Jorge Valbuena, Colombia
Por: Jorge Valbuena
De La danza del caído (El Ángel Editor, Quito, Ecuador, 2012)
Arquitectura de viento
A la intemperie
siempre a contraluz
he convertido tus muros en ocasos
los amaneceres son tus puertas
las ventanas sordas tu brisa
sólo el tiempo mantiene en el silencio
la tempestad de su reloj de arena
sólo la luz busca su orilla
en el centro del fuego
espero desde el fondo
siempre a la intemperie
en este desierto vacío donde habitas
los espejismos de un recuerdo derrumbándose.
Ángeles nocturnos
Desnudos de abandono
la noche nos acumula entre sus cuerpos
Gélidos de tiempo y de sombras
armados de lluvias pasajeras
secretos bajo el árbol negro
aún vivos
viejos
desde la memoria que roen los relámpagos
Austeros
desde el despertar.
No es este el cielo de agujas
que oscureció
Es otra antigüedad tras el cerrojo
otras pupilas que se observan bajo una masacre
de luciérnagas
manos que empuñan la lengua sideral
la astrosa urgencia de olvidar despacio
ahogándonos de oscuridad
lamiendo el polen de las madrugadas
doblando la esquina perpetua
empiezan a enfriar los huesos
caen los párpados
los gallos entierran su plumaje
mienten tres veces
picotean a la luna.
Alguien fermenta en su inanición
a esta hora profunda
bosteza el abandono en la raíz de tu vientre
Cruje la canícula
Bajo las cenizas
el fuego comienza a cicatrizar.
Desencuentros
Camino buscando el primer paso
la salida al comienzo
el instante que enciende
la luz oscura.
Todo me devuelve al fin
a tus ojos regresando con el viento
a tu voz callando mi nombre
a tu espera en el vacío.
Llamo a la noche
y prolongo tu retorno
limpio tus huellas con mi alforja
inundo tu luz con espejos rotos
desfigurados desde el nacimiento
antes de ser reflejo
o cristal roto.
Pienso en desnudarte
así, fragmentada en el hielo
poseída por mis cauces secos
inerte en el origen de la lluvia,
gota a gota
irme en tu mortal orgullo
ascendiendo a tus pensamientos
que amanecen
en el instante último
en que la luna nubla su luz
para que seas esta hoguera.
La ardiente oscuridad
Hemos muerto.
Todos en esta casa han abierto las ventanas
han dejado libre al silencio
y al tiempo que nos busca.
Las viejas grietas
buscan su desembocadura.
Las sombras rasgan las paredes
de la incertidumbre.
El aire, viciado de recuerdos
asfixia los platos vacíos.
El cielo ha olvidado su nombre
y quiere bebernos en la tempestad.
Caen las plumas de los nidos
y las cáscaras de sus vuelos.
Hambrientos de abismo
oscurecemos
lamemos la cornisa de las tardes.
En esta casa
invadida de pájaros de humo
sólo la noche
nos sepulta.
Ser
Lamer de los eclipses, su rosa interior, el éxtasis de anticuario que tiñe los espejos. Llover
sobre su tiempo de ángeles. Calmar el invierno que cae despacio sobre las calles. Ser un eco
sideral de otra noche. Morder un anzuelo en un desierto. Escalar los cinco dedos de mi
mano, su abismo blanco, sus abrojos, meditar este silencio y dividirlo.
De Pasajera de agua (El Ángel Editor, Quito, Ecuador, 2014)
Los colores de la sed
Sabía Arturo Cova
que el lugar donde guardaba el cuchillo
era del mismo color de su piel.
Esperaba que el dolor se durmiera en la sangre
que pasara de sol de los venados
a selva de réquiem, caucho calcinado,
y ese vaho de mujer
con la savia del llanto
soportando el fango del camino,
las palabras áridas de olvido
y una caricia de fuego
que nacía en el fondo de la tierra…
Sabía Arturo Cova
que esa espina era
una semilla sembrada en un revólver
en mitad de la senda
de un disparo eterno.
Jorge Valbuena nació en Facatativá, Cundinamarca, Colombia, en 1985. Es Magister en Estudios de la Cultura con mención en Literatura Hispanoamericana de la Universidad Andina Simón Bolívar, Quito, Ecuador; Especialista en Creación Narrativa de la Universidad Central; y Licenciado en Humanidades y Lengua Castellana de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Es promotor de lectura y gestor cultural. Integrante del Comité editorial de la Revista Latinoamericana de Poesía La Raíz Invertida. Ha recibido reconocimientos como el Premio Departamental de Poesía de Cundinamarca en el 2008 por su primer poemario titulado Presos, el Premio de poesía de la Revista Surgente por el poemario Los arados del parpadeo (2008) y el Premio Distrital de Cuento Ciudad de Bogotá (2014). Su obra Péndulos fue reconocida con el primer puesto en el concurso Bonaventuriano de Poesía en 2010, su poema Abismos del silencio fue ganador en el concurso nacional de poesía Palabra de la Memoria y fue finalista del IV Premio Nacional de Cuento La Cueva (2014). Ganador del Concurso Nacional de poesía ¨La poesía, pintura que habla¨, en el año 2017.
Es autor de los poemarios La danza del caído y Pasajera de agua, publicados por El ángel editor, Quito Ecuador, 2012 – 2014, Árbol de navío, de la Editorial Cuadernos negros, Calarcá – Quindío (2017), Gramática de los cielos, Editorial La raíz invertida (2021), Cambio de agujas, Editorial Taller blanco (2022). Artista formador en los Talleres Locales de Escritura Creativa – IDARTES, Bogotá. Director del Biblioparque Marqués de San Jorge de Funza Cundinamarca. Dirige el Taller de poesía Cartografías del silencio, adscrito a RELATA – MinCultura. Poeta invitado por la Convocatoria del 32º FIPMed.
Publicado el 31.05.2022