Djamal Imaziten (1950)
Djamal Imaziten (1950)
Oh Potencia Indecible
a la que se aferra Clamores de coyotes interminables clamores Señor a la hora del suspenso Y después Señor esta Noche Dulce
la esperanza y toda esperanza de vida mejor.
Mi alma se ha quebrado como un castillo de arena
y mi virtud y mi Sabiduría ejemplares
se han extraviado como vapor de alambique
y mi cuerpo se ha convertido en un corro de llamas
en los crematorios de Berlín
y mi ceniza toda mi ceniza de pipa de bolsillo
gime como un toro arponeado
en el corazón Verde de España
contra el puente mi verbo estallan
tal un escaparate de gran almacén
y se lanzan a explorar las alturas imposibles
se diseminan y vuelven a descender dislocados sin ecos
en un sollozo que se solidifica en la rima
antes de que la Estrella de Capricornio se extinga
antes de que la noche codiciosa degüelle la luz
mi corazón por la Rosa palpitaba con la celeridad
de un mustang en los hipódromos
populares de Barcelona.
para la que he ensartado un collar de estrellas
que arranqué de la piel fluida del estaño
se escondió a mi vista de centauro
Señor si un día tenéis tiempo Señor
resucitadme no me prestéis un alma.
No sé qué hacer con ella y no la quiero.
Plantad tan sólo una Rosa de Granada
en la frialdad de la ceniza.