Claudia Chaverra (Colombia)
Por: Claudia Chaverra
WIWA
Toco suavemente la aldaba de los presentes,
Una mujer de ébano se enreda en mis letras
¿Quién eres? “Wiwa”, llevada por oleajes y cadenas
al puerto negrero de Cartagena.
Me despojaron de mis ancestros, de mis diosas,
de mi nombre y mis aromas.
Del mundo mítico de mi Bioko
Marcan mi piel, no me pertenezco.
Mis lloros y cantos perpetúan los ecos de mi África
los brazos de mi amado Benkos Bioho;
nunca nos resignamos a las cadenas.
Huimos…
Llevo en mí cabello trenzado,
Simientes de nuestro palenque. .
Trenzo con mis hijos Sando y Orika,
relatos del no olvido, ruegos a Yemaya, Oya y Chango.
Mi Benkos destrozado por sus amos.
Vive enterito en todas las almas cimarronas,
en los tambores, marimbas de mi piel Negra.
CACICA AGRAZAVA
Escudriño mis ancestros y te encuentro cacica Agrazava
escondida en las crónicas, en el palabreo
de una lengua casi extinta.
Mis letras rememoran tu hazaña
cuando sigilosamente pasas a la historia,
rescatando a un puñado de hombres
de las zarpas españolas.
Desde los cuatro mundos
llena de bravura a tus descendientes,
emigrantes de sus territorios ancestrales
a esta pesadilla de hormigón.
Donde son vencidos con el tañido
de unas monedas.
MADRES DE MAYO
Escrutando paso a paso al ritmo del más triste tango,
buscan genes de las entrañas de sus quimeras;
y cada reencuentro con sus presencias,
son flores de mayo renaciendo en sus cabezas
arropada con toquillas de paz;
bálsamos con olor a verdad
arengas remontando tímpanos,
que un principio no lograron vibrar.
La verdad toma forma y los susurros se convierten
en rugidos reclamando justicia .
Poco a poco removiendo memorias,
zambulléndose en la arena de los huesos,
en las evocaciones, en el enigma de sus desaparecidos .
¿Dónde estás? No me busques más, descansa…
Estoy en tus arterias, en tu esencia
en el fruto de mi oquedad.
En las voces que cantan mi nombre
en las marchas, mítines
surcando tus risas y lágrimas…
LOUISE MICHEL
“Cuando la sociedad acepte ser libre,
cuando la miseria material y los odios ancestrales
hayan desaparecido del mundo civilizado
entonces será recordada y admirada “la buena Luisa”
Madame Séverine
Ella “virgen roja”;
barca húmeda, jamás penetrada.
Sangre comunera de estirpe bizarra,
sus utopías beben
en la poza de la anarquía.
La realidad la recoge en sus manos
sus yemas palpan el encierro
y los eternos juicios de los cuerdos.
Proscrita, comparte letras con los nativos canacos*
tus sueños se enredan con la brisa,
y las caracolas oscuras
de una verdad no conjurada .
Vuelves a París
con el otoño fraguando guirnaldas,
en tu piel, no hubo un beso de pasión
jamás un retozo lujurioso en tus pliegues,
tu sensualidad fue amainada
con las notas de la Marsellesa
y la bandera de la rebeldía
como sábana rosada
para el abrazo huérfano de tu cama.
* Habitantes de Nueva Caledonia
Claudia Chaverra nació en Bogotá, Colombia, en 1961. Es Licenciada de Historia de la Filosofía, de la Universidad de Antioquia y docente de la Institución Educativa La Independencia de Medellín. Pertenece al taller Aluna dirigido por Marga López. Fue secretaria de la Corporación Mujeres de Antioquia. Algunos de sus poemas y textos han sido publicados en revistas y boletines culturales principalmente del Sindicato de ADIDA y en las Antologías de los encuentros de Mujeres Poetas de Antioquia. Publicó el libro llamado Destellos de Espejos Rotos, en 2011. Actualmente está en preparación un libro llamado Cronóforas femíneas; este neologismo nace de la unión de crónicas y metáforas, y es la historia de mujeres en forma poética.
Publicado el 27.05.2018