Ana Greki (1931)
Ana Greki (1931)
Con rabia
en el corazón
Ya no sé amar más que con rabia
en el corazón Sin recursos a flor de piel al abordaje Me dijeron palabras como para meterme bajo tierra Ya no sé amar más que con rabia en el corazón.
Con rabia en el cuerpo amar como si se peleara.
Soy despiadada como un cerebro nuevo En la mano que estrecho sólo veo la mano Con qué derecho exigir por ejemplo jazmín Más a menudo de lo conveniente puesto que soy joven Cuando de mis amigos ausentes veo el rostro Levantados como una caña en mi lengua los gritos Bajo las adelfas allí en donde el mar fermenta Ya no sé amar más que con rabia en el corazón.
En la sangría de los brazos los pájaros vienen a beber.
es mi manera de prodigar amor
es mi manera de vencer los dolores
es mi manera de hacer arder las cenizas
a golpes de corazón a fuerza de rabia
la única manera leal que me cuida
una ruta reflejada al borde del naufragio
con su peso de oro de alegría y de angustia
estos labios de tu boca mi doble riqueza.
mi ciencia se desenrolla como cordajes
apropiados en donde el acero quema estas medusas
secretas que dragué de lo más hondo en alta mar
allí en donde el cielo agudo corta a navaja la tierra
allí en donde los hombres ya no necesitan de excusa
Para reírse bajo un cielo torturador.
pero no callaré nada porque hay algo que hacer mejor
que cerrar los ojos cuando se abre el vientre.
que sabe satisfacerse de sus certidumbres
cuyo puño no vale más caro que la mía.
Es bastante para que tenga gratitud.
que sea más que perfume estrella más que flor.
Con qué derecho exigir que el cuerpo que me estrecha
plante en mí su dulzura para siempre para siempre
y que yo fuera querida por ti porque te amaba.
echo el ancla en mi memoria y tengo miedo
cuando la sombra de mis amigos me desciende al corazón.
que se abre en el lugar de mis ojos soy joven
lo que no es una excusa sino un deber
exigente un deber desgarrador hasta lo increíble.
Que haga tan fresco esta tarde a orillas de la playa
me hace echar de menos tus hombros hasta lo increíble.
de mis amigos rompen la quietud dañada
para siempre en mi lengua y en todos los repliegues
de la noche reluciente- ya no sé amar más
que con esta plaga en el corazón que con esta plaga
en mi memoria recogida como una red
granada desactivada la noche pesada rueda.
con olores de alquitrán caliente en el oleaje
pienso en los amigos muertos sin ser amados
ellos que fueron juzgados antes de ser oídos
pienso en los amigos que fueron asesinados
a causa del amor que sabían prodigar.