Ciudades calcadas (Darío Villegas, Colombia)
Ciudades calcadas
(Darío Villegas, Colombia) - 3 min. 45 seg.-
Memoria Audiovisual del Festival Internacional de Poesía de Medellín. Darío Villegas nació en Bello, Antioquia, Colombia, en 1961. Artista plástico, ilustrador, docente y poeta. Ha realizado exposiciones individuales y colectivas desde 1982. Realizó estudios de Psicología. En el 2005 publicó su libro de poemas Círculo hechizado. De esta publicación, compuesta de poemas y dibujos suyos, expresó el poeta colombiano Juan Manuel Roca: «Se trata de un volumen que funciona como una totalidad, en la que los trazos del dibujante hacen de bisagra en la puerta de sus versos y las palabras hacen de bisagra en la puerta de sus trazos. Es una buena yunta, una suerte de tercera orilla que abre una sensación, un pálpito, una intuición de retorno. Flota en todo el libro una atmósfera en que lo perdido, lo escondido, regresa sin el estímulo de nadie pero al conjuro de la palabra. Poemas y dibujos tienen la impronta del sueño, de una materia intangible. Sombras que son prolongación de espejos ciegos, sombras enmascaradas, sombras caminando entre otras sombras. Hay un sentimiento de sensaciones que se quedan al borde del lenguaje, de la andadura de un extranjero en su pellejo, de conocer a alguien que elige a conciencia un desierto para predicar. Es la prédica del sonámbulo que sabe que en la piedra duermen dioses, que están talladas en el antiguo reloj de la paciencia. La de Darío Villegas y su circulo hechizado es una larga y solitaria pregunta sobre el devenir, una voz que se da en círculos como los trazados por la pedrada en el agua, que huye de su centro y a su centro regresa. No es una poesía complaciente, ni en sus exploraciones por el tiempo y el vacío, ni en el aserto de verdades fáciles, compartibles. Sus dibujos, con algo de sombra chinesca y vocación de mezzotinta, son un silabario hecho de trazos dictados por una fuerza oculta, acaso forjados en la lengua del sueño. Decapitados o abolidos dioses visitan a Villegas en un plano lingüístico y en un plano plástico, y casi siempre se entrelazan. Así una silla vacía espera la llegada de un desconocido en mitad de la noche. Un funámbulo suspendido al aire como estrella, camina sobre ignoradas arquitecturas de vacío...» Círculo hechizado hace recordar a Lao Tse y la utilidad de lo que no es, algo que para el viejo taoísta se fundaba en el vacío, como en el ejemplo de la arcilla moldeada que culmina en la vasija pero cuya utilidad está donde no hay nada. O como los treinta radios descritos por el sabio oriental a los que damos el nombre de rueda, pero cuya existencia se debe al espacio donde no hay nada. De ese talante es la poesía de Villegas, tanto la escrita como la dibujada en sus puntos de fuga. Hace y recibe guiños de lo intangible mientras tiende una cuerda tensa por donde caminar entre los hilos del lenguaje y los hilos de la niebla.»
Lectura de poemas en el 16° Festival Internacional de Poesía de Medellín, en el Cerro Nutibara, Teatro Carlos Vieco, en julio de 2006.