Carta abierta al Gobierno, a las FARC, al ELN y al pueblo colombiano
Por una paz más activa que todas las guerras
El presidente Álvaro Uribe autorizó este lunes 2 de octubre al alto comisionado para la paz Luis Carlos Restrepo, a buscar un acuerdo con la guerrilla de las FARC sobre la desmilitarización de una zona del departamento del Valle del Cauca, a fin de negociar un canje humanitario entre civiles retenidos y rebeldes presos.
El mismo día las FARC expresaron en una carta abierta dirigida a las tres ramas del poder público, su intención de iniciar un acercamiento con el Gobierno para sentar las bases de una paz justa y duradera, una vez se haya realizado el canje humanitario.
En una nueva reacción en el corto tiempo, el presidente Álvaro Uribe destacó dos días después que se reuniría con los miembros del Secretariado de las FARC, si ello contribuye a la celebración de un eventual proceso de paz.
Todo ello en el contexto de una situación en medio de la cual se adelanta una nueva fase de las negociaciones entre el Gobierno Colombiano y el ELN.
Los colombianos y la comunidad internacional de naciones estamos a la espera de un desenlace generoso fraguado por las partes, que será sin duda el fundamento para el surgimiento de un nuevo país para todos los colombianos.
El Comité de Dirección del Festival Internacional de Poesía de Medellín, ha sido galardonado con el Premio Nóbel Alternativo de la Paz 2006 la pasada semana. La importancia que la cultura y la poesía en la búsqueda de la paz, tienen de cara al mundo, ha merecido este reconocimiento mundial, que es una honra para el país. Pero lo sería mucho más para un país en paz.
Este premio conlleva la reafirmación de un compromiso del arte y la poesía con la búsqueda de una paz digna, democrática, con justicia social, con plena vigencia de la soberanía, con plena defensa de sus recursos naturales para bienestar de todos los colombianos y la autodeterminación del pueblo colombiano.
El jurado ha sustentado su determinación de conceder El Premio Nóbel Alternativo de la Paz 2006 al Festival Internacional de Poesía de Medellín "por probar que la creatividad, la belleza, la libre expresión y la comunidad pueden florecer y superar incluso los temores más profundamente afianzados, así como la violencia".
Al respecto, nuestra organización desea expresar al respecto al Gobierno Nacional, a las FARC, al ELN y al pueblo colombiano, lo siguiente:
1) La guerra actual se ha prolongado durante casi medio siglo. No hay un definitivo vencedor en el campo de batalla en que se han convertido las ciudades y campos de Colombia, y se acrecienta el número de muertos, heridos, desaparecidos, desplazados, secuestrados, viudas, huérfanos y mutilados. Se evidencia el insoportable deterioro del país, representado en el aumento progresivo y doloroso de la miseria material, cultural y ética de la sociedad colombiana.
2) Puede decirse que nuestro país no conoce la paz. A la guerra entre centralistas y federalistas entre 1812 y 1813, se sumaron la guerra civil de 1828-1829, la de 1830-1831, la guerra de los conventos de 1839, la guerra de los supremos de 1840-1841, las guerras civiles de 1851, 1854, 1860-1862, 1876-1877, 1885, 1895, la Guerra de los Mil Días de 1899-1902 que nos arrebató a Panamá y las vidas de 120.000 compatriotas, entre una población incipiente de tres millones de colombianos. Y otras nueve grandes guerras civiles en el siglo XX. Para variar: guerra contra el Ecuador, guerra contra el Perú. Insurrección popular y cientos de miles de muertos desde 1948. Creación de guerrillas liberales y de grupos paramilitares. Golpes de estado. Bombardeos sobre Marquetalia e incontables lugares de la geografía nacional que originaron la fundación de las FARC en 1964. Fundación del ELN, EPL, ERP, Quintín Lame y un archipiélago de grupos rebeldes. Plan Lazo. Plan Colombia. Plan Patriota. Genocidio de 4.000 dirigentes y militantes de la UP. Tres millones de desplazados. Un río de sangre no cesa de cruzar bajo los puentes. Es la guerra más antigua del mundo y una de las más prolongadas de la historia humana. Nadie sabe cuántas vidas se han perdido inútilmente en las sucesivas confrontaciones bélicas entre colombianos, desde la primera independencia hasta el presente. Puede decirse que nuestro país no conoce la paz.
3) Son alentadores los esfuerzos de acercamiento entre el Estado Colombiano y el ELN y las FARC. Se demuestra que la vía de la guerra no es el único camino para alcanzar la paz. Que el diálogo civilizado puede recobrar un nuevo y mejor impulso. Hay que atender el clamor por los acuerdos humanitarios inmediatos. Concretamente el despeje de Florida y Pradera, y el acuerdo de su reglamentación. Nuestro deseo es que todo este proceso conduzca a un solo proceso, que se pueda expresar en una nueva Constituyente para ampliar la democracia, los derechos sociales, la inclusión y la tolerancia.
4) Los colombianos no estamos condenados a padecer el duro desgaste del armamentismo, cuando aumenta el desempleo, el hambre y el desarraigo. Es preciso desacostumbrarnos al horror de la guerra en el que hemos vivido durante casi 176 años de vida republicana. Para alcanzar una paz más activa que todas las guerras, sin ambigüedad alguna los colombianos debemos reactivar el ejercicio de nuestra voluntad política, movilizarnos multitudinariamente para respaldar el desarrollo exitoso de las conversaciones del Gobierno con el ELN y la realización del intercambio humanitario inmediato entre el Estado Colombiano y las FARC, que despeje el camino al diálogo político creador hacia una solución política negociada entre las fuerzas en conflicto, a fin de que Colombia alcance su primera y definitiva paz, fundada en la independencia nacional y la cumplida justicia social.
Para que nuestro país se transforme así, al final de esta pesadilla o campo de tiro en que se ha convertido nuestra patria, en la potencia paradigmática, material, cultural y ética, que el mundo entero espera y desea.
Fernando Rendón
Consejo de Dirección
Festival Internacional de Poesía de Medellín
Premio Nóbel Alternativo de la Paz 2006