Amparo Osorio (Colombia)
Por: Amparo Osorio
PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 94-95. Julio de 2013.
Igual muere la huella
El viento esculpe rostros
y tú que vigilas la hierba
desconoces ahora los indicios
de toda eternidad
Fuera de ti
no hay raíces posibles.
¿Cómo nombrarte
sin que crezca la muerte?
Apocalíptica
¡Miente la eternidad!
Todo se hunde.
La tarde que se deshace en llanto
La clepsidra.
Las fatales barajas y el oráculo.
Mienten dioses
complejas geometrías
por extraños espejos inventados...
Todo miente.
La luna de otros ojos
el tibio sol prestado.
La noche y su fugaz fosforescencia,
la titilante estrella,
el día amurallado,
el día quieto
el impensable día
¡por otros señalado!
y hasta la huella misma que nos borra
sabe que el tiempo miente
y sólo somos
ese sueño inventado
en los prismas de un cosmos
que olvidó nuestro nombre.
Oscura música
El eco tañe su glacial estrella
cuando ya nada
ni un puñado de viento
pregunta por las manos.
Mas he aquí
que ante mi noche
la ceniza anticipa nacimientos;
que he visto aún
al hechicero limo
mezclarse entre la sangre
y bajar por la cuesta
a un perro triste
cuyos ojos buscaron en los míos.
¿Qué pasó entonces?
Una rosa
salpicada de nieve.
¡Y el astro muerto de la Infancia!
Igual muere la huella
El viento esculpe rostros | |
y tú que vigilas la hierba | |
desconoces ahora los indicios | |
de toda eternidad. |
Fuera de ti
no hay raíces posibles. |
¿Cómo nombrarte
sin que crezca la muerte? |
Génesis
Cuando partir | |
conjugue | |
los nombres de la hiedra, | |
y la sombra | |
así quebrada en dos | |
mitad ceniza | |
mitad milagro... |
¿dónde Tú el imposible?
Brebaje incierto
Tiendo el alba | |
y las horas no lo saben. | |
Niño que fue mi corazón | |
alumbra otros pavores. | |
Más allá del relámpago | |
¿quién habló del sosiego? |
Tiendo el alba
¡la gran desconocida! |
Tal vez el tiempo
sea mi sombra mayor. |
Tal vez mis pasos
desde siempre perdidos | |
me busquen en errantes ciudades | |
y tierra a tierra | |
tengan miedo de hallarme. |
Tal vez mi ojo y su estupor
se evadan. | |
Pánico de encontrarnos | |
-porque no hay noche | |
para la ciega estrella | |
ni memoria que asista | |
sin desvelarse en luna. |
Alma febril que entonces
viste pasar la dignidad de un muerto | |
con su rostro inefable. |
Tiendo el alba
y me signo de amapolas. |
Como si fuera un dios
que confundido | |
busca en mí su dolor, | |
pasa el silencio. | |
Cae la lluvia lenta. |
La noche y yo
tendremos que encontrarnos | |
para la fiesta del eclipse. |
La noche y yo,
junto al espejo roto, | |
como si el mismo dios | |
despavorido | |
nos midiera en su nada. |
Amparo Osorio Es de Bogotá, Colombia, donde nació en 1951. Poeta, narradora y ensayista. Ha publicado los libros de poesía: Huracanes de sueños, 1983; Gota ebria, 1987; Territorio de máscaras, 1990; Migración de la ceniza, 1998; Antología esencial, 2001; Memoria absuelta, 2004; Estación profética (Antología personal), 2010. Es Editora General de la Revista Literaria Común Presencia y Codirectora de la Colección Internacional de literatura Los Conjurados, en la que han aparecido 78 títulos en los géneros de Poesía (Juarroz, Adonis, Trakl, Ungaretti...); Cuento, Novela y Testimonio (entre ellos los discursos de los Premios Nobel de Literatura, compilados en tres tomos). Es co-fundadora y Editora general del semanario virtual Con-Fabulación. Obtuvo la primera Mención del Concurso Plural de México (1989), la beca nacional de poesía del Ministerio de Cultura (1994), y el Premio Literaturas del Bicentenario, Ministerio de Cultura de Colombia 2010.
Actualizado en agosto de 2013