Todo lo que le sucede al chamán durante el vuelo, el viaje, se refleja en la forma de su baile. Los movimientos y sonidos producidos por el chamán ilustran los acontecimientos que experimenta: imita el caballo quemado, agita las manos como un pájaro volador en el cielo, luego se presiona contra el piso, reflejando los ataques de los enemigos invisibles. El ritmo de la pandereta ayuda al chamán a mantenerse en el camino correcto.
Entonces por fin el viaje se completa. El chamán requiere una energía sobre humana y un gran esfuerzo. En pleno agotamiento cae al piso y durante un tiempo permanece inmóvil. Poco a poco regresa en sí hasta que finalmente se recupera por completo. Directa o indirectamente predice el sobre el resultado de lo que sucederá con la enfermedad. El chamán llegado en sí de forma resumida, recuenta los acontecimientos que tienen lugar durante su viaje y toma su decisión.
Para entender lo que realmente es Kamlaniya, vamos a tratar de analizar el mecanismo de su impacto en la persona.
En primer lugar, la Kamlaniya es la experiencia intelectual y emocional más fuerte que viven los participantes, incluyendo el propio chamán. Al hacer un viaje heroico a otro mundo, haciendo un esfuerzo increíble, el chamán invita a la persona a cambiar su visión habitual de la realidad, y lo más importante, la idea sobre sí misma. Él aspira a que su melodía, el poder de la imagen artística de los versos infundan en el enfermo el pensamiento de la recuperación. El chamán convence al enfermo de que él no está solo en su lucha contra la enfermedad. El sanador comparte con él su "fuerza personal" y, a un nivel muy profundo, lo convence de aceptar la ayuda. La participación sincera en el destino del chamán afligido provoca en el enfermo emociones positivas que le dan fuerza.
La principal técnica de la práctica chamánica es pasar de la llamada conciencia normal a la conciencia del estado chamánico. Este última, permite acercarse a la comprensión y el conocimiento de la verdad. El chamán “real” tiene la capacidad de moverse libremente entre dos estados de conciencia. Puede entrar en un estado normal y comunicarse con las personas normales, luego volver al estado chamánico y obtener confirmaciones directas de la validez de aquellos que describieron sus penurias en ese estado. Al regresar a su estado normal, el chamán recuerda perfectamente todo lo que le sucede en el otro estado y en esto se diferencia este proceso del trance normal del Medium occidental; en otras palabras, el estado chamánico de la conciencia no implica amnesia.
Incluso en el estado chamánico, una parte de la conciencia del chamán se relaciona con la realidad normal en la que se encuentra debido a que su estado de trance es bastante ligero. El chamán o su ayudante tiene que ser tocar la pandereta para permitirle mantener el estado de conciencia necesario. Si el sonar del tambor se detiene, el chamán puede volver al mundo real sin terminar el trabajo, lo cual significa que las actividades dentro de Kamlaniya no se cumplirán.
Para un chamán experimentado le son suficientes unos minutos de sonar del tambor o un sonido de trinquete para entrar en un trance ligero. No es casualidad que desde hace mucho tiempo, las principales herramientas para entrar en trance en todo el mundo son una variedad de instrumentos de percusión tambores, panderetas, sonajeros, castañuelas. La investigación científica ha demostrado que el sonar del tambor causa cambios en el sistema nervioso central; la estimulación rítmica afecta las áreas normalmente inactivas del cerebro. Esto se debe al hecho de que incluso un golpe de tambor contiene muchas frecuencias y por lo tanto la señal afecta una mayor cantidad de terminaciones nerviosas del cerebro. Además, los sonidos de batería tienen una frecuencia baja que transmite más energía al cerebro que las frecuencias altas (caracterizadas por otros instrumentos). Esto debido, posiblemente, a que los receptores de oído de baja frecuencia resisten mejor el daño que los receptores de oído de alta frecuencia y pueden soportar grandes amplitudes de sonido hasta que se sienta dolor.
Al principio, el mismo chamán toca la pandereta, pero la inmersión completa en el estado chamánico de la conciencia requiere un ayudante a quien el chamán le traspasa el instrumento. En el proceso de kamlaniya se requiere el paso y, el ritmo necesario lo establece el chamán con su baile y el sonido de las campanas y de los adornos metálicos incrustados en sus ropas. Para entrar en la condición necesaria del chamán, se ejecuta, además, la "canción de la fuerza". Las canciones de los chamanes son generalmente monótonas, pero a medida que el chamán se acerca al estado chamánico de la conciencia, su ritmo aumenta. Las canciones también actúan sobre la actividad del sistema nervioso central. Además de los instrumentos puramente musicales, los chamanes utilizan ampliamente en su práctica el instrumento más versátil, la voz humana, con sus ricas capacidades de timbre y sonido, el instrumento que poseen desde hace mucho tiempo para la perfección.
En conclusión, me gustaría expresar lo siguiente: Independientemente de nuestra actitud hacia el chamanismo, en el contexto histórico, el chamán se presenta ante el mundo como una figura trágica, condenada por toda la vida a servir a los espíritus patronales para ayudar a proteger la salud y la paz de sus congéneres. En el siglo XXI, el chamanismo da un paso adelante a través de una profunda convicción en su llamado para ayudar a las personas, iluminado por la visión de los espíritus.