Tarek Eltayeb, Sudán
Por: Tarek Eltayeb
A Zeinab
Para ella
va la dedicatoria
[0]
No es pecado
convertirme en un ángel con alas
de polvo
y golpear con el peso que lleva tu cabeza
una tierra firme
que no vio agua
ni fue regado de lluvia
No es pecado
salir después de siglos de
bajo de un higo o un olivo
para contarle a la gente unos sueños
que en pleno día me insistieron
El pecado
es pesar las cosas con una balanza ciega
quitando gente en el platillo derecho
y otra gente en el izquierdo
es levantarte sin ninguna ala
que te caigas
y se esparzan tus dispensas
sobre una valle sin siembra
y tu espíritu se vaya roto
a los palacios
se estropean los símbolos de tus sentidos
y se dañan senderos
Beit Dina-Graz, Austria, 28-11-2007
[1]
No es pecado
elaborar llaves que abran
y no quedarse parado delante de las puertas que lloran relajadas
permitir que mi mente practique los rituales de encenderse.
No es pecado
que camine con una lengua vieja – tan nueva
o que pierda un zapato
y no un pie
Es pecado
que camine como una bestia en medio de las bestias
y el pecado
es convertirme en alguien de habla extraña entre los extraños
Iowa, Estados Unidos, 25-8-2008
[2]
No es pecado
heredar el carácter de mi abuela
cuando no me trago una palabra
que casi produce nausea a mi cabeza
la puedo barrer lejos de mis orejas
dejo a mis ojos la curiosidad de transmitirlo cortésmente
No es pecado
usar los insultos adecuados
en el tiempo adecuado
y con la voz adecuada
El pecado es
llenar mi cabeza
con la basura de palabras
y dejarla pudrir
Iowa, Estados Unidos, 26-8-2008
[3]
No es pecado
prestar una idea en mi cabeza
desatándose de los grilletes
a una alumna sagaz
que practica el viaje en la Historia.
con una maleta llena de palomas y de zureo.
Y tampoco es pecado
exigir la restitución de mi idea
de la biblioteca de sus sueños
antes del olvido
El pecado es
anotar a la alumna como un animal domesticado
y presentarla en un espectáculo a los viejos ancianos
porque ella usó mi pañuelo
Iowa, Estados Unidos, 26-8-2008
[4]
No es pecado
interrogarle al denunciante
con preguntas que comienzan con: «Por qué»
¿Por qué quiere que renuncie a la Historia de mi «palmera»?
¿Por qué quiere mi ceño para confirmar mi maldad y mi "terrorismo"?
¿Por qué quiere mi sonrisa para demostrar la satisfacción del esclavo en mi "aspecto"?
El pecado es
dejarlos actuar como principiantes psicólogos
que explican el movimiento de los cuerpos.
dependiendo del movimiento de sus vecinos y de los ratones.
Y el pecado
dejar que los denunciantes interpreten mi vida.
para una finalidad que ellos tienen intencionada
les permite envanecerse con el éxito de sus experiencias
y ocultar el error con teorías complejas y corruptas
y callarme
Iowa, Estados Unidos, 26-8-2008
[5]
No es pecado
acogerle afablemente a este extraño
de cuya ropa ríen
de su pelo y de sus uñas
y se burlan de su raro modo de andar
y no es pecado
tener lo como preferido a los que piensan
que son los más originales y los demás son monstruos
El pecado es
olvidarme de mí mismo y envanecerme con ellos
en sus complejas estulticias
hasta que se funda mi corazón
y pierde la mitad de mi alma
Iowa, Estados Unidos, 27-8-2008
[6]
No es pecado
que sea un labrador
que ama la tierra
y presienta miedo de los intrusos elegantes
Los cazadores furiosos
que buscan poner mano
No es pecado
que crea que la palmera es un libro
y que la lea a mi manera.
que la abeja es una sura del Corán
y la interpreto tal y como pienso
El pecado es
que piense que este cazador
es el dueño de la cosecha.
Y el pecado es
caminar detrás de él llevando a cuestas su botín
que de mi sangre
como el rebaño de ovejas
Iowa, Estados Unidos, 27-8-2008
[7]
No es pecado
poner en duda la Historia
meditar la geografía y examinar
practicar mi rechazo a las fronteras y los velos
y no es pecado
que sea «yo» mismo
no símil a las presagios de los astros
y la adivinanza
El pecado es
que imite un paso que no entiendo
andando despacio en el tiempo corto
y caminar deprisa en el lugar equivocado
Iowa, Estados Unidos, 27-8-2008
[8]
No es pecado
culpar mis ojos cada aurora
mi lengua cada tarde
y mi corazón cada noche
El pecado es
que muerda mi alma con dientes de otros
y que vierta mi sangre en las copas de los ebrios
de día y de noche
Iowa, Estados Unidos, 27-8-2008
[9]
No es pecado
que sea incapaz a responder las preguntas
El pecado es
que sea tolerante en verter respuestas
sin mover parpados
Iowa, Estados Unidos, 28-8-2008
[10]
No es pecado
que desee tener una hija
con la que rompa esta estupidez
del que se arrepiente de la progenitura de las niñas
y se enoja de que una chica sea más inteligente que un chico
o la acusa de robarle su estatura
No es pecado
que llore el día que contraiga matrimonio
y salga de mi casa
sin que esconda mis lágrimas
El pecado es
que crea que la niña en las teorías.
de cuentas y preferencias es perdedora
y deficiente de cabeza, alma y barro.
Iowa, Estados Unidos, 28-8-2008
[11]
No es pecado
lea en mi pecho
las huellas de Yusef
o me moleste
cuando sepa que mi padre ya murió
y que mi espalda esta desnuda dos veces
No es pecado
que cierre los ojos
para precipitar el sentido de audición
sobre un lejano aullido que se acerca
o escribir apresuradamente en la arena.
lejos de los pozos
y después cerrar mis ojos
y mis oídos
El pecado es
vestirme todos esos dedos
para un traje lavado con suspiros.
y enhebrado con miles de agujas.
con hilos de alegría para mí.
y después lo tiro con el mayor desprecio.
Iowa, Estados Unidos, 28-8-2008
*
El portal de la ciudad
Centenario, inmóvil,
torcido y medio abierto,
hondo en la tierra,
sobre él, dibujos,
letras corroídas,
rajaduras y raspones,
polvo sobre él
y colores macilentos,
impregnados en la madera.
Allí, me detuve,
sobrepasé su umbral
y volví a salir,
delante, fui de un lado al otro
y leí sus inscripciones,
comprendí sus dibujos,
acaricié sus rajaduras,
me quedé un tiempo
como un peregrino anciano.
Apareció una señora vieja
que dijo: – ¡Ven!
Y me alegré de ingresar en la ciudad.
A lo lejos, en un patio, vi camellos,
luego una casa, un muro
de hojas de palmera y barro.
Ingresé en un tiempo remoto,
me sumergí en él
y quedé cautivado.
El tono estridente de una bocina,
los coches, el gentío
y el barrullo,
el sonido metálico,
las caravanas del tráfico,
machacando con agresión,
el tintineo de los cafés,
la radio chillona,
una voz
que dejaba caer la desgracia gota por gota
me asustó;
lejos, alguien rezaba solo,
cerca, uno llamaba al vacío,
y todo el derredor temblaba de ruido.
En medio del tumulto,
me despertaron los ojos de un niño
que llevaba a un anciano
huraño detrás suyo.
Reía y se adelantaba contento
a la sombra
que se arrastraba como un anciano.
Alcanzó el viejo portal,
lo observó y se sorprendió
ante los dibujos, los raspones,
las rajaduras y las letras.
El niño se paró delante del portal.
Se apoyó en él
y el portal se inclinó.
Yo estaba muy lejos,
ensimismado,
y me seguía arrastrando
como un peregrino anciano
y también me incliné.
Tarek Eltayeb nació en El Cairo, Egipto, el 2 de enero de 1959, de padres sudaneses. Vive en Viena desde 1984. Después de estudiar en el Instituto de Filosofía Económica de la Universidad de Economía de Viena, actualmente imparte clases en tres universidades de Austria. Escribe desde 1985 y hasta la fecha ha publicado cinco libros de poemas, cuatro novelas, dos libros de cuentos, una obra de teatro en árabe y una autobiografía. Sus libros han sido publicados en alemán, inglés, italiano, francés, español, macedonio, rumano y serbio. Sus poemas han aparecido en diferentes idiomas en diversas antologías literarias, revistas y revistas de todo el mundo.
Ha participado en en numerosos Festivales y Encuentros Internacionales en más de veintisiete países del Mundo, y recibió varios premios importantes, entre ellos el Premio Elías Canetti, el Gran Premio de Viena en 2005 y el Gran Premio de Poesía de Rumania en 2007. Fue nombrado Embajador de Austria en el año del Diálogo Cultural Europeo (EJID) en 2008. Recibió la Medalla de la República de Austria en reconocimiento a su trabajo en la literatura y la comunicación literaria al nivel nacional e internacional, en el mismo año 2008. Recibió el Programa Fellowship of the World Writing y el Programa Inter-Line en la Universidad de Lowa en Estados Unidos en 2008.
Ha publicado en árabe los libros de poesía: Una maleta llena de palomas y zureo, 1999; Depuraciones (El terror del ojo blanco), (sensación), 2002; El mercado de Dios, 2006; Algunas dudas, 2007; El polvo de la sombra, 2008; Vendimos la tierra y nos alegramos del polvo, 2010; No es pecado, 2011. También publicó en los últimos años: Estaciones de la autobiografía, 2012; El vuelo 797 hacia Viena, el Cairo 2014; Los días de Viena, 2016; y Paseando desnudo (novela), 2018. Ha presentado su obra en numerosos festivales internacionales de literatura.
-Página oficial de Tarek Eltayeb
-The Migrant as a Poetthe-Poet as a Migrant Por Tarek Eltayeb
-Tarek Eltayeb. Poems, prose and enssay Universidad de Iowa
-Between Drama and Melodrama in Tarek Eltayeb´s "The Palm House" ArabLit
-Interview with Tarek Eltayeb JSTOR Web
-Leggi e ascolta i testi dell'autore. Tarek Eltayeb Casa Della Poesia
Publicado el 26.04.2019