Valeriu Stancu (Rumania)
Por: Valeriu Stancu
en la púrpura de la sombra
sólo un grito me ha quedado
encarcelado en espinas
sólo un paso,
la herida de un único paso
hasta el abismo de mi propio ser
sólo un reflejo
envuelto en la púrpura de la sombra
sólo un alma
para el sufrimiento
sólo la carga de un vuelo
para los minuteros del ala
sólo un verso
que aún no he escrito
sólo una muerte
una única muerte...
réitération
Poesía,
desdeñosa forma cuya muerte no conoces,
yo te humillo
muriéndome con cada poema…
y siempre que me voy
se quedan atrás
la luz,
el sueño,
las lágrimas,
la ilusión,
el abismo…
con cada muerte me alimento
de las heridas de la ilusión
de la sangre de la luz;
de las heridas de la luz que me abandona,
que me busca,
que me quema,
que me mata
en su ciego altar.
De la sangre de la ilusión
Todopoderosa.
los diez mandamientos y el ”si condicional”
Si Dios, el Todo Bueno, nos hubiera dicho:
"¡Que tengas otros dioses además de mí!",
habría sido nuestro único Creador.
Si Dios, el Todo Bueno, nos hubiera dicho:
"¡mata a tu prójimo, a tu hermano,
tes hypocrites lecteurs!"
la gente no habría cometido
ningún crimen en toda su vida.
Si Dios, el Todo Bueno, nos hubiera dicho:
"¡Vive en adulterio!"
nuestro vocabulario no habría conocido la palabra
depravación.
Si Dios, el Todo Bueno, nos hubiera dicho:
"¡desea la casa de tu prójimo,
desea la mujer de tu prójimo,
desea su campo, su siervo o su sierva,
su buey o su asno,
codiciarás todo lo que le pertenezca a tu prójimo!"
toda la gente habría despreciado
el bien de sus iguales.
Afortunadamente,
en su infinita sabiduría,
Dios, el Todo Bueno, nos creó a Su imagen
y a Su semejanza.
Desvanecimiento
Yo me iré
Y para esos ojos ajenos
¿Qué quedará de nuestro amor? :
¿Un velo de plomo,
Un ruego,
Una ventana
Abierta, con vista al altar ante el que rezas?
Yo me iré desmaterializado, así de repente,
Como el viento que olvidó soplar…
Yo me iré
Y para los que se quedan
Nuestro sometimiento ¿qué podría ser? :
Un traje de cadenas,
Un bálsamo,
Una liturgia
Herida como las huellas de los pasos en las arenas?
Yo me iré, pagana es mi habla
Y veneno el agua de mi fuente…
Yo me iré –
Es hora de partir –
Los gallos de la noche acaban de tocar trompeta
¡El alba,
El infierno,
El abandono
De los sufrimientos de un ser rechazado
Avisando!
Yo me iré, demasiado temprano he venido
A la santa cena no hay nadie quien me invite…
autorretrato con maldición
Dios mío,
Soy contemporáneo
Con mi propia sombra,
La hago pedazos,
La pisoteo,
Pero soy su contemporáneo…
Dios mío,
Soy contemporáneo
Con mi propia muerte
Me hace pedazos,
Me pisotea,
Pero es mi contemporánea…
Y, Dios mío,
Estoy feliz desde ahora
Por la mala partida que le jugaré:
Después de que me llame con ella
Dejará de encontrar el sentido…
Dios mío,
Soy contemporáneo
Con mi propio amor,
Con mi propia fe,
Con mi propio ícono,
Con mis propios pecados…
Pero, ¿por qué, Dios mío,
no me es permitido
ser contemporáneo
con el aislamiento
de Tu eternidad?
para la inmensidad del espacio
en el ascensor en el cual te he amado
habían moquetas verdes
¿te acuerdas?
¿a quién deberé dar cuenta
por haber demasiada luz
que me ha bañado el velo de los ojos
por la inmensidad del espacio
el cual no he pisoteado
y por tantos muertos
cuántos han pasado por tu cama?
en el ascensor en el qual te he amado
habían moquetas verdes
¿te acuerdas?
vuelo de pájaros ciegos
el juramento no es más que
un vuelo de pájaros ciegos
y con todo te juro,
mi sueño, hélas, me quema
la prendas de la ausencia
me ha empujado la piel
en el vacío de tu vientre
he sellado la sombra de las últimas esperanzas
la esperaza de mis últimas sombras
mis sombras y mis esperanzas
vuelo de pájaros ciegos…
Valeriu Stancu nació en Iasi, Rumania, el 27 de agosto de 1950. Es poeta, narrador, ensayista, traductor, periodista y profesor. Graduado en la Universidad Alexandru Ioan Cuza, se especializó en Literatura en la Facultad de Artes. Es miembro de la Unión de Escritores y Traductores, y de la Sociedad de Periodistas, en Rumania. Desde 1997 es director de la editorial Crónica y editor de la revista literaria del mismo nombre. Su obra ha sido traducida a veinte idiomas y ha obtenido numerosos e importantes premios.
Entre sus más de cuarenta títulos publicados se destacan los de poesía: Noche en primera persona, 1992; Agencia de eufemismo, 1995; Autorretrato con blasfemia, 2001; Triángulos con pupila azul, 2009, y Espejos del sueño, 2010.
Publicado el 4.05.2021