Raúl Gómez Jattin (Colombia)
Por: Raúl Gómez Jattin
De lo que soy
En este cuerpo
en el cual la vida ya anochece
vivo yo
Vientre blando y cabeza calva
Pocos dientes
y yo adentro
como un condenado
Estoy adentro y estoy enamorado
y estoy viejo
Descifro mi dolor con la poesía
y el resultado es especialmente doloroso
Voces que anuncian: ahí vienen tus angustias
Voces quebradas: pasaron ya tus días
La poesía es la única compañera
acostúmbrate a tus cuchillos
que es la única
Un probable Constantino Cavafis a los 19
Esta noche asistirá a tres ceremonias peligrosas
El amor entre hombres
Fumar marihuana
y escribir poemas
Mañana se levantará pasado el mediodía
Tendrá rotos los labios
Rojos los ojos
y otro papel enemigo
Le dolerán los labios de haber besado tanto
Y le arderán los ojos como colillas encendidas
Y ese poema tampoco expresará su llanto
De: Retratos, Fundación Simón y Lola Guberek, Bogotá, 1988ISBN: 958-04-3059-4.
Pequeña elegía
Ya para qué seguir siendo árbol
si el verano de dos años
me arrancó las hojas y las flores
Ya para qué seguir siendo árbol
si el viento no canta en mi follaje
si mis pájaros migraron a otros lugares
Ya para qué seguir siendo árbol
sin habitantes
a no ser esos ahorcados que penden
de mis ramas
como frutas podridas en otoño
La imaginación: la loca de la casa
Aprendió en la universidad
una técnica aproximación al alma
Un alma convencional por supuesto
Un alma sostenida
en las verdades más difundidas
Psiquiátra él y además escritor
de temas folclóricos
Ingenuo a toda prueba
padece raptos líricos que no sofrena
Anteayer
un muchachote simpático y casi inteligente
que tenía novias prosaicas y amores prohibidos
y leía a Stefan Zweig Algo de la miel de esas novelas
se le adhirió como una máscara y una señal
Psiquiátra hoy él se olvidó de su pasado
y contra lo distinto levanta su bastion
Nada valen las mariposas
que atrapó en su niñez
– Ante su estolidez informada –
ni las burritas tiernas
de vellón sedoso
y crica estrecha
ni las iguanas de febrero
ni el río de limo somnoliento
El Psiquiátra está solo
La sutil materia de sueños recuerdos y deseos
es en él una escueta relación de datos
¿La imaginación? – lo loca de la casa –
¿De qué vive?
Lo sabemos sus locos
Ellos y mi ser ánonimo
Es Raúl Gómez Jattin todos sus amigos
Y es Raúl Gómez ninguno cuando pasa
Cuando pasa todos son todos
Nadie soy yo Nadie soy yo
Por qué querrá esa gente mi persona
si Raúl no es nadie Pienso yo
Si es mi vida una reunión de ellos
que pasan por su centro y se llevan mi dolor
Será porque los amo
Porque está repartido en ellos mi corazón
Así vive en ellos Raúl Gómez
Llorando riendo y en veces sonriendo
Siendo ellos y siendo a veces también yo
De: Retratos, Fundación Simón y Lola Guberek, Bogotá, 1988ISBN: 958-04-3059-4.
Yo tengo para tí mi buen amigo
un corazón de mango del Sinú
oloroso
genuino
amable y tierno
(Mi resto es una llaga
una tierra de nadie
una pedrada
un abrir y cerrar de ojos
en noche ajena
unas manos que asesinan fantasmas)
Y un consejo
no te encuentres conmigo
De: Poesía 1980-1989; Publisher: Editorial Norma, Bogotá, 1995; ISBN: 958-04-3059-4
Lola Jattin
Más allá de la noche que titila en la infancia
Más allá incluso de mi primer recuerdo
Está Lola – mi madre – frente a un escaparate
empolvándose el rostro y arreglándose el pelo
Tiene ya treinta años de ser hermosa y fuerte
y está enamorada de Joaquín Pablo – mi viejo –
No sabe que en su vientre me oculto para cuando
necesite su fuerte vida la fuerza de la mía
Más allá de estas lágrimas que corren en mi cara
de su dolor inmenso como una puñalada
está Lola – la muerta – aún vibrante y viva
sentada en un balcón mirando los luceros
cuando la brisa de la ciénaga le desarregla
el pelo y ella se lo vuelve a peinar
con algo de pereza y placer concertados
Más allá de este instante que pasó y que no vuelve
estoy oculto yo en el fluir de un tiempo
que me lleva muy lejos y que ahora presiento
Más allá de este verso que me mata en secreto
está la vejez – la muerte – el tiempo inacabable
cuando los dos recuerdos: el de mi madre y el mío
sean un recuerdo solo: este verso
“ . . . Donde duerme el doble sexo”
La gallina es el animal que lo tiene más caliente
Será porque el gallo no le mete nada Será
porque es muy sexual y tan ambiciosa que le cabe un huevo
Será porque a ella también le gusta que uno se lo meta
Lo malo es que caga el palo
Pero es en el momento más bacano y el orgasmo es de fiebre
¡Loco! Supersexo a mis seis años
A la paloma no le cabe Pero es lindo excitarla
y hacerse amigo de ella y hacer de ella La paloma
o sea del palomo el signo sagrado del Amor
Aquel a quien nombro cuando no me duele en demasía
Virgo como un palomo pero penetrable
La pata es imposible La perra no deja y muerde
La cerda sale corriendo La gata ni pensarlo
Chévere la carnera Se queda quieta
La chiva en celo es deliciosa
Se me olvidaba la pava En la alegría sexual
sale la calle como la perra a putear
De las aves lo más bacano es el pavo
Todos los pavos son maricas Lo aprietan
Claro que la burra es lo máximo del sexo femenino
pero la mula lo chupa y la yegua es de lo mejor
Pero . . .
La cocinera hace todo De levanta la falda
y lo trepa a uno a su pubis Te mete las manos
en las nalgas y te culea en esa ciénaga insondable
de su torpe lujuria de ancha boca
El que se ha comido un burro joven sabe
que per angostam viam hay más contacto y placer
de entrar con ternura por donde la naturaleza
aparentemente no lo espera Pero que recibe
en un júbilo que no le conozco a la hembra
Todo ese sexo limpio y puro como el amor
entre el mundo y sí mismo Ese culear con
todo lo hermosamente penetrable Ese metérselo
hasta a una mata de plátano Lo hace a uno
Gran culeador del universo todo culeado
Recordando a Walt Whitman
Hasta que termina uno por dárselo a otro varón
Por amor Uno que lo tiene más chiquito que el palomo
El Dios que adora
Soy un dios en mi pueblo y mi valle
No porque me adoren Sino porque yo lo hago
Porque me inclino ante quien me regala
unas granadillas o una sonrisa de su heredad
O porque voy donde sus habitantes recios
a mendigar una moneda o una camisa y me la dan
Porque vigilo el cielo con ojos de gavilán
y lo nombro en mis versos Porque soy solo
Porque dormí siete meses en una mecedora
y cinco en las aceras de una ciudad
Porque a la riqueza miro de perfil
mas no con odio Porque amo a quien me ama
Porque sé cultivar naranjos y vegetales
aún en la canícula Porque tengo un compadre
a quien le bautice todos los hijos y el matrimonio
Porque no soy bueno de una manera conocida
Porque amo los pájaros y la lluvia y su intemperie
que me lava el alma Porque nací en mayo
Porque mi madre me abandonó cuando precisamente
más la necesitaba Porque cuando estoy enfermo
voy al hospital de caridad Porque sobre todo
respeto sólo al que lo hace conmigo Al que trabaja
cada día un pan amargo y solitario y disputado
como estos versos míos que le robo a la muerte
De: Poesía 1980-1989; Publisher: Editorial Norma, Bogotá, 1995; ISBN: 958-04-3059-4.
Raúl Gómez Jattin nació en Cereté, Colombia, en 1945- murió en 1997. Libros de poesía publicados: Tríptico cereteano (1988), Poesía 1980-1989 (1989), Hijos del tiempo (1990), Retratos (1992); Amanecer en el Valle del Sinú; Del amor; Esplendor de la mariposa (1993); Libro de la locura (2000); Los poetas, amor mío... (2000) -Libro póstumo-. Sus últimos años transcurrieron en Cartagena en medio de graves episodios de locura, alternados con talleres de teatro y poesía que dictaba en el Museo de Arte Moderno y en la Universidad de Cartagena. Participó en el 3º Festival Interancioonal de poesía de Medellín.