Juvenal Herrera (Colombia)
Por: Juvenal Herrera
El alba
En el huevo de la noche
estaba el alba.
Todos los pájaros del mundo lo sabían
y abrieron el cascarón a picotazos
para cantar la luz y la alegría
que salta de los nidos y las camas
y se echa a caminar
para escanciar la vida.
Cesa el reposo
y el afán conduce los pasos necesarios,
los oficios, el sueño y la esperanza
para forjar el ser
en una eterna gesta de autocreación,
que lleva y trae nuestra permanencia
efímera y constante,
agitada y profunda,
errátil y cambiante...
El alba es una niña ingenua y pura,
que cuando cruza el umbral de la mañana,
abandona los trinos de la infancia
para entregarse completamente al sol
como una hembra insaciable y
voluptuosa
que abraza el mediodía
y reclama la tarde...
Ignora los ocasos que la esperan
para tenderla sobre un tálamo
de sombras infinitas.
La eternidad del origen
¿Qué es la muerte?
El ácido del yo,
que en duermevela disuelve,
inexorablemente,
la fugaz carnadura
que cubre mi osamenta?
O el fin de este esqueleto
que da forma y medida a la sombra de hoy?
Todo es verbo infinito
del cosmos que nunca cesará de arder
y de apagarse.
La vida
es esta chispa
que da luz a mis ojos
para que la contemplación sea posible.
Los arcanos caminos
del ser y del amor
bordean el abismo que seduce mis pasos.
Yo no creo en la muerte porque vivo el amor
que es esta esquirla celeste
de la vida esparcida en el tiempo:
enhebrando
del fuego y la tiniebla
las luces del origen...
¿De dónde es ésta quijotada?
¿De quién es esta voz antigua y nueva
que me mueve, me lleva y me levanta?
¿y ese son que me enerva y que me encanta,
que me baila en el pecho y me renueva?
¿Este polvo de estrella que comprueba
el átomo del ser que me amamanta?
¿La minúscula célula que canta
el cosmos del amor entre su cueva?
¿De quién el sueño alado de un Quijote
con Sancho como escudo y como espada,
en quimérica lid a todo trote?
¿De dónde esa pasión y esa esperanza
de construir un mundo entre la nada
y completar a Dios con Sancho Panza?
Juvenal Herrera nació en La Estrella, Antioquia, Colombia, en 1940, murió en 2010, fue catedrático, historiador, poeta, dirigente sindical y fundador de varias organizaciones obreras y culturales. Publicó más de veinte libros diversos, entre ellos: Bolívar, El Hombre de América -Presencia y camino-; Presencia de María Cano; Poemas disparados; Canto desde la tierra; Los fuegos del alba, Los laberintos del amor, Bolívar: la libertad del ser y del pensar; Bolívar y su Campaña Admirable.