Everardo Rendón (Colombia)
Por: Everardo Rendón
PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 94-95. Julio de 2013.
Palabras para don Juan Rulfo
Dile que aún sigo en Comala
Ahuecando el aire caliente de tantas ánimas en pena
Y recorro calles mordidas por el abandono,
Donde se citan esqueléticos perros
Con fantasmas de luto y pañolón
Pidiendo la caridad de un padrenuestro.
Dile que en los muros de esta casa
Ya no hay espacio para más agujeros,
Se apretujan los espantos, no caben los recuerdos
Y los murmullos siguen picando la piel
Como legiones de hormigas
Arrastrando pedazos de palabras.
Por los cielos de la Media Luna
Círculos de buitres anuncian la lluvia repentina,
Ya descienden sobre el cadáver inflado
De una res.
Doblan las campanas en la vieja
Iglesia del pueblo
Mientras el cura esconde rezos y culpas
Detrás de su sotana
Y pájaros de la noche vuelan espantados
Y ancianas de mantilla aprietan súplicas
En sus bocas desdentadas.
Las camándulas repiten réquiems
Por esta tierra que traquea de muertos,
De fulgores y páramos.
Dile que llegué a Comala
Para conocer el principio de mi sed,
Este resistero que me corre por la sangre
Y mi historia se perdió en los caminos polvorientos;
Que crucé a galope mis desafíos,
Toqué el silencio de la madrugada en los postigos
Y en un rinconcito de la noche me quedé
Con las Susanas
Jugando al no-te-ol-vi-do.
Dile que esta tierra es amarga pero dulce
Retoñando amores,
Que la muerte sólo es un pretexto para quedarse.
Collage
La fragilidad del mundo
Tras el instante y el vuelo
De una mariposa;
Una cierta tonalidad del firmamento
En la hora que los abuelos llamaban
“Penumbra de la paloma”
La calma de los viejos que regresan
Mirando por los ojos de los niños;
Los vagos rostros de las mujeres
Que erotizan mis sueños;
La espada y la pared
Soportando nuestro peso cotidiano;
Un cuchillo varado entre las yerbas
Y quién sabe dónde las manos
De su hacedor;
Una cometa amarilla tras una nube de infancia
Y la camisa blanca de mi primera comunión.
Los lugares extraños donde me llevan
Mis pesadillas y quedan noche a noche
Aterrados mis perseguidores;
La calavera de una mujer que amé
Y el horror de saberla siempre mía.
Sábato acosado por una legión de ciegos;
Los pulpos espantosos que viven
En algún libro de mi niñez;
Un cuento de Horacio Quiroga
Donde una serpiente
Se hace amar hasta la muerte.
El adiós callado que sin darnos cuenta
Decimos a los seres y las cosas;
El espejo negro
Que un día de tantos
Encontraré al final de mis días.
P.D.
Una mujer que sueño esperándome
En Singapur.
Palabras para don Juan Rulfo
Dile que aún sigo en Comala
Ahuecando el aire caliente de tantas ánimas en pena
Y recorro calles mordidas por el abandono,
Donde se citan esqueléticos perros
Con fantasmas de luto y pañolón
Pidiendo la caridad de un padrenuestro.
Dile que en los muros de esta casa
Ya no hay espacio para más agujeros,
Se apretujan los espantos, no caben los recuerdos
Y los murmullos siguen picando la piel
Como legiones de hormigas
Arrastrando pedazos de palabras.
Por los cielos de la Media Luna
Círculos de buitres anuncian la lluvia repentina,
Ya descienden sobre el cadáver inflado
De una res.
Doblan las campanas en la vieja
Iglesia del pueblo
Mientras el cura esconde rezos y culpas
Detrás de su sotana
Y pájaros de la noche vuelan espantados
Y ancianas de mantilla aprietan súplicas
En sus bocas desdentadas.
Las camándulas repiten réquiems
Por esta tierra que traquea de muertos,
De fulgores y páramos.
Dile que llegué a Comala
Para conocer el principio de mi sed,
Este resistero que me corre por la sangre
Y mi historia se perdió en los caminos polvorientos;
Que crucé a galope mis desafíos,
Toqué el silencio de la madrugada en los postigos
Y en un rinconcito de la noche me quedé
Con las Susanas
Jugando al no-te-ol-vi-do.
Dile que esta tierra es amarga pero dulce
Retoñando amores,
Que la muerte sólo es un pretexto para quedarse.
Collage
La fragilidad del mundo
Tras el instante y el vuelo
De una mariposa;
Una cierta tonalidad del firmamento
En la hora que los abuelos llamaban
“Penumbra de la paloma”
La calma de los viejos que regresan
Mirando por los ojos de los niños;
Los vagos rostros de las mujeres
Que erotizan mis sueños;
La espada y la pared
Soportando nuestro peso cotidiano;
Un cuchillo varado entre las yerbas
Y quién sabe dónde las manos
De su hacedor;
Una cometa amarilla tras una nube de infancia
Y la camisa blanca de mi primera comunión.
Los lugares extraños donde me llevan
Mis pesadillas y quedan noche a noche
Aterrados mis perseguidores;
La calavera de una mujer que amé
Y el horror de saberla siempre mía.
Sábato acosado por una legión de ciegos;
Los pulpos espantosos que viven
En algún libro de mi niñez;
Un cuento de Horacio Quiroga
Donde una serpiente
Se hace amar hasta la muerte.
El adiós callado que sin darnos cuenta
Decimos a los seres y las cosas;
El espejo negro
Que un día de tantos
Encontraré al final de mis días.
P.D.
Una mujer que sueño esperándome
En Singapur.
*
(Inéditos)
Volvemos
Volvemos a los patios de la infancia
a los ríos de leche
de la sangre
al amor y su imposible beso
al llanto inútil
de los descalabros.
Tintinea la fiesta
de los pies descalzos
los barcos de papel
que se llevó la lluvia
los ojos tristes detrás de la ventana.
Volvemos a las sentencias
y a los libros
con la terquedad del beso
la suma y la resta de los muertos
aritmética de las infamias.
Volvemos a la joven meretriz
que nos arrulla silenciosa
cómplices de una piedad desventurada
Volvemos al juzgado del espejo
a la señal de cieno
y a la nada
a los tres tiempos del verbo.
Everardo Rendón Nació en Támesis, Antioquia, Colombia, en 1956. Poeta, narrador y ensayista, ha publicado los libros de poesía: La Ciudad Sonámbula, 1987; Memorias de la Sangre, 1989; Umbrales del Ausente, 1996; La Alegría de Soñar, poesía para niños, 2002; y el libro de cuentos Domingo de sueño roto, 2010. Cofundador de la Revista de Arte y Literatura Mascaluna, de Medellín. Trabajó como coordinador de Talleres Literarios para niños y jóvenes, en la Casa de la Cultura de Támesis y en Comfenalco, Medellín. Poemas suyos han sido traducidos al alemán por la Revista Xicoalt, de Austria. Ha sido colaborador de los suplementos literarios de periódicos como El Colombiano, El Mundo, y Revistas como Círculo de Humanidades y UNAULA, de la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín.
Actualizado en agosto de 2013