Celebración de la vida
Por: Comité de dirección
Declaración del 30º Festival Internacional de Poesía de Medellín
Desde hace 30 años, el Festival Internacional de Poesía de Medellín viene realizándose con un objetivo único y central: celebrar la vida, que el maravilloso milagro de vivir sea un milagro al que asistamos todos. Ha sido y seguirá siendo nuestra tarea. Para hacerla, hemos elegido un método: oponernos, desde una de las más altas conquistas del espíritu, la poesía, a todo aquello que impida, rompa o nos haga dudar de ese milagro: la desigualdad, la injusticia, la pobreza, el hambre, las guerras de usurpación de territorios para apoderarse de sus medios de subsistencia, la destrucción de la naturaleza para satisfacer las ansias de las grandes Corporaciones, la perversa banalización de la vida promovida por los medios de comunicación al servicio, precisamente, de la absurda e imperdonable riqueza del 1% de la población mundial.
El pueblo colombiano tiene un pasado que aterra: en el S. XIX este país sufrió 9 guerras civiles de carácter nacional e incontables guerras regionales. Ese siglo, el XIX, se cierra tristemente con el inicio de una guerra, y el XX se asoma también tristemente con ella a cuestas. Toda la segunda mitad del Siglo XX, desde 1948, transcurrió en medio de la guerra, y los 20 años que llevamos de este XXI, sin duda y a pesar de la firma del Acuerdo de Paz con Las FARC, también en guerra.
Dicen fácil, y hasta con orgullo, que somos la “democracia más estable de la región”. Pero nosotros creemos que es un contrasentido que una democracia que se precie de serlo pueda, no sólo soportar, sino producir tal estado de conflicto permanente y tal desangre. Algo no funciona bien, ni hoy ni hace 200 años.
Y si hemos dicho que Colombia tiene un pasado que aterra, debemos decir que su presente no aterra menos: el país ha padecido este año nada menos que 36 masacres, con el ominoso agravante de que las últimas apuntan al exterminio de su juventud. Un país que ha tenido en el curso de sus primeros 7 meses más de 6400 asesinatos, entre los que hay que contar más de 971 líderes sociales, sindicalistas, ambientalistas y defensores de DD.HH., amén de 222 excombatientes que apostaron por la paz y por un porvenir sin armas, es un país que debe y tiene que cambiar
Dijimos al inicio de estas líneas que "desde hace 30 años, el Festival Internacional de Poesía de Medellín viene realizándose con un objetivo único y central: celebrar la vida, que el maravilloso milagro de vivir sea un milagro al que asistamos todos". Sin duda, no hemos triunfado, nuestro objetivo no se ha cumplido. Pero tampoco, sin duda, hay derrota. Y la justicia triunfará, eso es seguro. Por eso persistimos y por eso seguiremos: porque nos duele enormemente este desangre. No habrá belleza plena sin justicia, ni justicia plena sin la compañía imprescindible de la poesía.
Publicado el 27.08.2020