Alexis Zapata (Colombia)
Por: Alexis Zapata
De Sinuanerías
Exordio
Diego no es gota de aire falsa
balsa en agua floja,
ni es flota de lágrimas duras,
piedra, diente roto, sangre vana,
es caimán con penumbras en la boca
que traga aires como piedras
aguas como sangres
sangres como huesos.
Rosa María, es la sangre triste
que se alegra entre los dientes del caimán
los dos son el río Sinú
que se levantan con el paraíso
y acuesta con el infierno
surcando el rostro de ojo en ojo
como de pena en pena.
¡Ay de las alegrías que viven
como zumbido de mosquitos!
Diego en los gestos es más palabra
en las palabras, más aliento
en el aliento, más viento
en el viento, agonía
de la que baja al pozo
a quebrantarse las alas.
Rosa en las palabras es más gesto
en los gestos, más historia
en la historia más nostalgia
en la nostalgia, emoción
de la que asciende a la conciencia
a mostrar la sangre en silencio.
Canto primero
Diego Molina dice a Rosa María:
¡Calla a ese hambre!
¡Que no grite más en el patio!
Dile que con sus ojos de babilla
me está reventando
el bahareque de la casa.
Rosa María, contesta exaltada,
¡Diego, si ese animal rabioso
se está comiendo hasta los bindes!
Sin el tinto de madrugada
con el que sacude el vacío
los instantes gotean
y el hombre cabecea sus tristezas.
Oye, dice a su mujer,
esta tierra sin maizales
es dura e ingrata.
¿Qué dices Diego?
Que esta tierra, Rosa María,
reseca de la maldad
es un alacrán resentido.
Son los demonios, Diego,
sobreviven en todo caso;
no conocen otra forma de ternura
que la bondad entre las garras.
Yo soy, Rosa María, un reptil
o cosa engatillada y resistente
que ni suda ni gime
abandonada sobre peñascos
hervidos por el sol.
Aún en tu dureza siempre dejas
un gajo de noches húmedas
guindando dentro de ti
Lo que soy es corteza carrasposa
de totumo antiguo
con más días de los que utilizo.
No creas que es muy gracioso,
Diego, echar vientos de piedras
contra el silencio del mundo
sin saber que demonios se despiertan.
No es nada, Rosa María,
que con uno de esos piedrazos
hayamos dado, ¡vayan a saber!,
en donde la ansiedad nos guíe.
La franqueza es también herida
que despierta en la oscuridad
para hacer visibles los caminos.
Así es Diego, si tú llevas
Alexis Zapata Meza nació en Montería, Colombia, en 1952. Estudió antropología en la Universidad del Cauca. Participó del taller literario dirigido por Bruno Mazoldi, en la Facultad de Humanidades de la Universidad del Cauca, Popayán. Participó en la dirección de la revista de cuento y poesía Monexca. Actualmente toma parte de las tertulias literarias del grupo "Los Ultimos Zenúes".