Aase Berg, Suecia
Por:
Aase Berg
Traductor:
Beverly Pérez Rego
Esto es una amenaza:
Somos la trampa de mujeres. Somos el animal anfitrión, conectadas con parásitos de carne blanda - como hombres perezosos, manipuladoras folladoras obsesivas, inconscientes sirvientas de compañía.
Pero el cuerpo tiene un círculo vicioso, el movimiento de mujeres - una espiral creciente. Palabras claras sobre la vulnerabilidad invulnerable, siempre hemos sido muy buenas en el amor complicado.
Hay una libertad femenina. Espacios en el sentimiento que no conoces.
Nuestras máquinas internas, bien calibradas en un gélido enfoque:
We are Anonymous.
We are Legion.
We do not forgive.
We do not forget.
Expect us – always.
* * *
Perros molosos del campo de batalla, elefantes gigantescos, humo de los sementales de guerra, fuerza abdominal, la presión sanguínea de los diafragmas, muslos apretados temblando, músculos internos, hundidos en el asiento –
Repican los duros tiros de la balanza
Rojo - fluye atrás, frente los párpados
Y es de noche en Deleitearrepentido*.
* ‘Njutånger’ es el nombre del pueblo donde Berg vive. Traduce literalmente a ‘Disfrutar-arrepentirse’
* * *
Es un caballo, y dice No.
Pero el humano dice Te deseo.
Si eres un animal aquí, estás vivo o estás muerto.
Sano y salvo, o con un balazo en la frente.
Civilización significa amar ferozmente.
* * *
Sangre caliente: El alma del pueblo danzando en las brumas, colores lanzados alrededor de las paredes en el túnel del amor. El Sí parásito, come desde adentro, gira la pezuña hacia atrás, el latido de un quinto corazón, cinco-ruedas, caballo de madera.
Ven aquí, troyano que ríe. Cuando el terror abierto viene estrellándose, es un puente colgante sobre la nada. Ven, puente colgante sobre el vacío, el gran todo atrás tuyo. Caballo respirando, bestia humeante, tortura de espinas deprisa y al galope, espumando como demente, los perros cerca, arrojando sus huesos de animales salvajes sobre campos petrificados.
Será una vida de por vida; una dicha vitalicia de toda una vida.
Estoque suplicante y lascivo, imposible de evadir.
El beso de vida del éter mamado hasta el fondo.
* * *
El parásito brillante y liso
En mi autoimagen fosforescente
Vehículos espectrales
Como si nadie estuviera aquí
Para ver y escuchar
Las promesas de la intimidad se elevan
Hacia el vacío
Solo hay que recostarse
Y dejarse llevar.
(Versión al español de Susanna Holmström y Santiago Hoyos)
Ciervos de vidrio
Un ciervo de vidrio aquí
ramas se rompen, huesos de muslo
Hojas de otoño se juntan al lado del cuerpo aquí
una quebrada de hielo cierra su curso
Zorros rojos huelen sombra,
sombra intocada los ciervos de vidrio aquí
Una quebrada de hielo lame huesos,
hojas de otoño amontonan frío allí
Una flauta de muslo se rompe y revienta
De Mörk Materia (Dark Matter, 1997-2012)
En la cueva de conejillos de Indias
Allí yacen los conejillos de indias. Allí yacen los conejillos de indias y esperaron con la sangre alrededor de sus bocas como mi hermana. Allí yacen los conejillos de indias y olían mal en la cueva. Allí yace mi hermana y se hinchó y dolió y palpitó. Allí yacen los conejillos de indias y dolieron por todas partes y sus piernas se alzaron tiesas como escarabajos y parecían depravados y debajo de sus ojos eran azules como después de meses de libertinaje. Mi hermana vomitó tranquila e indiferente: fluyó despacio de su boca floja sin que ella moviera un solo nervio. Y la cueva era tibia como pezones y llena de hojas de otoño y bajo el suelo yacía el brazo de un maniquí. Allí yacen los conejillos de indias y dolieron y se hicieron masa de harina. Allí yacen los conejillos de indias al lado de los cuchillos que los rebanarían como panes. Y mi hermana con labios de arándanos, tierra y papilla. En la distancia, la sirena baló inhumanamente. Allí es donde los conejillos de indias yacen y esperaron con la sangre alrededor de sus bocas y cuerpos contorsionados. Esperaron. Y yo cansada en todo mi estómago cansada de la masa de carne y el pan de los conejillos de indias y supe que se vengarían de mí.
De Hos Rådjur (With Deer)
Forma de vida
Arrastraré este cuerpo gelatinoso, azotaré impulsando esta no-forma, empujaré este organismo de gas a través de las regiones grises.
Un viento ácido atraviesa y rasga el pelo blanco delgado. Un viento de vinagre y beleño rasga las cáscaras de ave desechadas en el crujido, abandonadas vacías y frágiles cuando las palpitantes aves-hervidas pasaron a la supuesta vida. Ahora veo los astutos árboles-aguja lanzar pesados montones de marsupios de carne de acá para allá entre ellos: aves de plumas pequeñas «vuelan» sobre mis cabezas.
Me arrastro, me arrastro, arrastro mi arrastrada estructura a lo largo del surco del río fangoso, cuestas superpuestas con descuido. Soy tan amarga, tan mojada, que la boca unta el interior con el dulzor del cincel de la sangre masticada. De esta sangre sorberé mi alimento por algún tiempo.
Arrastro, impulso mi sustancia disuelta, lenta avanzo a través del metal de piedras tranquilas, succión del pegamento-hilo cerniéndose hacia un punto en la distante mitad de la perspectiva. Donde las orillas del río se encontrarán y como la más delgada aguja de plata líquida que taladrará su agua de túnel oscuro directamente en el corazón de la imagen agonizante, nos sujetamos a esta superficie de papel húmedamente roto.
Arrastro yo arrastro yo me toco, toco la corteza de piel con dedos viscosos cuarteados. Pequeña sirena moldeada de espuma del océano- arrastro mis velos largos, capas de cartílago elástico, de membranas deslizadizas, brillantes, clorofila. Las agallas se estremecen y brillan profundas bajo esta sima del crujido del tejido- constantemente chirriando, jadeando por aire. Este girar, aullar, desesperada carencia de oxígeno; el grito – si hubiera tenido suficiente oxígeno para gritar y una boca con la cual gritar – el grito para tragar el pulmón entero lleno de viento claro.
Lagartos juegan, brillan verde, azul, y rojo entre membranas de la piel del vestido del cuerpo. ¿Dónde termina esta masa? Busco adentro a través de estratos para encontrar la médula de mi plasma mojada por los zumos, encontrar la médula de carne-cuerpo a pesar de la carne externa, circundante, la superficie estable del cuerpo desnudo, especie de humano aquí dentro del azulado, haciéndose-planta. Algo a que aferrase detrás de la extensión de la enfermedad de barro, fermentación. Pero no hay nada a que aferrase bajo esta capa de piel palmeada, resbalosa, reventada por una red de venas palpitantes.
Ahora lamo mi lengua contra las garras externas de los dedos para rasgar vida en iones, amargar las llagas en los ventrículos azules de la lengua. Una especie de dolor entonces irradia contra las glándulas interiores, un espasmo débil de aclamaciones antes de esto, la última posibilidad del sistema nervioso de comunicarse con el yo moribundo. Las nieblas hieren, brillan, las masas de cobalto azul del gas mostaza se corroen a través de las nubes de la cubierta otrora mortaja roja que arrastran sus vientres contra la superficie del río. En uno de los pliegues de piel entre los bolsillos del vestido genital, los lagartos se juntan en hordas de balanzas brillantes.
Pero el tiempo corre a tiempo y la hambruna y la debilidad me internan por las regiones grises. Y la noche oscura del alma bajará despacio a través de mí. Por eso ahora me doblo despacio como un músculo contra la arcilla mojada para presionar la carne contra las bocas de las glándulas del sueño. Dormiré ahora en mi cuerpo de ave sobre la cimera, y una estrella amarga irradiará eternamente sobre el arroyo del rostro luminoso.
De Mörk Materia (Dark Matter, 1997-2012)
Aase Berg es una poeta, editora y crítica sueca, nacida en 1967. Cofundadora del grupo surrealista de Estocolmo en 1986. Se concentra en la política contemporánea profunda, la naturaleza y la psicología en su escritura aguda, oscura y extraña, y juega con palabras y ángulos en su crítica social.
Ha publicado siete libros de poesía, una novela juvenil, dos libros de ensayos y una novela feminista. Tiene seis libros en inglés, entre ellos Dark Matter y Hackers, y la colección de ensayos Tsunami from Solaris, traducida por Johannes Göransson. Sus libros también se han publicado en Rumania, China y Finlandia. Su último libro de poesía, Hackers, y también su novela La arpía, son ataques feministas al patriarcado. También es crítica en el periódico sueco Dagens Nyheter, y ha recibido varios premios.
Links a Aase Berg:
-Ciervos de vidrio, Aase Berg. Buenos Aires Poetry
-Asymptote. Aase Berg, from Hackers -English-
-About Aase Berg
-Aase Berg. Response & Bio
-Aase Berg - Stridsskrift för kvinnlig frihet Svenska kyrkan Youtube Channel
-Aase Berg’s Books. Catalogue
Publicado el 26.02.2021