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Djahanguir Mazhary, Irán

Fotografía tomada de Babelio.com

Por: Djahanguir Mazhary

Himno a la Sierra

"Cada cual con sus diabluras"

Má allá de esos muros
esas murallas
Barreras áridas
arrogantes
de ladrillo y de cemento
que cortando la vista
desafían
el recuerdo de los valles
que en la lejanía
surcaban de antaño

las alondras
las mariposas

alejándose lentamente
para hacernos descubrir
vastos horizontes...

Más allá de esas murallas
Fortalezas masivas
agresivas

que erigen irrisorias fronteras
entre el Ser
y el Parecer
y que separan
desencantan

nos impiden hoy en día ver
los paisajes íntimos
que ingenuos
creíamos poder
contemplar de nuevo
a voluntad
a pesar del torbellino del tiempo
refrescar la memoria...

Lejos...
Todavía más lejos


Allá
En la tierra de los Tayrona

Allá donde el Océano se estrella
al pie de la Sierra

Serena en torno a su diadema eterna
de nieve

Engalanada con su cola de encaje
de conchas marinas

Magnificencia inquebrantable
de "p o r r a " !

Allá donde el "hayo" crece alto
se espiga más y más la "mazorca" 

Nuestra imaginación atenta
se ha retirado
con la esperanza de pescar allí
unas ranas de oro
hacer guirlandas con ellas
y ofrecerlas
a los raros valientes indígenas

tan pobres hoy en día
como pacíficos ayer

Los escasos Kogi Aruacos o Ika
deslizándose entre los pliegues
de esas soberbias montañas

Sobreviviendo aún
allí donde ciudades enteras
han desaparecido
diezmadas
por las olas de invasores
buscadores de oro
de aureolas
cazadores de cuerpos "salvajes"
"sin alma"...

Y descubiertas muchos siglos después
sobre esos relieves infinitos
en donde todo parece lejano
brumoso...

Huellas de tiempos evaporados
Fantasmas de un mundo desaparecido
Espumas de icebergs desvanecidos
Candelabros de corales florecidos
en el fondo de mares retirados

Pueblito, Ciudad Perdida
flores de piedra tachonadas
sobre terrazas esparcidas

que se estiran
se enganchan
se entrelazan
por rampas de escalinatas

a lo largo de valles soñolientos
al borde de cascadas calcinadas

Fóciles de reptiles dislocados

Collares
Pendientes
dispersos

Recuerdos de civilizaciones
embalsamadas

que se elevaron vertiginosamente
para extinguirse
cual girándulas
floreciendo
algunos gloriosos instantes...

Sin embargo nada ha podido apagar
sus sordos destellos
y por tanto el ciclo no se ha cerrado

Apenas agotado el oro amarillo
se precipitaron sobre el diamante verde
y la caza de tesoros
siguío su curso
con el mismo encarnizamiento

Pero si el indígena
no debía tener alma
puesto que no parecía
saber negociarla
y el asaltante no se arriesgaba
a la condena merecida

No le faltaba corazón
para odiar su homicidio

Ignorado
Profanado
su espíritu se cernía desde entonces
sobre las vertientes de los senderos
tortuosos

y ronda aún
entre los repliegues camuflados
de las colinas
vigilando la semilla
que se esparce

El zumo blanco
que sube por las hojas

se vacia
se seca

para volver a ascender prontamente
a lo largo de las venas
de esos cuerpos lívidos
envueltos en sudarios
aún antes de morir

Y el espíritu
paso a paso espía
a esos "predadores" moribundos
que persiguen por doquier
sus insípidas presas

Para ver algun día
el alma de su agresor estúpido
que lo deseaba sin ella
sobre las ánforas
donde la hierba tierna se consumiría


Atizando el fuego
que los hombres encienden
para exterminarse
los unos a los otros
más subrepticiamente todavía!

                De Esbozos inconclusos
 

 

La parada de lo imperceptible  

              (Fragmento)

Al despertar del alba
A los rayos del sol
A la estrella nocturna

A la mirada de asombro
de la bella del pozo

Al dormir del sueño
Al espíritu del desierto
Al canto del pastor

Al carnero
Al caballo

A las llamas del leño
en el fuego del hogar

A esa que en la ventana
con la cabeza llama

A los lectores de estas líneas
en el anfiteatro del mundo

Se oye extender
el imponderable eco.

¿Qué piensas tú hacer
con tu eternidad?


Djahanguir Mazhary nació en 1932, realizó estudios de Literatura Comparada y Sociología en la Universidad de La Sorbona. Fundó el Departamente de Sociología en la Universidad de Teherán, en 1968 y fue profesor allí. Ha sido profesor visitante de la universidad de Wisconsin (E.U.). Ha publicado trabajos de sociología y dinámica social y un libro de poesía filosófica, en edición bilingüe francés-español: La parade de l’imperceptible. Ha sido conferenciante invitado en las Universidades de San Luis, Boston -EU-, Laval en Canadá y de Antioquia en Colombia. Publicó un libro sobre René Descartes e investiga el origen de las huellas de las antiguas civilizaciones persas en América Latina, estudio recogido en el libro L'Amérique des Perses Achéménides. Entre algunas de sus obras se destacan: El Rol del Hombre en la Epopeya Persa de la Creación (París, 1985) y Es la culpa del sol: Iniciación al lirismo filosófico (París, 1987).

Última actualización: 17/12/2021