English

Natasha Sardzoska, Macedonia

Por: Natasha Sardzoska
Traductor: De la autora, revisión de Elsa Barreda Ruíz

Piel

  

Hojas amarillas sobre tu piel
Poros rasgados de un calor incomprensible
Labios agrietados y un valle hinchado
de pensamientos y tetillas
piel
yo digo
estás sola
o el tiempo se está alejando del reloj aceptable
y oigo cómo se deslizan sobre las capas pálidas
gotas lágrimas secreción vino
pero no es la primera vez
es un retorno constante
y desconcierto antes de la elección que no quieres aceptar
cuando llegue este momento este otoño
en tu piel
en una inundación de
espacios
inadecuados
indecentes
indignos.

 

 

Árbol de invierno

 

Fuego frío en el bosque
cáscaras crudas
sobre el margen de esta ventana
veo
me lanzo estremecida sin pensarlo
a ese espacio ardiente
que me renueva
y quema y me retuerce
desde los huesos hasta las entrañas
y grita sin mi nombre
sin tu reconocimiento

Me ofreces un puñado de trigo y me escupes vino en la boca
y toda tu inquietud
Tú, mi raza, mi haza
cuesco lleno
desarraigadas fajas secas de ardor
Tu
piel
sobre mis pies

 

 

Calles sin nombre

 

he aprendido los nombres de todas las calles que tomaste para llegar a mí
mientras te buscaba las mujeres de las panaderías se burlaban
y ni siquiera los indigentes escapaban del ruido de mis botas
en el metro
me volví
asesina
de nuestros tiempos
remotos
mi perfume lo sentían todos y el tuyo sólo estaba dentro de mí
pero tú estabas más arriba de todo eso
inestable inconstante esporádico

y te buscaba en nuestros sitios
vagabundeaba por bares
comía queso de cabra y salmón ahumado
perdiéndome en calles sin nombre

nadie te entiende cuando estás solo
no existe peor soledad que la de cuando buscas
a alguien grabado en ti
y que el dolor es solamente tuyo

son las seis y la noche está sorda
te ves en mí
yo me lamo sobre ti
esta ciudad es un depredador:

he mordido la naranja amarga y escupí el semen
he escupido dentro de ti la semilla
he enterrado mi arete de plata entre tus manos
porque yo estaré allí para siempre
aun cuando tú ya no estés
pero tú, tú
tú me salvaste

 

 

 

Me dueles

 

Me dueles en todo mi cuerpo
Me dueles en el vacío de mi pecho
Adonde estás tú y yo no

No puedo sacarte
Pulpa salvaje pegada en cada célula
Virus fusionado en cada átomo
Eres la órbita de mi perdición
Me miras desde cada rincón
No puedo separarte del espacio vacío
No puedo encontrar un sol nuevo
Para el amanecer

En mis ojos estás grabado
En mi corazón inyectado
En mi carne germinado
En mi garganta atascado:
Esqueleto.

 

 

Geisha

 

eso fuimos nosotros
unidos desde lejos
extranjeros desde cerca
pies pegados
por las puertas de vidrio
mudos
perdidos
olvidados
encontrados nuevamente
felices porque nos hemos besado
sólo por un momento
fugaz y brutal
derramado
leche de arroz en los jardines de ébano
guerreros fracasados
nos separamos
sin saber
si nos conocimos alguna vez

 

 

En el borde del mundo

 

tus ojos se encontraron en los míos
la tierra se estremeció
temblaron las manos
y tus ventanas también temblaron
la piel se atrajo
tu boca derramó todos los mares
en mi boca todos los caminos estaban
navegando
y por primera vez
la tierra flotaba sobre el cielo

 

 

Pájaro raro

 

Llenaste mi boca de palabras solemnes
empapadas en agua fangosa
gris oscura intocable

Me llevaste a un lugar que nadie conoce
un paso por encima del vórtice
un respiro por encima del viento

Me mostraste las zonas de arena en invierno
desaparecidos picos de sosiego me revelaste
en este silencio refinado bloqueaste mis miedos

Me derramaste para tomarme vestida de rosa
y me amarraste alrededor de tu cabello
como corona beduina negra

Me trajiste a esta ciudad sin nombre
envuelta alrededor de mí misma
y ataste mis huesos en los cuatro lados del mundo

y luego los sacaste de mi garganta:

para que no me ahogue.

 

 

En la misma línea

 

en la misma línea
en la misma posición
al lado de la misma pared
tal vez dormimos
y al mismo tiempo de la noche

pero sin embargo todo es diferente
y todo es nada
desde que yo no soy un asesino
y ni siquiera tú eres
el hombre
que conocía bien
mis rodillas.

Movimiento inmóvil: salvar el mundo que sobrevivió del naufragio escrito para su participación en el 30º Festival Internacional de Poesía de Medellín


Natasha Sardzoska nació en Skopje, Republica de Macedonia, en 1979. Es poeta, escritora, periodista, profesora y traductora (FR, ES, IT, EN, PT, CA) macedonia. Ha vivido en París, Roma, Milán, Stuttgart, Bruselas, Lisboa, Heidelberg, Rijeka, Perpignan, Barcelona y Skopje. Es doctorada en antropología por las universidades Eberhard Karls de Tubinga, Sorbonne Nouvelle de Paris y la Universidad de Bérgamo. Ha publicado los libros de poesía: Habitación AzulPielÉl me arrastró con un hilo invisibleAgua viva y Coxis, ensayos en revistas internacionales y cuentos en la antología Asombro. Su libro Piel es publicado en Estados Unidos y en Italia y su poesía es traducida y publicada en revistas literarias internacionales. Su poema Muñeca de cuerdas es publicada en inglés y español en la antología internacional contra el abuso infantil por el Festival Internacional Grito de Mujer.

-“Quise salvar lo que se podía salvar del naufragio y ver lo que podía vivir de los restos que sobrevivieron” Entrevista de Denise Griffith, en Libero América.
-Muro de los lamentos Buenos Aires Poetry.
-Cartografía del fuego Buenos Aires Poetry.
-Poemas El Golem
-Poemas Revista Altazor
-Poemas Versopolis Poetry.
-Poetry by Natasha Sardzoska diversity.org.mk
-Poemas Poetarumsilva -Italiano-
-Tre Poesie Poetarumsilva -Italiano-
-Poesie Atelierpoesia -Italiano-
-Poetry Lyrikline.org

Última actualización: 20/01/2022