Paz mundial, paz con la naturaleza
Por: Vielsi Arias Peraza
Vivimos en un mundo amenazado por las actividades humanas: armas nucleares, calentamiento global, contaminación ambiental, armas químicas y bacteriológicas, pobreza, hambre y tensiones diplomáticas entre naciones.
No basta la democracia moderna ni sus organismos internacionales para construir la paz. Hoy, quien controla las fuerzas en tensión tiene derecho al libre albedrio de violar sus propias normas.
Asistimos a un “nuevo orden mundial” donde las fronteras, la soberanía, la autoderterminación desaparecen. No alinearse a la política expansionista de las grandes economías tiene sus repercusiones. Así, países más pobres (tercermundistas y en vías de desarrollo) deben sufrir no solo los daños ambientales ocasionados por el G20, sino también quedar a merced de sus intereses geopolíticos. En tal sentido, la guerra (con todas sus armas) constituye el terreno donde se dirimen las diferencias.
Como dijo el gran Homero en La Ilíada: la guerra es un festín para perros y pájaros. En ella los pobres esperan su turno frente a la muerte y los soldados para ir a matar a otros, piden a Dios que lo cuide. La guerra nos convierte a todos en carroña. Pero en este siglo, una incursión militar no es la única forma de hacer la guerra. Se han mejorado los métodos para chantajear al mundo. Así, entramos al año 2019 amenazados por la pandemia del COVID 19; un virus que cobró más de 100 millones de víctimas y dejó ver las grandes asimetrías que existen, para garantizar el derecho a la vida en el mundo. Ya no solo se trafican armas, sino también vacunas, mascarillas, medicamentos, oxigeno etc. Los países con mayor disposición de recursos, pudieron acceder más rápido a los tratamientos, aún no fabricados, y a la certificación de sus vacunas. Nada es extraño en la nueva normalidad.
Asimismo, si los líderes del mundo no accionan el cambio climático nos encamina inevitablemente, hacia una catástrofe. Algunos datos nos dan cuenta de ello:
Según el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el mundo necesita reducir las emisiones de gases en un 55%, para reducir la temperatura global por debajo del 1,5 oC y evitar una catástrofe mundial.
Como señala el informe del año 2021, “la calefacción está encendida… y el liderazgo que necesitamos es inexistente”. En la última Conferencia sobre el Cambio Climático COP26 el secretario de la Naciones Unidas echó a llorar frente a la prensa, aseverando que la era de las promesas vacías debe terminar.
Parece que la crisis global que ocasionó la pandemia ha sido insuficiente. Unas pocas economías en el mundo son las grandes responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero sin embargo, las consecuencias para los países más pobres serán las mismas. El único acuerdo es no tener acuerdos.
Por otro lado, el informe de la OMM (Organización Meteorológica Mundial) del año 2021 afirma que el planeta está cambiando “ante nuestros ojos”. Por primera vez llovió en vez de nevar en Groelandia. En localidades de Canadá y E.E.UU se registraron olas de calor cercanas a 500C (Columbia Británica) . En pocas horas cayó un aguacero en China, equivalente a seis meses de lluvia y algunas partes de Europa se vieron afectadas con inundaciones, al mismo tiempo que una sequía feroz aquejaba otras regiones del planeta como América del Sur. Estos sucesos ocasionaron víctimas e importantes pérdidas económicas en el mundo.
Los estragos económicos que produjo la pandemia a la economía global, dejan ver que el Plan Marshall sigue vivo. La influencia de Occidente se hace sentir con mayor fuerza, a través de sus políticas de refinanciamiento para frenar la expansión de China y Rusia, agudizando así las tensiones diplomáticas. Ya no hay naciones sino poderes económicos que accionan en función de sus intereses geopolíticos. En este nuevo mundo, las naciones más débiles deben obedecer a los movimientos de las economías más poderosas.
La normalidad es la tensión permanente. Lo que está en equilibrio hoy es la desigualdad y la paz sigue siendo un sueño… una canción.
Los poetas no vamos a la guerra, pero si hablamos de ella. Ya lo hicieron Whitman, Neruda, Miguel Hernández, Lorca y muchos otros. A lo largo de la historia de la humanidad, muchos poemas se han escrito para hablar de las crueldades de la guerra. Sin embargo, aspiramos a que la voz de la poesía no sea la muerte.
Los poetas del mundo imaginamos como Lennon que el mundo sea uno y los niños y niñas desplazados y acorralados por conflictos militares y políticos puedan tener: alimentos y medicinas para vivir, llaves para abrir las puertas de sus casas, patios para correr libres sin bombardeos, escuelas sin armas, para aprender a leer y escribir poesía.
En tiempos de dolor, la poesía es un analgésico para sobrellevar la nueva normalidad. ¡Demos un chance a la Paz!.
Vielsi Arias Peraza nace en Valencia, Venezuela el 14 de Junio de 1982. Docente, egresada de la Universidad de Carabobo de la Facultad de Educación Mención Artes Plásticas. Ha publicado Transeúnte (2005) con el que obtuvo el Premio del Certamen Mayor de las Letras y las Artes, editorial El perro y la Rana, Los Difuntos (2010) Editorial Fundarte, con el que obtuvo la Mención Honorifica Poesía del Premio Nacional de Literatura Estefania Mosca. Los Difuntos (2011) Sistema de Imprenta Regional Carabobo. La Luna es mi pueblo (2012) editorial El Perro y la Rana. Luto de los Árboles (2021), editado por El Taller Blanco. Forma parte de la Antología Hacedoras Tomo I, editorial Lector Cómplice y de la Antilogía Antropología del Fuego Tomo III, editorial Palindromus.
Fue miembro de la Red Nacional de Promotores de Lectura, del Plan Nacional Leer es Entender, se desempeñó como asistente de la poetisa Ana Enriqueta Terán, ayudando en la recuperación de toda su obra inédita. Su obra ha sido publicada en portales y revistas nacionales e internacionales como: Poesia, Mentekupa, Astorga, Lino Tipia, Letralia.
Actualmente coordina la Plataforma del Libro y la Lectura del Ministerio de la Cultura de su ciudad natal y lleva adelante el blog personal https://vielsiariaswordpress.com
Publicado el 30.03.2022
