Paul Dakeyó (Camerún)
Por: Paul Dakeyó
Poemas inéditos en español para PROMETEO
Dime
Qué triste desierto
nos sitia
Ruido de pasos
Y ruido de armas
A lo largo de los días
A lo largo de las noches
Qué lágrimas nos arrullan
Qué sangre
Qué gritos
Detrás de las alambradas
A cada paso
Las botas
Sobre mi tierra
Dime
Cuántos niños muertos
En Soweto
Cuántos
Para enfrentar Johanesburgo
Y sus morgues
para enfrentar la tierra profunda
Y buscar la palabra
Y buscar los rostros
Y sólo encontrar pálidas sombras
Encontrar sólo la muerte
Porque esos niños eran negros
Como en Sharperville
El hombre salió de la noche
Con sus innumerables manos
Con cien mil ladrillos
Justo en la precisa alba
Que martillea el tiempo
Como un tañido fúnebre
Con la sangre las lágrimas
Los muchos niños del país
El llanto el llanto el llanto
En la noche del silencio
La noche amarga
Y el instante nominal del holocausto
El fuego la sangre
Por todas partes
En las calles de Soweto
Donde el horizonte
Se viste de duelo
Y siembra el odio
Y la rabia
Porque esos niños eran negros
Porque esos niños eran negros
Quiero que me den un fusil
Para armar mi dolor
Quiero que me den la palabra
La flor el amor infinito
Y sobretodo
Haz que no escuche más
El llanto de los niños de Soweto
Haz que mi queja brote
De todas las alturas
Del mundo
Lejos del inmenso río
Del silencio
Lejos de la noche
Y de la sangre
*
Volveremos
Con la palabra
Sola
Erguida como un trueno
Tenue
Con el pan
Solo
Modelado con lágrimas
Y sangre
Derramada
Con una simetría
De sol
Puro
Volveremos
Mañana
A unirnos al hombre
Anónimo
que tiembla en la noche
Sobre mi tierra de cierzo
Y de frío
Cruel
Mi ciudad en ruinas
Dirigida hacia el horizonte
En llamas
Con la densidad de nuestra hambre
Cotidiana
Volveremos
Con nuestros montes
Y los espacios inaccesibles
Y mi canto de acusación
Armado de piedras de ríos
De árboles de presencias invisibles
Nuestros muertos que surgen
Del sol
Con su odio sin descanso
Como tantas tempestades
Viene la hora del levantamiento En masa
Viene la hora
La rabia de mi pueblo
Sembrado de guerrilla
Viene la tejida trama
De nuestros sufrimientos
Contra la Negritud cansada
Saldremos de las selvas
las más anchas
En la inmensidad sonora
De mi tierra lisa de sangre
Con nuestro grito de sílabas
Densas
Frente a la muerte
Que patrulla en la noche
*
Y descompongo las palabras de mi cólera
Para desprostituir la lengua
Compréndeme no tengo alternativa
Era necesario lo sé que yo fuera el signo
Y el hombre palabra
Palabra de la tierra, de mi tierra hipotecada
y desapropiada
Los niños han crecido y construyo el verano alrededor
de ellos
Como un monumento al día
Golpeo tu puerta
Rebelde y libre
Como si sintieras el despertar de la tierra en tí
vertida en tus venas
Volcán en el horizonte de nuestra espera
Como si la tierra fuera hierbas y ríos
Árboles y aldeas de infancia
Rutas y senderos
Todo se acomoda finalmente a la calma serena de nuestras
soledades
Vuelvo a encontrar el sol y al país claro
Vuelvo a encontrar mi tierra en el eco de las estaciones
Pero qué me importa el tiempo
Dame la mano
Amo el silencio para elevar el canto
Pero acaso tú eres la fuente herida
Conozco la gran fisura revelada por los siglos
El tiempo es largo
Y el destino de mi tierra no la puede detener
Paul Dakeyo nació en Camerún en 1948. Es el fundador de las Ediciones Silex. Su poesía, en esencia, denuncia la injusticia y el abuso de toda naturaleza y llama al mundo a reconciliarse consigo mismo, a tender hacia un futuro más fraternal. Entre sus obras, se encuentran: Barbelés du matin, Chant d´accusation, Le cri pluriel; Soleils Fusillés, J´appartiens au grand Jour, La femme ou j´ai mal, Les ombres de la nuit. Figura también en las antologías: Aube d´un jour nouveau (21 poètes sud-africains), Poèmes de Demain y Poesie d´un continent.