Kofi Nyidevu Awoonor (Ghana)
Por:
Kofi Nyidevu Awoonor
Traductor:
Raúl Jaime
Del libro inédito Herding the lost lamb
La luz está encendida
Para Kekeli Kofi Una paloma gris acaba de pasar volando
a través de la verde campiña
donde los vagabundos van tras una mancha de blanco.
Cómo solía yo
adorar los veranos
el paisaje azotado por el viento
los campos abiertos
y la exuberante campiña.
¡Ah! casi me olvido del agua
vasta vasta como los panoramas
de la juventud, anegando un futuro que se augura
pleno de prospectos formidables
yéndose ahora tan rápido.
Cada insecto hace parte de este universo inexorable
este paisaje inevitable
con su inimitable eco.
Nuestro viaje, sostenido por el tiempo y el viento
cautivo de una mañana de Mayo
lejos del fogaje solar
cuando los fulgores sobre el agua
brillan ferozmente.
Hay tiempos en los que un nuevo dolor resuena,
y los arrepentimientos,
palpables como frutos
de los considerados pecaminosos
dominan como el destino.
El querido querido Dolor surge
recordando, sólo recordando un tiempo
que adviene, no para determinar
sino para recordar el tiempo
en que nosotros tan jóvenes
como nuestro país
soñábamos con sucesos seguros
con logros medidos
con yardajes concisos
de promesas enviadas
con niños a salvo de la edad,
el tiempo en que
el río del cual venimos
habrá de arrastrarnos
hacia la fuente original
cuando desafiaremos el amor y la muerte,
cuando habremos de jurar
por el amado paisaje
y el árbol solitario
luchando por ser una nación
y un bosque
al olvidar los lomos
de los cuales procedemos,
padres benevolentes
nos empujan de nuevo hacia el río
nos envian hacia la misma agua
de la cual vinimos
para que con el último pez
crucemos el último oceano
para ser uno con el fuego
que calentó tus pies
te guió a través de desiertos
por pirámides y templos
santuarios y arboledas sagradas
en aquella isla
donde alguna vez fue el pájaro
plenitud y la caza fue buena
y la risa alegre
y la ovación fuerte
y ¡Ha! , el niño Kekeli
primera luz del alba
advino en un día de Octubre
con los ojos alargados
replicas de la primera princesa,
y ahora el príncipe
prometido un día
ha llegado
por algún río
yo he de enseñarle la última noche
revelarle el secreto divino
del cual hace parte
del cual es heredero.
Aquí está el agua para tus pies
aquí está la flor para tus pies
aquí esta el vino para tus labios
he aquí el abrazo prometido.
El nuevo niño en la cuadra
Para Kekeli
Él vino en una noche de Octubre
llorando la muerte azul
de una madre entre lamentos
cuyo enorme dolor
desarma, hiere,
mistifica.
Lejos de aromas antisépticos
y pasos silenciosos de acudientes
caminando como patos a través
de la vasta eternidad de una sala de partos
esperé tu arribo.
Una pequeña música fluye
a través del tiempo hacia mi mente
recordando otro advenimiento
en otro tiempo
Juro que estaré a tu lado
que habré de preparar el campo
para el tiempo de tu siembra
proveer la semilla
para tu florecimiento.
Haré de mi tumba
un memorial completo
por tu futuro admirable
para que allí donde todos caigan
tu permanezcas erguido
A una edad
en la que muchos se mecen
en cómodas sillas reclinables
yo escogí engendrar hijos
y al diablo aquel que no esté de acuerdo
incluyendo los grupos de presión
para el control de la natalidad
manipulados por eunucos y estúpidos
Bienvenido muchacho, has venido
a endulzar estos últimos años
cuando el ocio es poco
y el romance aún florece en los ojos
de una mujer hermosa.
¡Viva la paternidad!
Almas justas que cabalgan
a través de una era dorada
de coronas y lápidas
deliciosas horas
de largo amor ausente
y la brevedad de la fe
en la claridad infinita
de que Dios existe
y ama a todos sus hijos
sin excepción
Soñé de nuevo el sueño
de la infancia
esta vez soñé que dejaba la granja
caminaba a través de una pequeña duna
los cactus enfilados y erectos,
arrogantes más allá de la creencia
y con la certeza de ser
los restos de la acción divina
que los tontos atribuyen al primer hombre
¡El miedo al sepulcro es real!
aún tiemblo
al pasar por cementerios
particularmente aquellos tapizados
de hierbas curativas
y sombras
con vientos que aúllan entre gastadas piedras erigidas
por masones cuyo sentido del tamaño y la medida
confunde al ojo más agudo
constructor, rey, reina
sol-dios y sacerdote
de mi templo
Buen Señor, cualquiera sea
el precio, déjame pagarlo,
con el pleno conocimiento
de que tu piedad descansa segura
y tú habrás de estar con tu hijo
y tu pueblo
a través de una nueva aurora.
A través de una nueva aurora
Los peces en Búsqueda
Algunas veces leemos líneas en la hoja verde
deslizamos nuestros dedos a través de la suavidad
de la preciosa madera de nuestros árboles vetustos;
Algunas veces incluso
una puesta de sol nos confunde,
mientras buscamos las líneas que propulsan las nubes
el esquema cromático
consta de múltiples diseños
que el primer artista compuso
Hay danzas en las calles de nuevo
la risa de los niños resuena
por toda la casa.
En la orilla del mar,
vestigios recientes de las últimas tormentas
hablan de una riqueza ancestral saqueada
arrancada, empeñada
por un padre irreflexivo
que vivía la vida de un Lord
y guiaba a las generaciones por venir
hacia la desesperación
y la ruina
¿Pero quién dice que nuestro tiempo ha concluido,
que el fabricante de cajas y el sepulturero
están en conferencia,
o que los predicadores han oreado sus túnicas
y el coro y los tamborileros
están en ensayo?
No, donde el gusano come
un grano crece.
Las deidades conocidas
han medido el tiempo
con argumentos de eternidad
extendidos a través del viento
Y la muerte, aunque vendrá a la puerta
con su propia e inimitable tarjeta de entrada
habrá de encontrar una granja resucitada
con la risa y la danza
y el carnaval y la carne
del borrego y la hogaza
del nuevo maíz
Somos los celebrantes
cuyo campo en carnaval
fue una vez invadido por pícaros
y otros malos hombres
que interrumpen nuestra danza
con canciones y gestos obscenos
alguien dijo que un pez enfermo
nadó en nuestro lago
buscando un lugar en donde dejar su fardo
en consonancia con el Plan Original
Maestro, si puedes ser el remero
de nuestro bote
hazlo por favor.
Te pregunté antes
¿érase una vez una orilla
en casa, donde el malecón se ha estrechado
hasta el vértice de la infancia?
Le damos la bienvenida a los viajeros
que vienen a casa en nuestro bote
frescos desde el árbol enhiesto.
Cantos del Abuso
Una vez juré renunciar a
los cantos del abuso, de lo fúnebre
y al poema de alabanza
por una afirmación verbal rotunda
comentario directo y coloquial
tan fresco como el lenguaje de un niño
antes del tiempo de la razón
Pero he sido provocado
hacia la abjuración
a volver a maldecir la noche
y la luz evanescente
a los criminales infames
cuyos ancestros se unen
a los de los babuinos fornicarios
de culo apretado
y a la hiena que hiede y ríe
mientras se alimenta del cadáver
de su tatarabuela.
A todos ustedes los conozco,
ustedes brutos lascivos.
En particular conozco a uno
a su madre, una puta en decadencia
y a su padre putativo
...
...
y a las ratas contumaces que les acompañan
aliadas con engendros
entre putas calculadoras
y una raza de cabras de pantano
ahora enganchadas al pedestal del poder
azotando la República amada con la verguenza
de su mediocridad
Escupiré el veneno de los años
Expurgaré el más allá de una generación
y así conservaré mi cordura.
Amo los campos tras la cosecha
y el deambular de la gallina salvaje
Denuncio tu arrogancia
y tus falsas maneras de mono
Te reto a que pruebes
que no fuiste criado
por una oveja de corral
o un babuino errante
que deliraba de locura
y esto es algo comprobado.
Que un día hallaste el dinero, en algún lado
para imprimir un periódico
no es misterio alguno.
Cualquier tonto con un cuento imbécil
puede sacar dinero de otros tontos
para oscuros propósitos
Pero se mantiene el hecho de
que tu madre sigue siendo una puta
tu padre, bueno,
algunos dijeron de él que se llevó una Biblia
al infierno, mientras profería obscenidades,
El simple hecho es
que era un lunático certificado
parte de los destructivos vientos
huracanados que arrasaron la cordura
de los hombres.
¡con cuánta habilidad le imitas!
Contando los años
Como es usual, como en los primeros sueños
vengo a las costas silbantes
la voz del cangrejo de alto domo
se silenció
pero un coro de tiempos antiguos
permanece, del tiempo del nacimiento
al tiempo de la muerte
cuando resucitamos a los viajeros
el hombre ancla en nuestro bote singular
que ha de conducirnos a casa
Verdad (Truth)
Observo el semblante
de este hombre, que indaga en la historia
los signos de la verdad, el honor, la fortaleza,
y siento un desvanecido tufillo de gratitud
sólo una sonrisa irónica
ojos asomándose al borde del abismo en llamas
un terrible esfuerzo para desunir
¡Ay! por los dioses,
¡él se sale con la suya!
Kofi Nyidevu Awoonor nació en Wheta, Ghana, en 1935. Su abuela lo involucró en la tradición oral de los Ewe. Realizó estudios de Literatura en la Universidad de Nueva York, y escribió y publicó una tesis titulada The Breast of the Earth (1975). Algunas de sus libros de poemas son: Rediscovery and Other Poems (1964), Mesagges: poems from Ghana (1970) y Night of my Blood (1971), Until the Morning After: Collected Poems (1987); y la novela experimental, que él define como poema en prosa, This Earth, My Brother (1971). Su libro The House by the Sea (1978), habla acerca de su tiempo en la cárcel, a la que llegó por persecuciones políticas. Otros libros suyos libros publicados son: South of Sahara (1975), The Ghana Revolution : A Background Account from a Personal Perspective (1984), Comes the Voyager at Last (1992), Latin American & Caribbean Notebook and Africa: The Marginalized Continent (1992). Entre varias distinciones recibidas están: Ghana Book Award, Dillons Commonwealth Poetry Award y ECRAG National Award for Poetry. Actualmente es Ministro de Estado del Gobierno de Ghana.