Isabel Palacio (Colombia)
Por: Isabel Palacio
INSOMNE
La naciente página
insomne
el crepúsculo destapa
su boca de cadáver
para desmenuzarme
engullirme
y luego vomitarme
sin náusea previa
una copa, dos
y la botella resuelve
agonizar en mi piel
el humo danza
la noche es otra bailarina
que seduce
la ausencia de pieles
a las que podría nacerles
una dos todas
y morirles
exacto número de veces
de ahí que
el último grito del orgasmo
sea el primero de la muerte
amanecer es
prolongar mi maldición.
SIERRA MORENA
Cuando la guerra reventaba
hasta las vacas se encubrían
silenciosas
ellas se intimidaban
ante la amenaza de muerte
los hombres armados se llevaron todo
no quedó ni una gallina
que informara algo
sobre nosotros
los muertos
una casa en ruinas
narra los ayeres.
Noche de ciudad
No es
ni la mitad de mí misma
la ciudad es un cubo
donde cada posible
salto al vacío
es solo otra calle
en diferente dirección
las esquinas
ya no se iluminan
con los viejos faroles
y ahora están infestadas
de orines de perros y vagabundos
los peces nunca
han nadado en el asfalto.
Razones para suicidarse
I
abro el cajón de la mesita de noche
hay una cuchilla
y una sobredosis de clozapina
II
no fue posible
hacerlo más de dos veces
cuando estaba aprendiendo
a saltar la cuerda
III
a diario
camino a mi trabajo
debo tomar el tren
IV
una jeringa y una aguja
nada hay para llenarlas
excepto el aire
V
desde la terraza de mi edificio
veo las aves
y yo no tengo alas
Cuerpo
I
materia que soy
ocupo
y se mantiene al margen de mí misma
II
cuarenta y cinco cicatrices
no son suficientes
para ir al otro lado de la noche
III
templo
para los dioses del pecado
IV
eufemismo de miedo y soledad
como una puerta
que solo sirve para salir
V
muerte a muerte
se dibujó el color de la infancia
VI
espacio y objeto
evidencia de lo que no existe
VII
mar
o barco para navegar en otras pieles
VIII
ponerme de acuerdo
con el espejo
para no temerle
no… para no asfixiarme
IX
no creo
en otro dios que este
momento inmediato
de la existencia.
Sierra Morena
Cuando la guerra reventaba
hasta las vacas se encubrían
silenciosas
ellas se intimidaban
ante la amenaza de muerte
los hombres armados se llevaron todo
no quedó ni una gallina
que informara algo
sobre nosotros
los muertos
una casa en ruinas
narra los ayeres.
Isabel Palacio nació en Medellín en 1992. Antropóloga. Clarinetista. Escribe por necesidad y danza por sortilegio. Partícula foto sensible. Mujer Joven Talento de Antioquia en Arte y Cultura. Ha publicado sus poemas en las antologías Una mirada al sur (Argentina, 2013), Puente de Palabras del Mercosur (Argentina, 2013), Versos en el aire II (España, 2013), Genealogía de los susurros (Colombia, 2014) y Afloramientos (Colombia, 2018).
Publicado el 31.05.2018