Yao Shanbi (China, 1939)
Por: Yao Shanbi
Poemas inéditos en español para PROMETEO
Árbol locamente crecido
Un árbol locamente crecido,
está atontado al lado del camino del huerto,
como un neurópata,
con una mirada apática y rígida.
Las ramas sin podar,
en cuyo consentimiento esconde la tristeza,
sopladas por el viento como cabelleras despeinadas,
lanzan las canciones con llanto.
Con una vida demasiado libre,
después de la arrogancia se quedan melancólicas,
suspendido el viento que provocó el fanatismo,
ha dejado nada más que una vista atontada.
Ha llegado la época de la cosecha,
pero ninguna fruta nada en las ramas,
en su cuerpo gigantesco,
¡Cuántas tierras y luces ha desperdiciado!
La gente no quiere excavarlo,
dejando un retrato para recordar aquella época loca:
¿Por qué las hierbas y los árboles
se contagiaron también de esta epidemia?
Calandria
Canta en la tierra,
nidifica en ella,
hasta las plumas
son del color de la tierra.
No aprende de la alondra que quiere subir,
ni de la golondrina que necesita calor,
busca insistentemente su objetivo,
como un pastor leal a la vida.
sabe tantas canciones hermosas,
como las flores de la hierba en julio,
pero no imita ni una palabra
como un loro que aprende a hablar con la gente.
Al Concierto de la Primavera en la Pradera,
vienen muchos cantantes,
¿Quién es el verdadero cantante de la pradera?
Sólo el viento y la nieve lo saben.
Puente
Cuando las bayonetas de los japoneses
cortaron las vidas de los paisanos,
el padre cayó heroicamente
y se convirtió en puente de piedra
para que atravesara la victoria.
Los hombres de la aldea
se encontraban bien cargados
con arados sobre los hombros para enfrentar la calamidad
y con pequeños carros para ayudar en la guerra.
Los toros de la aldea,
con otro yugo más,
soportaban los tiempos difíciles y
la guerra terrible.
Entonces el puente se transformó
en un aro luminoso de la pequeña aldea,
en la luna dentro de los corazones de las mujeres,
en arco iris en los ojos de los niños y
en signo de unión en la canción
de varias generaciones.
Más tarde, al pasar los tiempos,
el cauce del río también se secó
el puente se convirtió en una tumba antigua y
como un paréntesis
cuyos contenidos fueron omitidos.
Sin embargo, sólo en el corazón de la madre,
una anciana de ochenta años,
el puente simboliza una herida nunca curada
y un techo arqueado
que no ha salido ni un momento de la casa.
Yao Shanbi nació en una aldea apartada del Sur de la provincia Hebei. Graduado en la facultad de Literatura de la universidad de esa provincia, es redactor de la revista Literatura de Hebei. En su obra presta especial atención al destino de su país y de los campesinos, que se constituyen, con la guerra, en los principales temas de su creación. Ha escrito también obras teatrales, prosa y crítica literaria. Entre sus libros de poesía se encuentran: Nuevos cantos de montañas y ríos, Canto de Pasar el Río, Canto de Alas Doradas, Montañas de Humos y Nieblas, Escultura de la Juventud, Mi Norte, Flores Rojas y Hojas Verde, Selección de poemas líricos de Yao Shanbi. Sus obras han sido traducidas a más de diez idiomas, entre ellos, inglés, francés, japonés e italiano.