Se acerca el XIX Festival Internacional de Poesía de Medellín
Se acerca el XIX Festival
Internacional de Poesía de Medellín
Clausura del XVIII Festival Internacional de Poesía de Medellín
“¡Cuándo! ¡Cuándo, fasto de la estación, con todas nuestras manos soberanas,
tomaremos los frutos prometidos a nuestra hambre,
prometidos a nuestra sed y debidos a nuestro nombre!”.
(Jacques Rabenamanjara)
A menos de tres meses de la apertura de la décimo novena edición del Festival Internacional de Poesía de Medellín, avanza sistemáticamente la organización de este magno encuentro mundial de los poetas.
En una atmósfera serena, y en medio de la compleja y cambiante situación política del país, se hará manifiesto en julio próximo este nuevo oleaje de la expresión poética contemporánea, con la presencia de destacados protagonistas que contribuirán a profundizar la leyenda de la imaginación poética originada en Medellín a comienzos de los años noventas del siglo pasado, evidenciando unas vez más al país y al mundo que otra nueva realidad espiritual, cultural y social es factible en nuestro tiempo, para nutrir la vocación de diálogo, de paz y de justicia para un pueblo fatigado ya de una guerra interminable de cuatro décadas.
El Festival Internacional de Poesía de Medellín se opone al estéril y devastador uso de las armas y al abuso de la guerra para dirimir las diversas formas de interpretación y de construcción de la existencia, y reafirma su pensamiento acerca de que la poesía es la más alta instancia de la inteligencia del lenguaje plural entre los distintos y los opuestos, prueba de lo cual es su propia existencia de 19 años, el Premio Nobel Alternativo que mereció en 2006 y su reciente reconocimiento por el Senado de la República como patrimonio cultural de los colombianos.
El Festival es auspiciado por la Alcaldía de Medellín, el Concejo de Medellín, el Instituto Humanista de Cooperación al Desarrollo Hivos, la Fundación Döen, Oxfam-Novib, la Fundación Caipirinha, los gobiernos de Suiza y Alemania, y el Ministerio de Cultura de Colombia, entre varias entidades.
Se espera que la nueva celebración del Festival, una de las más trascendentales en su historia de casi dos décadas, contribuirá a aclimatar una atmósfera dialogante y de reconciliación entre los colombianos, que ayude a superar los odios y las profundas diferencias que dividen a la sociedad colombiana para poner punto final a la guerra iniciada a mediados del siglo anterior.
Para que la poesía nos otorgue sus frutos en nuestro territorio se precisa hoy una legión de recolectores del sueño, para que todos los brazos puedan tomarlos en el tránsito hacia una nueva vida. Es preciso que el lenguaje y la acción poética se introduzcan en los intersticios de la vida cotidiana del mundo, curando la enferma existencia de nuestras sociedades, y transmitiendo el aliento de una nueva realidad capaz de abolir el acto arquetípico de la muerte y de poner fin al saqueo en el jardín de la belleza.
Comité de Dirección, febrero de 2009.
