Giuliano Scabia, Italia
Por:
Giuliano Scabia
Traductor:
Martha Canfield para Prometeo
Poemas inéditos en español de El poeta árbol, 1995.
Prólogo
Caminando se pueden sentir los pies de la poesía, uno dos tres / uno dos dos tres cuatro / uno uno dos tres cuatro - bailando se pueden sentir mejor todavía. Cuando el caminante encuentra otros caminantes (en los senderos dentro de los bosques, dentro de las ciudades o dentro del cuerpo) los escucha en el sonido de los pies - para sentir la poesía.
Los poetas caminantes van por ahí, escuchando el sonido de los pies - o se quedan quietos como árboles. También caminan porque desean tocar la música de los pies de la poesía. Hay poetas caminantes que van por ahí tratando de que no los vean para poder oír mejor.
Los animales caminantes oyen en seguida a los poetas caminantes - como pasaba en otra época con Orfeo. Los animales caminantes no son el público de la poesía, sino la poesía misma.
En el principio, los pies de la poesía eran bestias, plantas, insectos, ruidos del cielo y de la tierra. Luego fueron nombres. Los ojos, a través de los cuales el amor dice la poesía, sirven para mirar a los árboles y a las bestias que forman el alma. Las bestias del alma son la poesía.
En el bosque del alma los animales (que forman parte del alma) cantan solos o juntos, se festejan o se entristecen. Ese es el paisaje de la poesía - es de allí que surge la poesía. La poesía que viene de afuera nutre el bosque del alma y a sus bestias.
Lo primero que ocurre es que uno se percata y se pone a disposición del lenguaje esperando que las señoritas Musas bailen y dejen sentir sus pies; precisamente como los futbolistas y el árbitro hacen oir a la gente, o los caballos en las carreras, o el pin pun pan pon de los conciertos nocturnos, que cuando alcanzan demasiados decibeles ensordecen a las Musas y las espantan.
Ella (la poesía) es el niño que ve por primera vez y trata de esculpir en el sonido la imagen de las cosas que siente y que ve, diseñándolas con la voz. Esta es su magia. Es la poesía. Las palabras recién nacidas son animales sonoros que él da a luz. Con los nombres así soplados él anima el mundo.
Si se queda quieto, en cambio, es un árbol y siente los golpes de la tierra - tanto el ruido de los pasos caminantes como los terremotos o las bombas o las motocicletas o los pies de la señora muerte. Luego está el viento que hace sonar las ramas y las hojas, vienen los insectos y los pájaros mientras el árbol crece. También el árbol es un poeta caminante, en sentido vertical.
Memoria, Mnemosyne
Cuando el viento de improviso
aparece entre las cumbres de los montes
antes que nada lo percibe la frente
y, ya sé, se despierta Mnemosyne
como una hermana, ella se levanta
y enseña todo lo que tenía
pero los colores han cambiado
la luz llega de más lejos
y dice: estaba ardiendo y me moría
que me den un poco de agua fresca
quiero otra vez resplandecer
y es a través de ustedes que lo haré
y yo diré: aquí te queremos de verdad
y podrás caminar en el aire
podrás beber dulcemente
en las aguas llamadas Memoria.
Anémona de invierno
Sola, celeste, desesperada
una anémona se ha levantado:
soy yo! yo! parece decir
y la veo apoyada al día grisáceo:
pienso que en su desesperación tal como
yo la entiendo ella se alarga hacia la luz
y todo lo que puede sentir se lo toma:
así se sostiene lo más posible en vida.
Estarse así en el tibio sol me parece a mí consumición: en cambio es sólo de anémona oración.
Abeja y flor
Ruega por mí, abeja
oradora de miel
mientras hundes el rostro
en tu pétalo. Ruega
para que yo sepa someterme
y tú penetrar, mientras
lo advierto, advierto quién eres
abejafrodita.
Primavera con zanahoria
Un asno grita de amor hacia Impruneta *
y te despierta a ti, primavera:
las orejas de la primavera, los pies, las uñas,
las cejas azules, los labios color oro
y los nudillos de las manos rojos como el rábano
con habas apios zanahorias
y la alcachofa violeta y bien erguida.
Oh zanahoria, verga de lo anaranjado,
que fresca de mañana bajas por los miembros
y te anidas, como un vencejo, debajo del cerebelo.
Oh zanahoria, verga de las cuatro estaciones.
* Localidad en la provincia de Florencia.
Giuliano Scabia nació en la ciudad de Padua, el 18 de julio de 1935 y falleció el 21 de mayo de 2021. Fue profesor de Dramaturgia en la Universidad de Bolonia. Publicó: Padrone e servo (1964), All'improvviso & Zip (1967), con la cual debutó en 1965 en la Bienal de Venecia, Commedia armoniosa del cielo e dell'inferno (1972) -Premio Pirandello-, Forse un drago nascerà (1973), Teatro nello spazio degli scontri (1973), Il gorilla quadrumano (1974), Il diavolo e il suo angelo & Lettera a Dorotea (1982), Scontri generali (1983), Teatro con bosco e animali (1987), Fantastica visione (1988), In capo al mondo (1990), Nane Oca (1992) y el libro de poemas y dibujos titulado Il poeta albero (1995).
Recibió numerosos premios, entre ellos: 2006 Premio Noventa - Pascutto; Premio DAMS Lifetime Achievement Award 2007, junto con Nanni Balestrini; 2008 Premio Franco Basaglia CGIL; Premio de la Crítica Teatral 2011 / Teatros de la Diversidad; Premio Metauro 2012 por Canciones de Apartar la mirada; Premio Ubu 2015 (especial) “a la investigación, de más de cincuenta años, sobre la dramaturgia y la esencia del teatro”.