Informe al 1er Congreso del Movimiento Poético Mundial
Por: Comité Coordinador
Contexto mundial
Vivimos en un mundo maravilloso y terrible.
Maravilloso, porque la humanidad demuestra cada día que es capaz de hacer milagros. Milagros de la ciencia, de la tecnología, del arte. Pero también milagros de coraje de los miles de millones de mujeres, hombres, niños que, a fuerza de ayuda mutua, viven o sobreviven a menudo en las condiciones más difíciles.
Pero este mundo también es terrible porque nos muestra que la humanidad, capaz de lo mejor, es también capaz de lo peor.
Cuanta mayor es nuestra capacidad de producir, mayor es nuestra capacidad de destrucción, incluso de autodestrucción. Cuanto mayor es nuestro poder sobre la naturaleza, mayor debe ser nuestro sentido de sus límites y nuestra responsabilidad.
Cada vez está más claro que si permitimos que la codicia capitalista y la voluntad de poder de unos pocos campeen a sus anchas, daremos vía libre a que se pongan en peligro las condiciones de vida de la mayoría, e incluso las condiciones de vida en la Tierra.
Sabemos que estamos amenazados por varios factores. Sabemos que estamos amenazados no solo por el riesgo de la guerra, del holocausto nuclear, sino también por el riesgo de la catástrofe climática y por las consecuencias de la creciente desigualdad mundial.
Lo que está en peligro no es sólo la naturaleza, sino también la cultura que nos hace plenamente humanos. Lo que distingue al ser humano es su capacidad de imaginación. La capacidad de soñar y de hacer realidad los sueños. No queremos un mundo de apartheid y violencia en el que seamos reducidos a ser esclavos de máquinas y pantallas, individuos y pueblos privados de futuro.
En todas partes del mundo vemos hoy a personas que reivindican su derecho a existir y a cuestionar los viejos equilibrios. De ahí los intentos desesperados de quienes quieren mantener su dominación a toda costa mediante el poder de su dinero, sus armas y su control de las imágenes y la información.
En este contexto, ¿de qué nos sirve la poesía? No tiene ni el poder de las armas ni el poder del dinero. Pero es esencial para nuestras vidas.
La poesía ha estado presente desde el principio hasta hoy en todos los pueblos, todas las culturas, todas las lenguas, porque es la única forma de vivir.
Es necesaria e incluso indispensable la palabra compartida, esa forma de conciencia sensible que nos conecta con nosotros mismos y con los demás, con nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro, y también con la naturaleza y el cosmos.
Es el medio de habitar el mundo, con nuestros conocimientos y nuestra imaginación. Es nuestra forma de dar a la vida todos los nombres y todas las palabras. Es la manera de llamar al mundo por su nombre original y de hacer de este mundo exterior, a veces extraño y hostil, un mundo interior, íntimo y acogedor que nos da siempre la bienvenida.
Necesitamos la poesía para acelerar el emerger de una humanidad consciente de sí misma y de su posible futuro. Una humanidad conectada consigo misma y con su sueño común. Ese «planetariado» que reclamaba nuestro amigo Jack Hirschman y cuya aparición preveía.
Para nosotros, la poesía no es propiedad privada de los poetas. La idea revolucionaria que tenemos de ella pretende, como él decía, liberar al poeta que hay en cada ser humano.
Por eso los poetas reunidos en el Movimiento Poético Mundial no conciben su arte como poetas independientes uno del otro, o su arte como poetas independientemente de una obra común, a fin de hacer la poesía lo más popular posible, para que sea compartida y realizada por todos.
Trayectoria de WPM
Por estas y por todas las otras razones objetivas y subjetivas, que oprimen la vida humana y las especies vivas sobre la tierra se creó, por iniciativa del Festival Internacional de Poesía de Medellín, en esa ciudad colombiana, en julio de 2011, el Movimiento Poético Mundial (WPM), con la presencia y compromiso de directores de 37 festivales internacionales de poesía de cuatro continentes, entre los que se encontraban Rati Saxena, Alex Pausides, Ataol Behramoglu y Fernando Rendón (actual coordinador), poetas fundadores que han dado continuidad al Movimiento, como una instancia de la confluencia de varios miles de poetas de todas las regiones de la Tierra, para desarrollar diferentes manifestaciones de unidad de acción desde el lenguaje y los actos propios de la poesía.
Desde entonces, una vez constituido un Comité Coordinador estable, WPM ha vivido diferentes momentos y procesos de transformación. Su dirección ha establecido una serie de pautas para la estabilidad y continuidad de sus tareas, a través de un proceso de reuniones virtuales constantes, y de encuentros presenciales en Medellín (Colombia), en Zigong y Chengdu (República Popular de China), Caracas (República Bolivariana de Venezuela), y en mayo próximo en Estambul (Turquía).
WPM lucha por una revolución poética mundial que lleve la poesía a todos los pueblos, ya que “la poesía debe ser hecha por todos los seres humanos”, pues está destinada a transformar sus vidas. Nuestro Movimiento ha desarrollado varios miles de lecturas de poemas a través de 21 acciones poéticas internacionales en más de 150 países, desde sus orígenes, para acompañar a la sociedad humana en su lucha por la paz profunda con justicia social, por un mundo sin muros, por las transformaciones culturales, sociales y políticas que se requieren, y por la defensa irreductible de la naturaleza, nuestro entorno vital, sin cuya completa recuperación no podremos sobrevivir mucho tiempo.
Las dos acciones internacionales más recientes de WPM se desarrollaron bajo los lemas “la poesía es el camino a la paz” y “en solidaridad con los pueblos originarios de la Tierra en resistencia”.
WPM ha mantenido activa desde su fundación y bajo la responsabilidad de su oficina en Medellín una página web (www.worldpoetrymovement.org) en la que expande el espíritu de la poesía y una imaginación luminosa sobre el porvenir humano, como también a través de sus redes sociales en Facebook, Instagram y Twitter, e influye gradualmente a la vez en medios de comunicaciones masivos y alternativos.
A la vez el CC de WPM ha designado cuatro direcciones continentales y un alto número de responsables y de comités nacionales (106), con una destacada participación de mujeres y de jóvenes poetas, en los países en los que ha desplegado su trabajo de organización.
Actualmente el Comité Coordinador (CC) del Movimiento Poético Mundial orienta su trabajo hacia la convocatoria y realización de congresos continentales virtuales en África (enero, 2023), Asia (febrero, 2023), Europa (marzo, 2023) y América (abril, 2023), con el apoyo de la Cancillería de Venezuela.
Estos eventos continentales serán preparatorios del primer Congreso de WPM, que se celebrará en Medellín entre el 13 y el 15 de julio, con una segunda etapa en Caracas entre el 17 y 20 del mismo mes, de manera presencial y a la vez virtual (por limitaciones presupuestales) en los que se aprobará un Plan Estratégico 2023-2028. El Congreso contará con la financiación del Festival Internacional de Poesía de Medellín, de los Ministerios de Cultura de Colombia y de Venezuela, y del Ministerio de Comunicaciones de Venezuela.
Estaremos preparados en 2023 para debatir y estructurar una nueva etapa del Movimiento Poético Mundial mediante una redefinición de nuestros objetivos y planes de trabajo y una renovación orgánica de nuestra dirección y de nuestro Movimiento, para que esté en condiciones de desencadenar una más profunda acción a través de múltiples iniciativas de los poetas en las diferentes regiones del orbe, que otorgue una dimensión más impactante a la relación de los poeta y de la poesía con la sociedad humana.
La poesía surgió sobre la Tierra antes de la aparición del lenguaje, creación de los pueblos, por tanto, la poesía no fue hecha para espíritus elegidos. El destino de la poesía, como su fuente primordial, es el alma de los pueblos. La poesía es una fuerza movilizadora del espíritu y de la sociedad humana.
WPM debe ser capaz de crear mecanismos para lograr que la poesía, con la ayuda de la tecnología y de los medios de comunicación más avanzados, llegue a los jóvenes, a los niños, a las mujeres, a los ancianos, a todos los seres humanos. Solo así podrá garantizarse un cambio profundo y decisivo en un mundo deshumanizado, cuya pulsión de autodestrucción está siendo alentada por las fuerzas de disolución de la historia.
Propuestas de WPM
Durante largo tiempo se ha debatido sobre la utilidad o inutilidad de la poesía, acerca de si puede o no influir de forma esencial en la vida y en el destino de los seres humanos. Y aunque no puede cambiar la sociedad, la poesía siempre cambiará la conciencia, los sentimientos, la sensibilidad y la percepción de las personas en la hora más oscura de la historia, alimentando su esperanza y resistencia, cuando parece que el triunfo de la muerte, que anunciaran militares y políticos, filósofos, escritores y artistas de la derrota durante siglos, fuera ya inminente.
Los pueblos del mundo saben ya que tienen muy pocos años para presionar con acciones incontenibles la realización de tratados de prohibición de armas nucleares y de destrucción masiva. Todo el mundo sabe que el tiempo es escaso antes que la naturaleza haga justicia y cancele la suscripción y el derecho de los seres humanos a permanecer sobre la Tierra.
Es decir, que estamos en el límite del plazo último para tomar medidas urgentes y definitivas que lleven a eliminar las letales amenazas que pesan sobre el aire, el agua, los bosques, la fauna y la flora. Es decir, sobre los humanos, pues nosotros somos la Tierra.
Todo el mundo sabe que tenemos poco tiempo para detener el proceso de deterioro de la vida humana, sometida a angustiantes presiones y carencias, y que la única vía posible para equilibrar de nuevo la vida humana, el mundo y la Tierra, y alcanzar la justicia social en el mundo, la paz y la armonía, es la movilización de todas las energías espirituales y culturales, políticas y sociales, para detener el poder del fascismo y del militarismo, que han puesto su sello en la destrucción de la vida y del planeta.
Los poetas hemos permanecido muchos siglos en las márgenes de la sociedad y debemos intervenir ahora mediante la proliferación de potentes procesos de formación y de comunicación, al lado de poderosos procesos de movilización social, que están sobreviniendo como reacción a las manifestaciones de desintegración de la vida y de beligerancia de las demenciales fuerzas proclives a la aniquilación.
Es el amor y no la muerte quien debe vencer en la cima de la historia. El Movimiento Poético Mundial a partir de la realización de su Congreso, en el mes de julio, debe iniciar su propio ciclo de restauradoras acciones, y de acompañamiento a las vigorosas movilizaciones sociales, actuando tanto en los recintos cerrados como en las calles, inundando de poesía, a través de sus activistas, los muros, los pasacalles y pancartas de los manifestantes, llevando su voz y todos los cantos a todos los seres humanos que se movilizan por la libertad y por el porvenir radiante de la vida.
El Movimiento Poético Mundial empleará todos los medios de comunicación posible para desarrollar una multiplicadora Escuela Mundial de Poesía, una red de Comités Nacionales de WPM en 200 países, una instancia de diálogo con todos los seres humanos, en las fábricas, en las oficinas, en las universidades, en las escuelas y colegios, en los barrios y veredas, en el interior de las organizaciones populares, en la intimidad del silencio y en la intimidad de la multitud, para lograr que la voz milenaria de la poesía viva en los labios y en los oídos de toda alma humana.
Un próximo movimiento migratorio sin orillas de la poesía, convocado y organizado por el Movimiento Poético Mundial, poblado de actos, canciones y voces, reuniones y publicaciones, lecturas de poemas presenciales y virtuales, actos públicos y privados, emergerá desde el sur del continente africano, país por país, y se extenderá simultáneamente hacia el centro y el norte del continente y hacia las puertas y la profundidad del continente asiático, y se prolongará hasta Oceanía y se dirigirá al sur de Europa, país tras país, un movimiento creciente, como un gran río desconocido de la poesía en la temporada más lluviosa, refrescará a Europa y llegará a América a través del Atlántico y del Estrecho de Bering, una expresión magna, multitudinaria y potente de los poetas del mundo, unificados, para llamar a la inauguración de una nueva época, de un nuevo ciclo de la humanidad. Un río de poetas, de músicos, de bailarines, de artista visuales, de cineastas, de pensadores, de humanistas recorrerá la geografía mundial del desastre, y se precipitará desde el norte de América hasta la Patagonia, país por país, hasta que el mundo comprenda el mensaje de los poetas antiguos, de los poetas contemporáneos y de los poetas futuros, el llamado milenario de la poesía del pasado, del presente y del futuro A LA VIDA.
COMITÉ COORDINADOR DEL MOVIMIENTO POÉTICO MUNDIAL
Rati Saxena (India)
Ayo Ayoola-Amale (Ghana)
Agneta Falk (Estados Unidos)
Sue Zhu (República Popular de China)
Ataol Behramoglu (Turquía)
Alex Pausides (Cuba)
Zolani Mkiva (Suráfrica)
Freddy Ñáñez (República Bolivariana de Venezuela)
Ismael Diadié (Malí)
Keshab Sigdel (Nepal)
Luís Filípe Sarmento (Portugal)
Vadim Terekhim (Rusia)
Khalid Rassouni (Marruecos)
Oscar Saavedra (Chile)
Francis Combes (Francia)
Fernando Rendón (Colombia). Coordinador General.
Gloria Chvatal. Presidenta del Comité Preparatorio del I Congreso de WPM.
Diciembre de 2022