Tatiana Arango, Colombia
Por: Tatiana Arango
Yo soy una coneja galáctica al galope
cuando tú tienes la mano
metida entre mi pan
así vas cercando la luz
para que el placer sea más dulce
me frotas
para que mi agua se llene
y ya no late mi corazón
late mi concha
soy un delfín rosado
saltando entre tus manos
gracias dios por este cielo
por esta luz de bengala en mi pecho
***
Yo soy una yegua
y me gusta abrir bien las piernas
y revolcarme como un animal
así:
mmmmmm
rrrrrrrrrr
ffffffffffffffff
con naturalidad
y desparpajo
pues mi vulva atrae
a los pingüinos machos de la Antártida
atrae al caballo del potrero de al lado
y a mí me gusta relinchar como su yegua
pensar que estamos enamorados
él de mi olor
yo de su olor
cuando abro bien las piernas
para que me llene con su líquido
mi vaso de hembra
***
El agua debe ser dios
ya que siempre es bella
toma la forma de cada cuerpo
y en cada sorbo nos aviva
***
Los árboles cantan
las piedras chuecas
y las ramas secas
miran hacia arriba sin envidia
todo es silencio
todo vive
y nadie juzga
***
La vaca pasta el tiempo
tiempo tiempo
sin maquinaciones ni días
cuando me mira
con su ojo de mármol negro
una aguja me cose
al pellejo de mis días
este hueco en el tiempo
las horas
que alquilo para vivir
y pasear las hormigas
que corren en mi cabeza
yo sé que un día
el aro no me sostendrá más
y rodaré por un carril de piedra
la vaca siempre está
en su primer día
y sólo pasta entre las gallinas
***
Somos este pedazo de carbono y de estrella
esta materia infinita
matriculada en el hueco del tiempo
de la misma sustancia
que la luz
y el diamante
alcohólicos sin compasión
drogadictos buscando a dios
quiero limpiarme en el agua
rezarle al ángel que vive en mí
Tatiana Arango (1985) es una escritora bogotana de raíces manizalitas y cartageneras. Es autora de la novela La celda de Talita (Calixta Editores, 2021). Se graduó de la Universidad de los Andes como literata con una opción en Artes Plásticas y una maestría Cum Laude en Educación. Durante diez años llevó a distintos escenarios su poesía performática, y en 2012, en asociación con el Teatro de Garaje, fundó el Antropoético, movimiento que visibilizó la poesía mediante un espacio escénico en Bogotá. Ese mismo año creó la vanguardia: Espontaneísmo Poético. Es conferencista sobre la historia de la vanguardia poética latinoamericana y el Nadaísmo. Durante seis años, con artistas de todas las disciplinas implementó en las cárceles de Bogotá su metodología MOFI: Modelo de Formación Integral a través del Arte, la cual hoy forma parte de los programas educativos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC.