English

José Luis Quesada (Honduras)

Fotografía tomada de El periódico de Honduras

Por: José Luis Quesada

El fuego

La poesía, león azulado,
sale a cazar estrellas.

El cielo duerme, cubierto de cadenas,
cierra los ojos para morir.

Las estrellas no aluzan el lindero.
por donde el leñador regresaba al hogar

El lago ya no ofrece el alimento de los astros,
la chispeante leche del firmamento

¿Dónde está aquel antiguo deslumbramiento?
¿No hay fuego ya en el pecho de los hombres?

 

Homenaje a Paul Eluard
 

Paul Eluard cómo te recuerdo
dejado de la mano de tu mujer
en un México aterrador para ti
las tormentas los tormentos Paul Eluard
y tú avanzando con la espalda arqueada
en la forma infinita
que tienen los poetas cuando están tristes
bonjuour tristesse decía bonjuour tristesse
porque todas las mañanas la tristeza estaba junto al lavabo
París se adivinaba tras los vidrios oscuros
como las gafas de la policía
pero había que levantarse y afrontar el espejo
la torpeza del pie ante lo inmediato
los cobardes y las ratas huían despavoridos
para salvarse para salvarse
ah las heridas Paul Eluard
Las grandes heridas que dan los besos recordados
Y el insomnio el demonio
la traición enseñándose en lo mejor de nuestra fe
y el asco y el amor que se sienten por el amor
y el sufrimiento que nos  hace compasivos y ardientes
el poeta conserva la esperanza
cuando otros la abandonan o trafican con ella
es irreal mi soledad decías
pero el milagro es cierto Paul Eluard.

 

 

La memoria posible
 

Esto acaba de un golpe:
te llevarán a un cuarto húmedo
sin retrete
te obligarán a dormir sobre tus excrementos
entonces oirás mi voz
oirás que te llamo
se harán presentes todos tus recuerdos
pero no escuches los lamentos
de los endebles asesinados
que aún ahora no tienen lugar fijo
y extrae del espanto de esos días
toda la cólera posible:
no olvides que desafiaste a la policía
porque no quieres ser guardián del orden público
de eso se trata y ya estuviste preso
en esta y en otras prisiones del país
y en las cuarterías donde se pudrió tu niñez
tu vida ha sido una prisión sin límites
has caminado muchas noches
y no llegaste nunca de una pared a otra
sabes lo que vendrá
la fórmula es sencilla:
te matarán esta misma noche
o te pondrán en libertad tiempo después
conociendo las cosas
hablemos de la broma mortal
que les gastarás al salir
lo otro no necesita comentario. 

 

Preguntas a causa de la poesía
 

Siento pesar por los que no aman la poesía.
De verdad, ¿no la necesitan?
Si se sientan y ven la noche
y una estrella robusta,
¿no quisieran grita cosas prohibidas,
penadas por la ley como un estupro?
Y si entran ganas de gritar a todos
Si echan de menos algo aquí se queda,
de verdad, ¿no querrían
un lápiz y papel para hacer garabatos?
Yo no sé adónde van los que no la conocen.
Cómo comen su pan cuando está duro,
cómo limpian sus manos y su frente.
En este tiempo duro, este tiempo de guerra,
¿no quieren esta flor, esta hermosa culata de fusil? 


José Luis Quesada  (Olanchito, Yoro, Honduras. 1948). En 1985 ganó el Premio Centroamericano de Poesía Juan Ramón Molina del Ministerio de Cultura y Turismo de Honduras. Ha publicado, entre otros, los libros de poemas Porque no espero nunca más volver (1974), Cuaderno de testimonios (1981), y La vida como una guerra (1982).

Última actualización: 17/11/2021