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Laura Yasan (Argentina)

Fotografía tomada de Mas Alla de la Cortina

Por: Laura Yasan

 

genealógica

las hijas del nuevo mundo son blancas como las luces de los shoppings pálidas como los panes de mc donals translúcidas lágrimas finales de best sellers

las madres huérfanas de las hijas del nuevo mundo fuimos oscuras habitantes de hotel tuvimos negras maneras de mirar queríamos la vida en símbolos extraños películas de bergman

las paridoras frígidas de las madres huérfanas de las hijas del nuevo mundo querían una historia sumergida en channel casarse vírgenes con una réplica de cary grant tener muñecas rubias de mejillas rosadas mascadoras de chicle leyendo mujercitas

las hijas huérfanas de las madres frígidas del viejo mundo queríamos las curvas mullidas de la marylin y el aspecto latino de una amante del che

pero ellas las nietas de la decadencia las hijas del imperio del nuevo mundo sólo desean ser delgadas como un tallo livianas como el ala de una mariposa anhelan despertar con los dedos más largos cada día para hundirlos hasta el fin de sus amígdalas y vomitar sin voluntad lo que resta del siglo

 

loba negra

viene la loba es cada día más voraz salgo a cazar su presa disfrazada de loca no más de mí para entregar la noche cabe entera en su respiración se rasga en el aullido si llegara a dormirme viene la loba y no hay regreso me pongo el brillo de su ojo feroz y salgo a mendigar disfrazada de burla le traigo pan y ruge carne le traigo sangre y gime agua negra loba de mí no tengo más monto al sudor de su pelaje me arrojo a depredar disfrazada de lástima

 

palabras no

no hay nada verdadero en las palabras

todo lo que conozco es este parador en medio de la ruta un bloque de concreto bajo el cielo infinito

todo lo que deseo es arrancarme de los pies este vendaje sucio estos zapatos húmedos

lo poco que comprendo viaja de la belleza a la locura de la locura a la belleza y no termina nunca de llegar

tengo ese hábito un tránsito frenético a la luz el fulgor que no existe y me sigue alumbrando como una estrella muerta

todo lo que persigo termina devorándome es el atardecer y no quiero saberlo no quiero moderar el estallido no quiero que se extinga no llegaré a la noche esperando palabras ya fui sequía

si es necesario un bosque para que el fuego arda un día más ahora seré rayo

 

cotillón para desesperados

 

¿la fortuna te esquiva?
¿hace agua el barco de tus sueños?
no hay de qué preocuparse
esta ciudad te ama
en los centros de canje estimulan el tedio
por dos tapitas más un peso
nada es tan grave
cargar el rudimento del pan y la escoba
puro discurso
cotillón para desesperados
por dos tapitas y una libra de carne
te llevás esa jaula
la corona del rey y un cetro plástico
por tres libras de carne más dos líneas de fiebre
la estafa del insomnio
malabarismo sobre noches violetas
te ama tremendamente
en los centros de canje
por una culpa más un beso indebido
cuatro hijos un perro y una úlcera crónica
nada es tan grav
la vida es un asunto local
del trabajo a la cama
forrar el ataúd con el salario mudo del fracaso
momentos en que llueve
sobre la fría seda del recuerdo
la ciudad anegada de una tristeza rancia
pero cómo te adora
te protege
por dos libras de sangre más la furia
te dan tres aspirinas y una bala

del libro "Cotillón para desesperados"

 

escrito bajo el agua

                                                                   a Miguel Yasan

 

desciendo de un secreto
trazado bajo el agua por la quilla de un barco
un siglo de silencios me niega cada vez
me devuelve a una isla en donde soy la única habitante
privada del reflejo
caigo a una cifra indivisible
cadena trunca

¿qué cantaban los hombres en rumania?
¿de qué reían descalzos en la nieve?
¿tejían las mujeres su destierro?
¿ladronas eran?
¿prostitutas?
¿piezas de cambio en el mercado negro?

busco en otra mirada el mapa de la sangre
en el dibujo de mis venas
falso sudario

es tan lejos de casa el beso que encendió mi corazón

del libro "Loba negra"

 

diosas de piedra

 

nosotras
una vez fuimos novias
era un tiempo celeste y dramático
dábamos besos de un riesgo incalculable
no sabíamos nada de heroínas
más nos negábamos a ver
más éramos cautivas

y una vez fuimos mito
un trofeo de sábana manchada
damas sin rango
brujas
decorándole el tedio a los libros de historia

y una vez habitamos el olimpo
tejimos el camino de los hombres
fuimos de diosa a bestia
de monstruo a piedra
inmortales de mármol para qué
dura una eternidad esta ironía

nosotras
una vez fuimos novias
era un tiempo insensato y ardiente
besar sin despintarse era difícil

las ciegas
cargábamos un lastre de reinas traicionadas
musas con portaligas quemadas en la hoguera
decapitadas
siervas

del libro "Loba negra"

 


Laura Yasan nació en Buenos Aires, Argentina, en 1960, , murió en esa misma ciudad, el 20 de junio de 2021. Coordinó talleres de escritura en unidades penitenciarias, orfanatos, asilos y bibliotecas. Recibió el Premio Casa de las Américas. Sus poemas fueron publicados en diferentes revistas literarias de Argentina y el exterior. En 1988 integró la "III Antología Ilustrada de poesía joven" (Editorial Hombre Nuevo) y en el 2000 la antología poética Zapatos Rojos 2000. Publicó Doble de alma (poemas, Tierra Firme, Bs.As.1995). Cambiar las armas (poemas, Botella al mar, Bs.As.,1997), Loba negra (poemas, La bohemia, Bs.As.,1999 y Edit.Educa, Costa Rica, 1999) y Cotillón para desesperados (poemas, la Bohemia, Bs.As. 2001). Loba negra recibió el Premio Unico de Poesía EDUCA, Costa Rica, 1998). Cotillón para desesperados recibió mención especial del jurado en el IV Premio Internacional de Poesía Ciudad de Medellín, Colombia, 2002. Su obra fue parcialmente traducida al inglés y publicada en la antología "Poetry Ireland Review", Irlanda, 2002. Integró desde el 2000 el consejo de redacción de la revista literaria "Los rollos del mal muerto".

Última actualización: 23/10/2024