Mateo Morrison (República Dominicana)
Por: Mateo Morrison
VARIACIONES DE LA MUERTE
"Matando muerte en vida la has trocado"
San Juan de la Cruz
Asidas mis manos a tu rostro
recojo la vida plenamente.
He despertado ahora
y puedo decir que nada
desfallece a mi alrededor.
Renacen múltiples formas del amor.
La muerte cercada
en su primera batalla
se retira con lanzas
que colorean el viento
buscando otro escenario
en las praderas de la nocturnidad
NO SOLO HOMBRES
A Amelia Ricart
No sólo hombres caen
sobre piedras,
sobre hierbas,
sobre aceras.
También niñas portadoras de inocencia, han caído junto a libros salpicados. También niñas
que no conocieron lo difícil
de crecer paralelo a la tristeza,
presentaron sus labios escolares a la pólvora.
Y quién dice que sus cuerpos fragmentados
no aumentaron el dolor en la ciudad.
Y quién dice que con libros en el pecho,
dejarán de pasar día a día creciendo en sus amores
y quién niega que algún día
cada piedra esté sobre otra piedra
cada sosiego esté sobre cada hombre
cada sonrisa esté sobre cada madre y cada niña esté sin pólvora en los labios.
CANCION ANTES DEL ODIO
Sé que antes del odio fue el amor
que las niñas ya doncellas
blandían sus sonrisas en los poblados
y el niño casi hombre regaba con dulces piropos la llanura.
Y preguntarán entonces
porqué tienen mis versos
este rastro de llanto recrecido.
Mihistoria, es la historia de un niño que despierta y advierte el mundo como el dolor instituido
Que quisiera convertir en rosas y juguetes
todas las espinas de la tierra.
Quería decir:
que antes yo hablaba del Correr de las estrellas, de lo hermoso de la tarde formándose de nubes,
de la flor, del horizonte y de las aves.
Pero, desde hace poco
mis versos tienen un rastro de llanto recrecido
un crujir de dientes, un odio almacenado. Desde que la siembra quedó trunca
—o sea—
la muerte prematura de los niños
la fábrica creció alimentada
por el sudor y por la sangre
y la madre enlutó de lágrimas mi pecho
desde entonces
a pesar de que antes que el odio fue el amor
mis versos tiene un rastro de llanto recrecido.
Vivo aquí donde fallece el viento.
Muero para renacer
tal vez
en tu memoria
*
La daga que construyes para herirme.
El cuchillo imantado que lanzas a mi pecho.
La tea con que incendias mis pisadas.
La herida en mí descuidado rostro.
Las abejas que entrenas para emponzoñar mi espíritu.
Las aguas infectadas del jardín que cultivas para ensañarte
en mi cuerpo derribado.
El pistoletazo que buscaste en el poema de Maiakosky
para penetrar en mi sien.
Los restos de cicuta que indagas en la historia para que su esencia
destruya mis entrañas.
Las investigaciones que avanzas para aprender y aplicarme
las torturas más sublimes de la postmodernidad.
La cámara de gas que fuiste a conocer para estudiar
la posibilidad de mi holocausto particular.
La mirada que exhibes cada mañana forzando
a refugiarme en la quietud.
¿No son suficientes para detener tus asedios a mi sombra?
*
No
Sí
Quizás
Tal Vez
Alumbra rápido
La noche
Podría
Estallar
En nuestras manos.
*
Surco más prolífico y armonioso que el vientre de la sombra.
César Vallejo
Lo armonioso viene de tu piel,
suave y húmeda como ciertas cavernas.
Cruzo por tu desierto de espejos,
que me multiplican los sudores del deseo.
Tu sombra me cubre.
Ya puedo entrar en ti
bañado de gemidos.
*
He aquí donde están colocadas las criaturas
que van a ser estatuas.
Entes tallados sin sudores
y sin nada que circule por sus venas.
Ya están listas lejos de las ciudades donde deambulan
tantos seres anónimos que nunca serán esfinges.
Trasladen ya a los seleccionados para la gloria
y déjennos con nuestra intrascendencia,
dispuestos a morir como llegamos,
emitiendo un pequeño grito.
Arropándonos con la sábana del olvido.
*
No los había visitado. Pasaba rápido y no me detenía.
Me distraje por años de esta realidad que me circunda.
Este lugar lleno de historia
se mueve al compás de la música.
Ahora visito este complejo con notas
que parecen escaparse cada día.
He vuelto a las raíces.
Mis pies se entrenan torpemente
para iniciar la fiesta.
*
Ataviado de espíritus que circundan la atmósfera
con dolores quejumbrosos en el cuerpo
siento el irracional deseo de convertir en brasas
mis linderos.
Mateo Morrison nació en República Dominicana, el 14 de abril de 1946. Es un escritor dominicano, abogado, poeta, ensayista y exeditor de suplemente literario, escogido ganador del Premio Nacional de Literatura de República Dominicana en 2010. Publicaciones: Aniversario del dolor; Visiones del transeúnte; Si la casa se llena de sombras; Poemas del amoroso ente; A propósito de imágenes; Nocturnidad del viento, voz que se desplaza; Seis mujeres poetas; Abril del 65, visión poética; Homenaje de los poetas dominicanos a la cultura francesa; La cultura en los barrios, tomos i y ii; Soliloquio desnudo y otros poemas, 2007; Espasmos en la noche, 2007; El tema del amor en la poesía de Mateo Morrison, 2007; Un silencio que camina, 2007; Derecho y Relaciones Internacionales, 2008; Las palabras están ahí, 2008; Espasmos en la Noche, 2010; Política Cultural, legislación derechos culturales en la República Dominicana, 2009; Mateo Morrison Diversas Miradas, 2009; Estático en la memoria, 2009; Pasajero del aire, 2010; Ojos de madre, vientos de guerra, 2010; El abrazo de las sombras, 2014; La tempestad del silencio, 2014; Los Nacimientos Múltiples de Juan Bosch, 2015; Viaje hacia el arúspice. Relectura de la obra de José Mármol, 2015; Mateo Morrison Antología Poética, 2015; Terreno de Eros, 2017; Cultura y Literatura, 2017; Caminar con las palabras, 2017.