Mateja Matevski, Macedonia
Por:
Mateja Matevski
Traductor:
Ximena Londoño para Prometeo
De Footprints of the Wind
Frío
Sobre mi frente yacen
las sombras de la noche
junto a la piedra fría
mi día comienza
Mi sueño se multiplica
en noches insomnes
mi día se desmorona
en el aro bordado del sol
La tierra me sostiene
la nube me conduce
y la piedra se libera
de mi alma sorda
En vano tú invocas
en vano tú buscas
las palomas azules
de largos años
Febrero descansa frío en tu pecho
helado como una fuente
aúlla como un perro.
Visión
Ella apareció al amanecer
en el jardín
en el jardín
en la distancia
Con un ruiseñor en su corazón
con una anémona en su regazo
El viento levantándome
desde los cuatro costados
desde los cuatro costados
en medio de oscuras pesadillas
Con una piedra en su corazón
con una víbora en su regazo
La nube me llena de vida
la risa ha muerto en ti
la mirada no te contempla
el sueño no te descifra
Con deslumbrante rostro
con fresa virginal
Ella se desvaneció al amanecer
en el jardín
en el jardín
en la distancia
Concierto
Santa Sofía
Las voces se mezclan en el aire
como aromas del bosque
los pájaros cantan en tus oídos
pero tú no los ves
sólo miras el mediodía escarlata
bajo el bosque soleado
mientras el viento te saluda
con las cansadas alas del maíz
El ángel desciende del muro
y te ofrece vino
pero ya estás ebrio
de pan
Quién recordará esta música
para la cual viven estos muros
sobre cuyos frentes radiantes
están tallados
arcos de belleza
Todo se precipita
en un ruidoso éxtasis
y todo lastima por dentro
en una quieta conmoción
desde todas partes irrumpe la música
como cascadas de sonidos
en el interior
de misteriosos estanques
Nieve
Dónde están ahora esas manos tan dóciles
que acariciaron
aquel libro abierto.
Afuera, frente a la ventana, la nieve cae suavemente
y los copos descalzos
colman cada rincón.
Dónde están esas manos tan claras
que cerraron en su tiempo
tantos libros.
Acaso, fecundan inspiradas,
nuevas líneas.
¿Dónde están, dónde? Estoy esperando
a que revoloteen
sobre el libro olvidado,
pero en cambio, el viento solitario
suspira
entre hojarascas.
Sus dóciles manos se han ido
se han ido.
La pregunta resuena en la garganta
sin esperanza.
Afuera, la respuesta está nevando
está nevando.
Copos de nieve se agitan
sin pausa.
Campo
O tristeza de callados matices anhelantes
Sombras verdes de los sauces
vibran sobre el río sereno
el río sigiloso
el río adormecido
el río que abraza
¿Por qué mis ojos se cierran
cuando la arena me sonríe?
Cuando el ganado en duermevela
me contempla con asombro
desde el campo
y la niña pastora
me saluda con su mano?
O tristeza de la infancia olvidada
cómo me atraes
hacia tus profundidades
dormidas
Traducción del macedonio al inglés: Edwald Osers
Versiones inéditas al español: Ximena Londoño para Prometeo
Mateja Matevski nació en Estambul, el 13 de marzo de 1929 y falleció el 6 de junio de 2018. Fue poeta e hispanista. Desde su primer libro (Lluvia), su poesía fue destacada por la crítica como la apertura de la poesía macedonia hacia una concepción moderna conectada con los movimientos contemporáneos de la más actual poesía europea. Ganador del Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística en su X edición, consigió también el Premio de Escritores de Macedonia 11 de Octubre, el Premio de Literatura Mediterráneo y el Premio Blaise Cendrars. Fue uno de los organizadores del prestigioso encuentro poético internacional Struga Poetry Evening´s.
De sus publicaciones poéticas cabe destacar: Lluvia, 1956; Equinoccio, 1963; Romance de la fiesta, 1967; Crepúsculo, 1969; Perúnica, 1976; Círculo, 1977; Tilo, 1981; Voz, 1984 (antología); Nacimiento de la Tragedia, 1985. Matevski fue también un gran ensayista y crítico, e impulsó los estudios de la literatura hispánica en lengua macedónica.