La poesía nos hace más humanos
Por: Carolina Cárdenas Jiménez
En el marco de pensar una sociedad más humana se hace necesario considerar las artes como medio para lograrlo, pues a través del crear se conecta el artista no solo a su sensibilidad sino también a la reflexión que refleja su espíritu de un tema determinado. Además, el creador que transciende lo estético piensa y critica alguna problemática o dolor de la humanidad que a los espectadores, asimismo, los ayuda en su proceso de humanización, ya que no solo es el emisor el que se transforma sino los receptores los que obtienen a través de otra mirada una crítica sobre la sociedad, epifanía o una pregunta sobre el ser y el acontecer. Procesos fundamentales para transformar la realidad.
El proceso de decir y sensibilizar no acaba en el individuo creador, sino que se vuelve en un proceso de comunicación entre los receptores que generan reflexiones para poner en diálogo diversas formas de ver y sentir el mundo, que hacen que un sin número de personas en distintos contextos reflexionen sobre el devenir histórico y desde allí piensen que es necesario transformar las desigualdades e injusticias sociales.
En el caso de la poesía será una herramienta esencial en las Escuelas de Poesía para que los niños y jóvenes hagan procesos de catarsis que les permita a partir de la carta o el diario conectar con su pasado doloroso y, así, desentrañar recuerdos que al comunicarlos y expresarlos logren en ellos procesos de sanación.
Sensibilizarnos nos ayuda a conectar y ser empáticos, es decir, sentir cercano el dolor del otro y lo que a la humanidad le afecta. Asumir como propias las injusticias y desigualdades sociales nos hará más comprometidos socialmente para ayudar a construir una sociedad más humana y solidaria.
Las Escuelas de Poesía a nivel nacional son fundamentales para construir un país distinto. La literatura tiene todos los elementos para ayudar en los procesos de paz en Colombia, ya que la palabra contribuye a construir nuevas realidades y a sanar el pasado doloroso que todas las familias colombianas de una u otra manera han tenido que vivir.
Todos hemos tenido algún familiar o amigo que ha pertenecido a alguno de los ejércitos (paramilitares, guerrilleros o del ejercito), de tal manera que la incursión de las Escuelas de Poesía en la sociedad es esencial para la transformación de un pueblo que en su origen ha sido violento y se ha visto obligado por necesidad económica o para buscar “equidad o justicia”, por sus propias manos, a asesinar, torturar o secuestrar a sus compatriotas.
La poesía es un lenguaje necesario para construir una nación más justa y pacífica. Es hora de que como pueblo comprendamos que existen otros caminos dados desde el arte-sensibilidad, la palabra-reflexión y la educación para sensibilizar a aquellos que se creen los dueños de todo y los únicos merecedores de la riqueza y las oportunidades.
Requerimos educarnos desde el amor para convertirnos en ciudadanos sentipensantes, de tal manera, que seamos empáticos y conectemos con la diferencia y diversidad no desde el odio sino la comprensión de que es el bien común el que debe prevaler para todos.
Carolina Cárdenas nació en Bogotá, Colombia, el 8 de mayo de 1982. Es poeta, narradora, pintora, dibujante (ilustradora de algunos de sus cuentos), columnista, docente y editora colombiana. Licenciada en Humanidades con énfasis en Lengua Castellana. Postgrado en Creación narrativa de la Universidad Central. Su obra Caen cenizas sobre la ciudad, fue publicada en 2021. Finalista en el Concurso de poesía Nueve editores con la obra Después de la nada, 2021. Premio Internacional de Poesía, Rostros para autores con un rostro. Accésit, con las obras Ninguna tierra me habita y sin embargo soy, 2018. Ganó el concurso de cuento Estímulos a la Creación Artística con el libro Parajes inesperados. Ganó el segundo puesto en el II Concurso Nacional de cuento El Túnel (2011) con A la deriva. Finalista en el Concurso Nacional de Cuento La Cueva con Mañana será otro día (2012). Publicó Somos náufragos (2013). Actualmente, columnista de un blog en El Tiempo, periódico de Colombia y colaboradora del Portal Cultural Quira medios.